Poema 18

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Te encontré en mis nuevos sueños,
No era de noche, no era de día
Solo me pertenecías.
Nos atrapamos en el beso salvaje.

¿y si te digo que cada que te veo, soy éxtasis?
Hay un nuevo sabor en ti
Bebería todos los días.
Te digo que tus manos hacen el mejor molde de mi cuerpo y eres pecado,
Caí en tu nombre.

Amo tus salvajes manos,
las mordidas en mi cuerpo.
Todo el tiempo te sueño,
Encontraste donde esconderte,
Encontré donde quedarme.

No hay mejor color que el amanecer de tus ojos.
Tan duró y tan crudo.

Ya el tiempo nos conocerá de lejos,
Por lo tanto, atame a tus piernas,
Escondeme bajo las sabanas,
Que seré de ti hasta que nuestras pieles se deshagan como la primera vez que te vi.

veinte poemas, una carta. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora