Poema 2.

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Desintoxicandome de ti
Es lo que necesitó hacer
No se como ni cuando
Solo se que eso se debe hacer

Aun me molesta no poder hablar.
De tus besos deceo arrancar.
Tu mirada enamoradiza
¿como llegamos a esto?

Los insomnios gritan tu nombre.
Al verte todo acaba.
Peleó con el traicionero corazón

Por mas que agarre el martillo de la verdad
Clavando todas las conversaciones para que se de cuenta,
El solo se sacude como si tuviera migajas
Y sigue adelante aun teniendo las grietas como calles.

¿todo en orden? Me preguntas. Terriblemente con una pistola apuntando en mi cabeza contestó que si.
Yo jamas desilucionaria a la pequeña cosa roja del lado izquierdo.

No quiero saber de tus manos,
De tus días sin mi,
Los extraordinarios olores que me embriagas al abrazarte

Cautelosamente me desintoxicó de ti.
Sin que te enteres.
Un nuevo pinchazo
En el patético corazón enamoradizo.

Nos vemos y no me invitas al té ¿enojo? ¿frustración? ¿decilucion?
Vaya, sabemos que es.

Aun así lo que esta a mi izquierda me venda los ojos.
No lo soporto.
¿Cuantas bocanadas de tiempo tengo que tomar para olvidarse de tus ojos?
¿Cuantas cucharadas de ausencia es propio para ya no verte?

Ese pequeño corazón atormentado
Algún día aprenderá su lección.

veinte poemas, una carta. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora