Torture (Austin Mahone y tu)

Capítulo 44. Así me quieres.

Austin.

Nunca había experimentado tantas emociones en un día. Solo pensar que había hecho lo que un día me había prometido no hacer me ponía los pelos de punta: visitar a mis padres. Por el lado de mi madre todo estaba muy bien, sinceramente me esperaba esa reacción, ella siempre ha sido una mujer muy sentimental, comprensiva y amable. Pero por el lado de mi padre, no sabía que pensar, quería creer que era una reacción temporal ante la sorpresa de verme después de tantos años, pero simplemente nada cabía en mi mente y menos cuando habían pasado casi dos horas y aún no regresaba.

Pero lo mejor de esta tarde fue _____ y su valentía. Ella se ve como una persona tranquila y tímida, pero no puedo negar que me sorprendí bastante cuando vi que se enfrentó a mi padre, eso sí no me lo esperaba. Fue una de las cosas que me hicieron saber que es con ella quien debo estar, me demostró que ella me defenderá ante cualquier persona sin importarle quien, al igual que yo.

-Ven-me levante del sofá y la tomé de la mano.

-¿A dónde vamos?-me miró interrogante.

-Te mostraré algo-sonreí.

Camine por el corredor junto a ella hasta llegar a aquella puerta, esa que tanto conocía y recordaba. Lleve mi mano hasta la manija y la giré con cuidado. _____ me miraba expectante y yo solo mantuve los ojos cerrados cuando la puerta se abrió. Di un paso adelante y los abrí, pero gracias a la oscuridad no se veía nada.

-Entra-me giré hacia ella. Cuando lo hizo, cerré la puerta y encendí la luz.

Un suspiro salió de mis labios cuando observe la habitación. Era increíble pero todo, absolutamente todo, estaba intacto como recuerdo haberlo dejado. Todos mis pósters de mis jugadores favoritos de bascket estaban en la pared. Los trofeos que había ganado en primaria, mi cama estaba con el mismo tendido.

-Aw-exclamó ____ tomado entre sus manos una de las fotografías que tenía en la mesa de noche. Tenía ocho años y había acabado de ganar el puesto a mejor estudiante.

-Dame eso-le dije riendo, tratando de quitársela pero ella me esquivo.

-Tenias cachetes grandes y rojitos-se burlo haciendo cara de ternura.

-Hey, no te burles-le dije por fin quitándose de las manos.

Rió y siguió observando el cuarto y se acercó a una de las paredes donde estaba colgado un cuadro familiar. No recordaba esa fotografía hasta ahora. Fue en su graduación, se veía tan feliz.

-Era muy bonita.

-Lo era-asentí.

-Y se parecía mucho a tu mamá-dijo, girándose y envolviéndome en sus brazos.

-¿Y a quien me parezco yo?-pregunté, poniendo un cabello rebelde detrás de su oreja.

-Es una extraña combinación entre tu padre y tu madre-rió.

-Lo tomaré como un cumplido.

-Tonto-negó con la cabeza.

-Así me quieres-me encogí de hombros.

-¿Yo? Claro que no-arrugó su entrecejo. Me acerqué y le di un beso.