Torture (Austin Mahone y tu)

Capitulo 25. Solo quería molestarte.

Austin.

El sonido de la puerta nos sobresalto, ____ se separó rápidamente de mi pasando saliva nerviosa y cerró los ojos como si quisiera que el mundo se la tragara. Llevé mi mirada hacia la puerta viendo a una señora con los ojos muy abiertos, supuse que era su madre por el gran parecido que tenían.

-Eh, hola... Lo siento, creo que interrumpí-la voz de su madre envió oleadas de alivio a ____, quien suspiró y se relajó, girándose a verla.

-¿Dónde estabas?-preguntó  ____.

-Me hacía falta unas cosas para la cena y tuve que ir al supermercado-dijo restándole importancia mientras se acercaba a nosotros-, tú debes ser Austin-me miró.

-Así es, mucho gusto, señora Wells-dije estirando mi mano, ella la aceptó.

-Dime Marie, cariño-sonrió-, bien, iré a terminar la cena, no tardo. Un gusto en conocerte Austin.

-El gusto es mío-respondí educadamente. Quería causar una buena impresión ante sus padres, aunque ella nunca había mencionado a su padre.

-¿Quieres ir al jardín?-preguntó ____ después de que su madre entrara a la cocina.

-Claro-contesté. Comenzamos a caminar hasta la parte trasera de la casa. Estaba iluminado por tres lámparas y habían muchas estrellas que decoraban el cielo, nos sentamos en una banca.

Nos quedamos en silencio por un largo rato, ella miraba al frente pero yo estaba sumergido en un pensamiento que desde hacía días estaba torturándome y creo que era él momento de salir de dudas, pero no quería ser muy directo, así que decidí hacer un plan.

-¿Recuerdas la vez que jugamos a hacernos preguntas?-le dije, rompiendo el silencio y captando su atención.

-Si-asintió sonriendo.

-¿Que tal si retomamos el juego?-propuse.

-Me parece bien-aceptó.

-¿Qué superpoder tendrías?-pregunté, queriendo comenzar con preguntas tontas para divertirnos un poco.

-Creo que tendría el poder de leer mentes, la verdad es que soy muy curiosa y me gustaría saber que piensan los demás ¿y tú?

-Yo.., en realidad no sé-reí. Era cierto, nunca me había puesto a pensar esas cosas-tu turno.

-¿Cuál es tu palabra favorita?

-Mi palabra favorita.., creo que es te quiero-suspiré sonriendo-, fue la última palabra que mi hermana pronunció-. Sentí su mano en mi hombro dándole un pequeño apretón. Aún no me hacia a la idea de haberle confiando mi vida a alguien aparte de mis amigos. Yo no sé si es amor lo que siento por ella, no me he preocupado por encontrar una definición exacta a mis sentimientos, lo único que puedo decir, es que a su lado puedo ser yo, abrirme, contar mi pasado sin miedo a ser juzgado, y esa libertad que ella me da es lo que me hace explotar de emociones.

-Esas palabras son muy lindas, creo que también me gustan las palabras que guardan algún sentimiento escondido entre ellas-dijo. Su mano viajo de mi hombro hasta posarse en mi palma, dejándola allí.

-¿A qué le tienes miedo?-pregunté llevando mi vista al cielo, sintiéndome diferente al tenerla cerca.

-Le tengo miedo a los insectos, a las alturas y creo que al rechazo-dijo enumerando con su otra mano y haciendo unas muecas graciosas.

-Yo no le tengo miedo a nada-dije encogiéndome de hombros. Ella comenzó a reír.

-¿Cómo te decimos? ¿Batman?-dijo divertida. Reí también,  en realidad quería convencerme a mi mismo que no le temía a nada, no quería hacerlo.

-Suena bien-bromeé-, y creo que acabas de perder tu turno de preguntar-agregué.

-¡No es justo! Solo quería molestarte-se quejó haciendo un puchero demasiado tierno.

-¿Ah si? Entonces con mayor razón pierdes tu oportunidad.

-Está bien-fingió estar derrotada. Decidí que era el momento de salir de dudas.

-¿Quién era el chico con el que fuiste a la fiesta de Alex?-pregunté tratando de sonar lo más normal posible sintiendo una extraña sensación en mi cada vez que pensaba eso.

-Dan, es mi amigo, lo conocí hace unos días.- asentí en respuesta sin saber que decir, ella rió-¿por qué?-preguntó.

-Nada, solo curiosidad.

-¿Estás celoso?-volvió a preguntar riendo.

-Solo una pregunta, es mi turno-le recordé, evadiendo su pregunta, no pensaba responderla porque ni siquiera sé que es-¿vives con tu padre?

-No, el murió cuando tenía siete años-respondió encogiéndose de hombros.

-Lo siento, no debí preguntarlo-me disculpé sintiéndome incomodo, pero ella estaba tan normal que me extrañó.

-No te preocupes, ya han pasado tantos años que siento que ya lo superé-sonrió.

-¿Cómo...-

-Simplemente lo dejé ir, guardando los momentos más preciados dentro de mi corazón, mi hermano me ayudó a entender que lo mejor era estar con mamá y ayudarnos a salir adelante juntos-me Interrumpió adivinando mi pregunta.

-Me hubiera gustado pensar como tú-dije sincero bajando la voz. Aún sentía la culpa presente y no había un solo instante en que el recuerdo de mi hermana me causará tristeza.

-Estas a tiempo. Solo piensa en como se sentiría ella si supiera el daño que te haces con ese pasado, tienes que perdonarte y demostrarle a los demás lo inocente que eres, y luego, dejarla ir, dejarla descansar-me aconsejó mientras acariciaba mi mano con su pulgar como si quisiera transmitirme apoyo.

-Eso trato, pero es muy complicado cuando todos te dieron la espalda.

-¿Hace cuánto no ves a tus padres?

-Hace más o menos dos años.

-¿Y no te has preguntado si alguna vez te han buscado?-preguntó unos segundos después.

-Si, pero no pienso verlos de nuevo, ya ni siquiera los considero mis padres, ellos murieron para mi también-confesé.

-También tienes que perdonarlos a ellos, todos cometemos errores-habló rápidamente antes de que yo pudiera protestar-¿Sabes? Tengo una idea pero quiero hacer algo primero.

-¿Qué?-pregunté intrigado, espero que sus ideas sean buenas, aunque sería incapaz desconfiar de ella.

-¿Podrías pasar mañana por mi cuando salga de estudiar?

-Claro-dije rápidamente- le pediré la camioneta prestada a Zach de nuevo-reímos.

-Chicos, ya esta lista la cena-gritó la madre de ____ desde adentro.

-Ya vamos-gritó de vuelta _____.

-¿Me dirás tu plan?-dije esperando por una respuesta afirmativa.

-No aún, pero si te sirve de algo, son dos planes los que tengo en mente-dijo poniéndose de pie-, ahora vamos, a mamá no le gusta cuando se tardan.

Volvimos adentro y nos sentamos en la mesa uno al lado del otro. Habían cinco platos servidos y me pareció extraño,  no sabía que estarían más personas.

-Eh mamá ¿Christian vendrá con Chloe?-preguntó ____ mordiéndose el labio con nervios.