En la boca del lobo

14º capitulo

Es mediodía, el calor es desbordante y agobiante. No se ve a nadie por la calle ni al sol. Las playas están repletas de sombrillas y bañistas que intentan pasar mejor el día. David aprieta los puños y se decide a entrar al edificio. Se nota la diferencia al pasar el marco de la puerta. Ha estado un rato fuera del hospital dudando en si debería o no verla. Paula se lo prohibió pero... su corazón sólo sabe decir la echo de menos. Sabe que si Lena le pide que se vaya de nuevo no volverá aparecer en su vida ni volverá a mirarla. Aunque eso le duele muchisimo y sea difícil de soportar.

Ha subido ya hasta la 3 planta donde se encuentra Lena ingresada. Está a centimmetros de entrar al pasillo que corresponde a la habitación de ella.Se decide nuevametne y olvida todos sus miedos, dejandolos tras de si. En su cabeza surgen varias preguntas en los pocos segundo en los que tarda en llegar a su puerta. ¿Estará con alguien?¿Estará ahí? ¿Estará bien de verdad? ¿Le habrá reemplazado? Nada, eso es lo que encuentra. NO hay nadie a la vista de David. Sólo su perfume, su olor impregnado en aquellas blancas sábanas que hay sobre la cama. No lo soporta, es demasiado para él. Nunca se había visto así. L e desbordan estos sentimientos entremezclados. Amor,nostalgia,odio,anhelo... Como si se encontrase él sólo contra una gran ola, le es imposible cabalgarla. Y le arrolla le lleva hasta la orilla dejándolo aturdido sin saber dónde se encuentra. Se encuentra igual. Las lágrimas han caído sin ni siquiera percatarse de ellas. De repente oye ruido en el baño, se seca las lágrimas rápidamente con su propia camiseta con la mayor rapidez para no ser descubierto. ¿Será ella?

Lena sale del baño acaba de darse una ducha y de vestirse. Lleva el cabello todavía mojado y eso hace que sus rizos están muy acentuados. Al levantar la vista le ve. SE queda paralítica como si fuese muda. No dice nada. Él se encuentra igual. La tensión es muy notable en el ambiente, se podría llegar a cortar con un cuchillo.

-¿Qué haces aquí?- Pregunta Lena, quería verle pero no va a dejarle nada fácil esto.

-Quería verte, saber como estas, si me...- No continua la frase, ha parado en seco. Lo más seguro es que la respuesta sea no. Y sería un gran palo para él.

-Si no fueras tan capullo de venir cuando no tienes ninguna chica con la que jugar podrías saber que me ocurre. Y para tu información si estuviera bien no estaría aquí encerrada apartada del exterior como si fuese un bicho raro.- A mitad de la frase ya notaba sus ojos vidriosos. Tanto los de e'como los de lla misma.se acerca a él y comienza a pegarle mientras llora. Se apoya en su pecho y le da con su mano derecha. David la abraza. - Eres un capullo David, eres un inútil. Sólo tenías que estar aquí.- Está rabiosa pero aún así no puede soltarlo. No quiere que se vaya otra vez. - No te vayas estúpido.- Y se agarran más fuertes el uno al otro como si fuesen el pilar fundamental el uno del otro.

-Lo siento Lena. Sólo hacerte daño. No debería estar en tu vida. Soy como un tsunami , arrasó todo lo que se interpone en mi camino y me lo llevo por delante sea quien sea.- David sigue hablando pero no puedo escucharlo.

-No te oigo.- Intento gritar pero no puedo, las luces se vuelven destellos hasta que todo pasa a ser oscuridad.Lena cae en los brazos de David, este empieza a pedir ayuda. La enfermera le manda que la tumbe en la cama. Le revisa las pupilas, parece que ha sido una recaída.

El mar no está en calma, como los pensamientos de Fer, es difícil pensar en ella sin tenerla al al lado. Cómo recordar el perfume que tanto nos gusta pero sin poderlo oler. Está comenzando a volverse loco por tenerla cerca. Se escucha de fondo las olas romper contra las rocas. Está mirando a la nada como si fuera todo, una lucha consigo mismo por dejar de pensar ella. Debe despejarse la mente así'que decide levantarse del asiento que ha encontrado sobre una roca. ¿Por qué la quiere? ¿Por qué siente esto? ¿Por que no es correspondido? Es mejor así sabe que al final podría ser peor, pero ya ha probado sus labios, su sonrisa su mirada que le asegura que todo irá bien. Está rota pero le parece la mas bonita y valiosa cosa que pueda tener entre las manos. En la cultura china se le da mayor valor a las cosas rotas y que se reconstruyen pegando los trozos con oro.