capitulo 6 : noches sin dormir

25 1 0
                                    

-yo pienso que serían seres hermosos, seres de luz... Como tu -
Al oír eso Elise sintió como su corazón latía a paso apresurado, sentía como estaba a punto de ponerse roja pero de inmediato puso manos a la obra para evitar sentirse rara
-eeeem yo, yo no soy un ser de luz, y mucho menos un ser hermoso, no se a quien te refieras, pero ese "ser de luz" no soy yo-
En ese momento el jinete se quedó, callado, más bien ambos se quedaron callados, tanto Abraham, como Elise se quedaron sin habla, el silencio se apoderó de la cabaña, no había ningún ruido, sólo el que hela hacia afuera de la cabaña.
-emmm deberíamos dormir no? -
Dijo Elise para poder quitar ese silencio incómodo entre ella y el jinete.
-si, supongo que si, eso deberíamos hacer -
Contestó el jinete
-bueno emmm deberías ir a tu cama, yo dormire en el suelo-
-de ninguna manera, tu eres nueva aquí y no dormiras en el suelo-
-vamos, que más da...- contestó Elise -ya estoy muerta, da igual donde duerma-
- Elise, ya te dije que no estas muerta-
-si si como sea, ya te dije, da igual donde duerma, puedo dormir bien donde sea-
- Elise, no vas a dormir en el suelo, tu dormirás en mi cama y yo dormire en el suelo, no importa, ya he estado muchas veces en esa cama -
-seguro que podrás dormir bien en el suelo? -
-Elise, da igual donde duerma, desde que estoy aquí no he dormido nada -
Elise se puso a pensar y dijo en su mente
-"Eso explica porque tiene esas ojeras en sus ojos "-
-entonces aunque este muerta, si puedo dormir ? -
-Elise, cuantas veces tengo que decirte que no estas muerta, y si, si puedes-
-entonces tu porque no puedes dormir-
Preguntó Elise
-eso es algo que no te interesa, ya ve a dormirte -
-esta bien señor mandón, me voy a dormir, pero afuera -
Elise salió de la cabaña y se acomodo cerca de hela, tan pronto como se acomodo, se quedó dormida. El jinete no comprendía como era que ella, siendo tan terca y contestona, pudiera ponerlo nervioso cada vez que la miraba. El jinete salió de la cabaña, vio a Elise dormida cerca de hela, la cargo entre sus brazos y entró con ella a la cabaña, la acomodo en la cama y la tapo con una manta, el se acomodo en el suelo, el jinete miraba y miraba a Elise como si se tratara de una pintura en un museo, en eso Elise entre sueños dijo
-perdón por irme así, y por meterme en cosas que no debía, esperó algún día puedas dormir -

El jinete se levando del suelo y miró a Elise, se sento en la cama y la observaba de una manera tierna, veía como dormia. De pronto el jinete sintió como sus ojos se iban cerrando, el trataba de estar despierto pero no pudo, el jinete callo rendido y durmió, por primera vez después de mucho tiempo, el jinete durmió, y no durmió sólo, durmió con Elise a su lado.

Elise y el jinete del apocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora