Mi tío desapareció como por arte de mágia, y en el rostro del pib... de Mario apareció una sonrisa, mientras que en mi rostro apareció una mueca de enfado.
-¿Qué haces aquí? ¿Me acosas?- pregunté indignada.
-Vine aquí porque quería llevar a juicio un caso- dijo y volvió a hablar- El caso es que una hermosa pelirroja me ha tirado un café a la cabeza y luego me ha dejado plantado y con la palabra en la boca.
-Primero, te lo merecías porque me estabas regalando piropos sin conocerme, y segundo, ¿como me has encontrado?
-Te diría que te he seguido para secuestrarte y así le daría más misterio- Paró, y parecía que dudaba- Pero en realidad me fijé en el nombre del vaso de tu café y te busqué por internet, así descubrí que trabajabas aquí, llame para un abogado y pedí que fueras tú- sonrió triunfante enseñando sus bonitos dientes blancos.
-Juro que no vuelvo al Starbucks...- murmuré
-Preciosa, si no hubieras ido, no te habrías enamorado de mí, así que da gracias a Dios.
Me quedé atónita, ¿como se podía ser tan egocéntrico?
-¿Perdona? ¿Yo enamorada de ti? Ni en tus mejores sueños.
-Perdonada,- dijo riendo- y, si no estas en mis mejores sueños, estarás en mis peores pesadillas, pero siempre entre las sábanas- Me guiño un ojo y su sonrisa se ensanchó.
Maldito ojo...
-¿Pero que...?- No acabe la frase, ya que empecé a golpearlo.
-¡Ay! Vale, ya... ¡Ay! ...me voy ¡Ay! ¡Auch, eso dolió de verdad!
-¿He oído que...- lo golpeé - ...te ibas, ¿verdad?- lo golpeé- Pues vete, ya estás tardando.
-Vale, vale, ya me voy ¡Ay! ¡Pero deja de golpearme! - paré de golpearle, pero le dediqué una mirada asesina- Si no vas a llevar mi caso, ¿podrías darme tu número?
-No. Vete- dije frustrada.
-Bueno, pues vendré a molestarte TODOS los días hasta que me des tu número- dijo sonriendo.
¡Madre mía! ¡Esa sonrisa!
-¡NO por dios!- le escribí mi número y se lo di con una gran sonrisa- Si te cojo el teléfono es que tienes suerte- le guiñé un ojo- Ahora vete- Volví a ser seria, pero él se marchó con una gran sonrisa en su rostro.
Lo que él no sabía era lo que le esperaba...
***************************
-¿Clara, eres tú? ¿Clara Rubio?- preguntó, parecía realmente desesperado.
Comencé a reír y del otro lado de la línea se escuchó un suspiro.
-¡¿Porqué coño me diste tu numero de teléfono sin el último número?! Tuve que probar todos los números, y en uno de esos intentos contestó una señora mayor reclamándome su dinero. Enserio, lo pasé muy mal.- dijo cansado y frustrado, estaba segura de que estuvo toda la tarde buscando.
-Entonces cumplí mi propósito-dije sonriendo.
-Que bien, yo aun estoy intentando cumplir el mío.
-¿Ah si? Que interesante- dije sarcástica.
-Pues si, el problema es que yo aun no te veo dormida a mi lado, tapada con tan solo una sábana, después de una buena jornada... "laboral"- dijo intentado coquetearme.
-Bueno, creo que eso nunca se va a cumplir, así que te quedarás con las ganas de verlo- dije y colgué. Estaba harta de este tío.
Y mira que por un momento pensé que había una guerra de mariposas en mi estómago, pero no, tan solo eran ganas de ir al baño...
Supongo...
-----------------------------------------------------------
¡Hola! Bueno, aquí viene otro capitulo para que me perdonen por tardar tanto en publicar la última vez :3
Es un poco mas corto, pero tenía que acabar así para que pudiera seguir los siguientes caps ;3
Seguramente hoy escribiré los capítulos 4 y 5, pero los subiré en un par de días ;)
¡Adeu y gracias!
MarinaNora :3
ESTÁS LEYENDO
Y de repente, apareciste tú. || PAUSADA TEMPORALMENTE
Romansa•PAUSADA HASTA VERANO• Adentrate en el mundo de dos personas, las cuales son muy diferentes, pero, en cuanto sus vidas choquen, no habrá nada ni nadie que los separe. ¿O si? "-Vale, ¿algo más?- dijo tranquilo. -Si, que eres un puto mujeriego de mier...