Elise y el jinete del apocalipsis

capitulo 5: preguntas y respuestas

-estas bien? -
Preguntó Elise al jinete, ya que en el tiempo que ella fue a caminar por el boulevard y regreso, el seguía trabado, no pronunciaba ninguna palabra y no movía los ojos para nada, sólo estaba con la mirada fija en un punto
-estas, estas bien?- Elise movió su mano por la cara del jinete hasta que este reaccionó
- ahh que?, si, si estoy bien -
-no vuelvas a hacer eso- dijo Elise con tono enojado
-hacer que? - dijo el jinete aún sin saber que pasaba
-no vuelvas a hacer que piense que estas medio muerto, casi me matas de la preocupación-
-jaja que dijiste?, eso es sarcasmo verdad Elise- dijo el jinete riéndose
-no te burles casi me ma... Carajo, no puedo decir que casi me matas si ya estoy muerta-
-jajaaaaaa... Ou, espera espera espera - dijo el jinete dejándose de reír
- si lo analizamos bien, tu aún no mueres, así que hipotéticamente si puedes morir todavia-
-olvidalo Abraham, yo ya estoy muerta, aunque digas que no, bueno ya dejemonos de tonterías y llevame con thanatos de una maldita vez -
Al jinete se le borro la sonrisa del rostro, el echó de que Elise dijera que quería que la llevará con thanatos de alguna manera lo ponía triste, el no sabía porque se sentía así, sólo era una chica que su destino probablemente era morir.
-no elise, aún no puedo, entiende, estas aquí porque estas entre la vida y la muerte, sigues viva pero muerta, no puedo llevarte aún hasta que thanatos me lo pida, ven, esta haciendo frío, te llevaré a mi cabaña -
El jinete llamó al caballo y ayudó a Elise a subirse, el caballo era fascinante, bellísimo y negro como la noche, su cabello era brillante y suave, se veia que Abraham cuidaba muy bien de aquel caballo.
El jinete se subió al caballo y ambos fueron hacia la cabaña, era pequeña pero acojedora, tenía 3 cuartos, dentro de esa cabaña se sentía calor, un calor acojedor.
-sientate, estas en tu casa, por así llamarlo-
-gracias, disculpa, puedo hacerte una pregunta?-
- claro Elise, pregunta lo que quieras saber-
-que pasaría si yo... Me fuera con thanatos-
Esa pregunta erizó la piel del jinete, el se sentó alado de Elise y le respondió
- nada, simplemente el se encargaría de que descansaras en paz -
-oye, puedo hacerte otra pregunta? -
-veo que eres una niña muy curiosa, pregunta -
En ese momento a Elise le pasaron muchas cosas por la cabeza, las preguntas de ¿como supiste que soy depresiva?, ¿Porque estas aquí?, ¿como terminaste siendo sirviente de thanatos?, ¿existe el cielo y el infierno?, pero sólo pudo preguntar una cosa muy normal para no atosigar al jinete o hacerlo sentir incómodo
-bueno, lo que quería preguntar es... ¿Como se llama el caballo ?-
- es encerio Elise?... Habiendo tantas preguntas, quieres saber como se llama el caballo?-
-que?, me dio curiosidad saber, dijiste que podía preguntar lo que quisiera no ? -
-bueno esta bien, no te alteres... Se llama hela-
-ooh, gracias-
-es todo lo que querias saber? -
-no, también tengo otra pregunta-
-dime, no tengas pena-
-existen los ángeles?-
En ese momento el jinete no supo que responder, no sabía que había más haya del boulevard de los sueños rotos, no sabía que había más haya de thanatos, no sabía si existía el cielo o el infierno, sólo sabía que aquel lugar donde el permanecía noches y días enteras nunca había llegado un angel o lo que se le pareciere a uno
-no se Elise, no se si existen, no he visto uno-
-valla, yo tampoco he visto uno, así que no se si existen, y bueno si existieran, tu como crees que sean ? - preguntó Elise al jinete
- pues yo pienso que serían seres hermosos, seres de luz... Como tu-