13° Capítulo

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Fer y Lena siguen allí encerrados aquel agobiante y asfixiante ascensor, aunque ellos lo encuentran grande por lo juntos que se encuentran. Los besos siguen cubriendo sus pieles y los nudos de estómago también. Fer acaricia la cara de Lena dulcemente, aun sin cruzar palabras ambos se entiende con los gestos. Parece que ya no hay secretos entre los dos, ni nadie que pueda hacer estropear que esa chica pueda pasar a quererle. Como parece que él está haciendo . Querer, amar. Palabras mayores y promesas grandes, frágiles a la vez. Es duro amar, aunque sea correspondido porque nunca sabes cuándo esa persona puede irse y dejarte en la estacada, destrozado y hecho añicos. Siente la piel fría de Lena para de besarla y la mira a los ojos. Si es ella, piensa en su cabeza Fer. Ambos se sonríen. Se tocan con las narices antes de volver a besarse pero justamente escuchan como abren la puerta el ascensor. Se acabó el rincon de soledad para ellos. Besos que quedan ahí. Y en sus mentes, besos guardados.

Fer se levanta del suelo y ayuda a Lena a levantarse pero de repente se marea y cae al suelo. Fer rápidamente la recoge antes de que se lleve un golpe en la cabeza.

-Lena? Lena?? Llamad al doctor por favor.- En menos de un minuto que se hace eterno a Fer que tiene en sus piernas la cabeza de la chica que vuelve a dejar su vida en manos de Fer, como si él fuera su ángel de la guardia.

-¿Qué ha ocurrido?- Fer le cuenta lo ocurrido en el ascensor, obviando los besos. El doctor le hace el reconocimiento, tiene pulso constante y las pupilas están bien.Pide una camilla y que se la lleven a su habitación.Este le pide a Fer que vaya con él, quiere hablar sobre ella. Se van al despacho de Alfonso, el doctor.

-Fer, hoy tenía yo una consulta con Lena para hablar sobre su progreso aquí.Lena lleva ya un mes hospitalizada y poco a poco ha ido mejorando pero este mareo me da que ha vuelto otra vez atrás. ¿Sabes qué ha podido pasar? ¿Ha tenido problemas con alguien de dentro o de fuera? Fer tu pasas más horas con ella que con nadie, intenta averiguar tú o alguna de sus amigas que le ha ocurrido. Su enfermedad no es fácil, y menos si ella no pone de su parte.- Fer no sabe nada, promete al doctor que cuando lo sepa intentará hacer que vuelva su cauce todo.

Fer se dirige a la habitación de Lena, quiere ver como esta aunque la enfermera le ha dicho que sigue inconsciente pero que es normal. Fer decide llamar a Paula desde fuera de la habitación. Paula le contesta y este le comunica lo ocurrido hace uno instantes, esta se preocupa.

-¿Sabes por qué ha podido volver a pasar? ¿No será por David? Hace dos semanas o asi que no le veo aquí, ha dejado de venir a verla.- A Fer le conviene que no parezca por allí pero si es la causa de que vuelva hacia atrás en su recuperación es mejor que vuelva a la vida de ella.

- Fer, ¿ella te contó lo que ocurrió entre ellos? Fue duro para ella él no se merece estar ahí con ella. A ti no te conozco bien para juzgarte pero yo conozco a Lena y se cuando alguien le hace bien y tú haces mucho en ella. Él sólo ha sabido hacerle daño y él sabrá por qué lena le pidió que no apareciese. Puede que sea eso que Lena vuelva a echarle de meno puede que ella no haya superado lo que ha sentído por él después de tanto tiempo. Sólo 16 años tiene pero el amor no entiende de edades y él ha sido su primer amor y la ha dejado destrozada. Cuidala. Mañana iré a verla y lo que pueda sacarle te lo diré.- Fer le agradece que le haya dicho aquello. Algo se olía pero no quiso indagar en aquel tema. Vuelve a la habitación, ahora Lena se encuentra con los ojos vagamente abiertos.

-Eyy Leona, ¿cómo te encuentras?- La voz de Fer es lo primero que escucha y eso la mata o le da vida, depende de cómo lo miremos. Le pasa la mano por su cara y le aparta los mechones de pelo. Se le ha corrido un poco el lápiz de ojos negro y eso hace que sus ojos sean más oscuros que de costumbre.

-Estoy bien, me maree ¿verdad? Me duele un poco la cabeza. - Se toca las sienes. Fer le pide que se duerma.

-Duérmete, luego te cuento que ha pasado.cuando despiertes estaré aquí leona.-Esta cierra los ojos y se queda dormida a los pocos minutos. Está preciosa mientras duerme, piensa Fer. Sabe que si es David el motivo de esto hará lo que sea para que ella pueda estar bien aunque conlleve tener que traer un enemigo al rin. Aunque sea difícil si el premio es una vida con ella luchará hasta caerse y no poder levantarse. No podrá encontrar a nadie que la iguale a su forma aunque ahora sea una leona herida sabe que podrá ser una leona que lleve la voz cantante entre todos.

-David david.- No puede ser, piensa Fer. Pero si lo ha escuchado. Y sabe que tiene que hacer pero no tiene forma de comunicarse con él. Deberá buscar la forma de hacerlo.


Sólo se escucha el ruido de las olas, de las gaviotas, de la gente bañándose. Está casi vacía la playa. Esta es su playa favorita. Está allí solo sin nadie a su alrededor que pueda molestarle, sólo la tabla de surf y las olas que ha de dominar. Está sentado sobre la tabla a parado unos minutos para recuperar el aliento y de repente la ve.

Hola David.- Está tan guapa como siempre y ahí nadando en el agua libre.

Hola Lena, deberías alejarte podría darte con la tabla.

No creo pueda hacerme más daño del que ya me has llegado hacer.- Responde rápida sin corte alguno a echarle en cara todo.

Lo sé lo siento por todo.- David nota las lágrimas caer por su cara.

David, sabes que te lo he perdonado todo ya. Estas perdonado desde que me atropellaste con el skate la primera vez que nos vimos. No sé qué haces aquí y no allí.

¿Allí dónde?- Busca a Lena con la mirada pero ha desaparecido no está ya allí. Y se da cuenta ha sido todo cosa de su imaginación. Era demasiado real. Decide salir del agua y se sienta en la orilla del mar. Piensa que debería hacer. Paula le pidió que no fuese más pero quiere ver con sus ojos que todo aquello es cierto y entonces no volverá a verla más. Lo único que le importa es ella y su bienestar y si él no debe estar en su vida no estará ni en sus sueños.


Noche cerrada y oscura, está en un pequeño parque cerca de su casa. El humo del cigarro se cuela por sus pulmones. Ve una chica acercarse en línea recta hacía donde él está. No otra vez es ella. Cierra los ojos. David cuando abras los ojos no verás a Lena aquí contigo, se dice así mismo en su cabeza. Los vuelve a abrir y la ve delante suya pero no es Lena. Es Sara. Le roba el cigarro y se sienta a su lado. Lleva una camiseta negra de tirantes ajustada y nos short de cintura alta. El pelo suelto, tiene un lado rapado.Sus ojos verdes realzados por las sombras negras.

-¿Por qué querías verme?- David le pidió que si podían verse esta noche, necesitaba despejarse pero no sabe si ha hecho bien.

-Pues porque quería verte. Fácil.- No quiere decir nada de Lena, no sabe si puede confiar en ella.

-Bueno mejor que estar en casa aburrida en twitter será. -Se dan los tuiters y ambos se dan follow. Se dirigen a otro lado del parque más reservado con una pequeña fuente a su lado. Se escuchan los grillos tocar la dulce sinfonía de una noche de verano de julio.

- ¿Arreglaron la moto?- No sabe de que puede hablar con ella, no sabe nada de ella.

-Si, está perfecta mi niña. Me saqué hace poco el carnet pero llevo conduciendo desde los 14. Me enseñó mi hermanastro.-

- ¿Hermanastro? ¿Tus padres están divorciados?- No sabe si debería tocar ese tema, pero no estaría mal saber algo más de aquella misteriosa chica.

-No, ni lo sé. Soy adoptada pero les quiero como si fuesen mis padres y mi hermano de verdad. No es tu familia quien te da unos genes sino quien te da su amor y cariño. Lo dice decidida y concisa. La noche sigue, pero no se habla de la otra noche en ningún instante. Juegan con una lata de refresco. David sigue viendo en ella a Lena, un parecido demasiado asombroso. Y no lo entiende. Lena no tiene hermanos y Sara... es adoptada.

-Oye mañana ¿tienes algo que hacer?- Sara no tiene ningún plan para mañana pero David sí. Debe de ir a ver a Lena.

-Si, pero si quieres cuando termine nos podríamos ver e ir a la playa. No sabrás surfear ¿no?-

-No, no se pero si quieres puedes enseñarme. No creo que sea tan mala.- Deciden en avisarse mañana para verse.

En la boca del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora