9/11; m.c

Uno.

Son las 2 pm y me encuentro viendo tu fotografía. Ya ha pasado un año; siento pena, y no por mi sino por Luke y Grace que estan cuidandome como un niño de 10 años sin madre que lo defienda. Hay veces donde quiero olvidarte pero no puedo. Has causado más conflicto entre ellos que en mi. Como en esta mañana, pelearon muy fuerte y apuesto que despertaron a los vecinos.

—Ya fue un año.

—Lo sé, me sorprende que no la haya olvidado.— siendo honestos Grace fue demasiado grosera.

—Me sorprende que digas eso.

—¿A qué te refieres?

—Si hubiera muerto el 11 de Septiembre, en una tragedia como esa, ¿me hubieras olvidado en tan poco tiempo?

Y la pelea siguió por horas y horas. Creo que Luke empieza a entenderme, eso espero. Grace salió de la casa enfadada y no ha regresado desde entonces, Luke no parece estar preocupado y ni yo lo estoy tampoco. Nunca me agradó y recuerdo que a ti tampoco; solo porque tenías ese pequeño crush en Luke, claro que desapareció en cuanto me viste, lo sé, lo noté en tus ojos. Ellos brillaron al verme y apuesto que los míos tambien lo hicieron.

¿Sabes? sería buena idea que me mandaras una señal de como olvidarte. No puedo tenerte el resto de mi vida en mi cabeza, así no seré felíz jamás. Si de verdad me amabas, ayúdame a olvidarte porque solo no podré. Luke no creo que sea buena ayuda, y no quiero que hablemos de Grace. Calum, bueno no lo he visto desde el incidente, y ciertamente no quiero verlo, solo me recuerda a ti. Su risa es identica a la tuya, creo que pasar mucho tiempo con él te pegó muchos rasgos de personalidad. Siempre creí que tu y Calum tenían un vinculo muy fuerte y siempre creí que terminarían juntos, y en parte hubiera sido algo bueno. Pudiste no estar ahí. Pudiste llegar tarde o simplemente pudiste no ir. Pero lo hiciste. Y empiezo a molestarme conmigo mismo al saber que es posible que por haberme elegido no estes aquí.

Puedo escuchar la puerta del departamento cerrarse fuertemente, no sé si es Grace o Luke. Ojalá sea Luke.

—¡Michael!

Genial, era él. Y llevaba cargando una caja de pizza. Tu favorita, pepperoni. Y de tu pizzería favorita. Obviamente Luke no ayuda mucho en mi intento de olvidarte. O tal vez sea yo que involucro todo contigo.

—Sé que era su favorita, pero tambien sé que es la tuya.- había varias razones por las cuales Luke era mi mejor amigo, pero la más importante es que siempre trata de mejorar tu estado de ánimo con comida y para mi eso era lo máximo.

—Gracias Luke, eres un gran amigo pero mi pizza favorita es la de tres quesos.

—Lo intenté.

—Sí, lo hiciste.

Desde que te fuiste no hay conversación entre Luke y yo, creo que siente que todo lo que diga tendrá que ver contigo, en parte es cierto pero no quiero hacerlo notar. No soporto vivir de esta manera. No soporto saber que lastimo a las personas que se preocupan por mi. No soporto no poder tenerte en mis brazos en las noches. Varios pensamientos pasan sobre mi cabeza, creo que sábes bien de que hablo. Luke me dice que no es buena idea, y que debería de ir a un psicólogo o a un psiquiatra. No quiero que me tachen de loco; pero como no hacerlo si hablo contigo, no físicamente, sino hablo con una fotografía. ¿Debería olvidarte y seguir con mi vida? Luke le dijo a Grace que era muy pronto, ¿de verdad lo será?

-¿Qué es pronto y qué es tarde?

-¿Cuánto tiempo debe pasar para olvidar a alguien?

-¿Si olvidas a la persona que amas, lo sentirá el/ella?

-¿Es un pecado olvidar?

Hay tantas preguntas por responder, pero pocas respuestas. Desgraciadamente no sé siquiera una de ellas. En verdad necesito la respuesta a todo, necesito fe y esperanza de saber que la vida me tiene algo mejor. Necesito de tu ayuda. Te necesito. Necesito escuchar tu voz diciendome que todo estará bien mientras acaricias mi cabello suavemente y me dejas recargar mi cabeza sobre tu pecho, y yo pueda escuchar el latir de tu corazón acelerandose por mi. No puedo evitar enamorarme más de ti, pero algunas cosas estan hechas para ser, ¿recuerdas? tu siempre decias que las cosas pasan siempre por algo, nada es por casualidad. Y ambos estabamos hechos para el otro. No puedo repirar al pensar en ti, no puedo hablar con alguien acerca de ti, porque siento que toda mi vida se viene abajo.

—Vámos Mike, sube.

Pero ¿sábes lo que más me enfada? que no solo tomaste mi mano y mi corazón, también tomaste todo mi mundo. Y no lo devolviste.