capitulo 2 : conociendo el sitio

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- hola, yo soy Abraham...- 

el chico hizo una pausa, hizo una reverencia ante Elise y continuo

 - y soy uno de los jinetes del apocalipsis-

Al oír eso elise empezó a cuestionarse varias cosas, entre ellas que hacia en ese lugar tan sombrío

 -me podrías explicar que lugar es este? -

-nolose, dejame ver... Mmm si, estamos en el boulevart de sueños rotos , valla parece que eres muy depresiva-

 le dijo abraham sorprendido

-y tu como sabes eso?-

- Es mi trabajo sabes, normalmente la gente llega a este lugar por dos razones, la primera, esta debatiendo entre la vida y la muerte o la segunda,  cuando vivían eran personas muy depresivas -

 - y eso que tiene que ver conmigo?- 

respondió elise, El jinete puso dos dedos en la frente de elise,los dejo ahí por 5 segundos y le dijo 

-valla, al parecer tenía razón, eres muy depresiva, y desconfiada -

 -creo que deberías decir , eras - respondió  Elise 

 -no niña, aun eres depresiva, estas entre la vida y la muerte, aun no puedo llevarte con thanatos- contesto el jinete

 -quien es thanatos?- 

 -es el dios griego de la muerte y mi jefe -

elise empezo a pensar, se quedo callada y dijo con tono desesperado 

-llevame con el por favor, entre más rápido me muera mejor para el mundo -

 -no puedo Elise, quieres saber porque ese árbol esta con hojas secas ? - dijo el jinete señalando un arbol a lo lejos 

 -no, pero de todos modos explicamelo -

 -ese árbol de ahí es tu vida, las hojas están secas porque estas debatiéndote entre la vida y la muerte, cuando el árbol este completamente sin hojas eso querrá decir que habrás muerto y es momento de llevarte ante thanatos- 

Después de esa gran charla con el jinete,  Elise se quedo sentada en el pasto esperando alguna orden del jinete, en ese momento a elise le pasaban muchas cosas por la mente, ¿quien era aquel jinete de nombre Abraham? ¿ el también era un dios? ¿Como era que había llegado al boulevard de sueños rotos ? Y lo mas sorprendente , ¿ porque hablaba con ella como si la conociera desde siempre? 

Elise decidió quedarse sentada bajo aquel árbol un buen rato esperando a que el jinete se fuera en su caballo negro pero no se iba, las horas pasaban y Abraham no montaba su caballo para irse, solo se sentó alado del árbol a escribir en un pequeño cuaderno empastado con cuero, a Elise le daba demasiada curiosidad la razón de porque el jinete no se iba, así que decidió hablarle 

 -oye, no tienes nada mejor que hacer?-

 -no, creeme que no- respondió el jinete 

-bueno, entonces esta bien -

 Elise se levanto del pasto y empezó a caminar hacia enfrente siguiendo un camino plasmado en la tierra 

-a donde vas? - le preguntó el jinete 

-a caminar, no me quedare sentada ahí para siempre -

elise empezo a caminar por todo el sitio, parecía un sitio sin fin, todo era como un bosque con un cielo nublado y una luna roja, elise recordó que cuando ella vivía, pudo ver un eclipse en donde la luna se ponía roja, era un espectáculo majestuoso y por una parte estaba feliz de estar en un sitio donde la luna roja estuviera todo el tiempo.

-que sitio tan bonito es este- dijo elise en su mente 

siguio  caminando y el viento de aquel sitio le daba en la cara, como elise tenia el cabello largo, cuando el viento corria, este le agitaba el cabello, ese viento era diferente al que ella habia conocido en la tierra, era muy limpio y daba un sentimiento de paz.

el jinete se dio cuenta que elise ya no estaba a su lado, se levanto de donde estaba y empezó a caminar detrás de Elise.

elise se dio cuenta de que pasos apresurados la seguian de cerca, volteo, vio al jinete ,se detuvo y lo miro.

-si no te importa, quisiera caminar sola, gracias -

 dijo Elise para que el jinete dejara de caminar tras de ella, pero no funciono,el jinete a pesar de que elise le dijera que quería estar sola no podía dejarla sola, caminaba a su lado todo el trayecto hasta que llegaron a un río con aguas claras, elise se sentó cerca de el y se mojo la cara, pensó que el jinete se había ido hasta que volteo y lo vio sentado alado de ella.

  -porque me seguiste hasta aquí, te dije que quería caminar sola -

 -lo siento, solo hago mi trabajo-  

Elise y el jinete del apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora