Capítulo 3: Propósitos

594 30 7
                                    

Mi tío desapareció como por arte de mágia, y en el rostro del pib... de Mario apareció una sonrisa, mientras que en mi rostro apareció una mueca de enfado.

-¿Qué haces aquí? ¿Me acosas?- pregunté indignada.

-Vine aquí porque quería llevar a juicio un caso- dijo y volvió a hablar- El caso es que una hermosa pelirroja me ha tirado un café a la cabeza y luego me ha dejado plantado y con la palabra en la boca.

-Primero, te lo merecías porque me estabas regalando piropos sin conocerme, y segundo, ¿como me has encontrado?

-Te diría que te he seguido para secuestrarte y así le daría más misterio- Paró, y parecía que dudaba- Pero en realidad me fijé en el nombre del vaso de tu café y te busqué por internet, así descubrí que trabajabas aquí, llame para un abogado y pedí que fueras tú- sonrió triunfante enseñando sus bonitos dientes blancos.

-Juro que no vuelvo al Starbucks...- murmuré

-Preciosa, si no hubieras ido, no te habrías enamorado de mí, así que da gracias a Dios.

Me quedé atónita, ¿como se podía ser tan egocéntrico?

-¿Perdona? ¿Yo enamorada de ti? Ni en tus mejores sueños.

-Perdonada,- dijo riendo- y, si no estas en mis mejores sueños, estarás en mis peores pesadillas, pero siempre entre las sábanas- Me guiño un ojo y su sonrisa se ensanchó.

Maldito ojo...

-¿Pero que...?- No acabe la frase, ya que empecé a golpearlo.

-¡Ay! Vale, ya... ¡Ay! ...me voy ¡Ay! ¡Auch, eso dolió de verdad!

-¿He oído que...- lo golpeé - ...te ibas, ¿verdad?- lo golpeé- Pues vete, ya estás tardando.

-Vale, vale, ya me voy ¡Ay! ¡Pero deja de golpearme! - paré de golpearle, pero le dediqué una mirada asesina- Si no vas a llevar mi caso, ¿podrías darme tu número?

-No. Vete- dije frustrada.

-Bueno, pues vendré a molestarte TODOS los días hasta que me des tu número- dijo sonriendo.

¡Madre mía! ¡Esa sonrisa!

-¡NO por dios!- le escribí mi número y se lo di con una gran sonrisa- Si te cojo el teléfono es que tienes suerte- le guiñé un ojo- Ahora vete- Volví a ser seria, pero él se marchó con una gran sonrisa en su rostro.

Lo que él no sabía era lo que le esperaba...

***************************

-¿Clara, eres tú? ¿Clara Rubio?- preguntó, parecía realmente desesperado.

Comencé a reír y del otro lado de la línea se escuchó un suspiro.

-¡¿Porqué coño me diste tu numero de teléfono sin el último número?! Tuve que probar todos los números, y en uno de esos intentos contestó una señora mayor reclamándome su dinero. Enserio, lo pasé muy mal.- dijo cansado y frustrado, estaba segura de que estuvo toda la tarde buscando.

-Entonces cumplí mi propósito-dije sonriendo.

-Que bien, yo aun estoy intentando cumplir el mío.

-¿Ah si? Que interesante- dije sarcástica.

-Pues si, el problema es que yo aun no te veo dormida a mi lado, tapada con tan solo una sábana, después de una buena jornada... "laboral"- dijo intentado coquetearme.

-Bueno, creo que eso nunca se va a cumplir, así que te quedarás con las ganas de verlo- dije y colgué. Estaba harta de este tío.

Y mira que por un momento pensé que había una guerra de mariposas en mi estómago, pero no, tan solo eran ganas de ir al baño...

Supongo...

-----------------------------------------------------------

¡Hola! Bueno, aquí viene otro capitulo para que me perdonen por tardar tanto en publicar la última vez :3

Es un poco mas corto, pero tenía que acabar así para que pudiera seguir los siguientes caps ;3

Seguramente hoy escribiré los capítulos 4 y 5, pero los subiré en un par de días ;)

¡Adeu y gracias!

MarinaNora :3

Y de repente, apareciste tú. || PAUSADA TEMPORALMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora