sirena

44 1 0
                                    

                  

Azul nado como sirena en la pileta del club. Desde pequeña sus padres la habían llevado a nadar en la playa y se quedó encantada con el agua, las burbujas que cosquillaban su cuerpo, el olor a sal que se mezclaba con el viento, la suave espuma marina y si bien el mar podía ser salvaje también podía ser tranquilo y pacífico.

Lamentablemente no había mar en su ciudad, sus padres la habían anotado en natación una vez por semana pero no era lo mismo era como un océano artificial y Azul usaba aceite de bebe para que su piel no parezca de cocodrilo por tanto cloro. Además solo era cronómetros y nada relajación pero era lo más parecido al mar por lo que se conformaba.

-¿Supere mi record?-pregunto excitada Azul al profesor cuando termino.

El profesor sonrió-Sabes que si-dijo.

Azul chillo emocionada.

-Anda a ducharte-le dijo, Azul asistió, salió del agua y fue a ducharse.

Se dio una ducha rápida y espero que sus amigas Belén y Sofía terminaran. Cuando vinieron empezaron hablar de ropa, chicos y maquillaje.

Azul había nacido en una familia media alta, era hija única entonces sus padres la mimaban mucho, nunca tuvo que compartir nada, no tenía problemas de dinero, sus padres se llevaban bien, tenía muchos amigos que se dividían en la escuela, barrio y club y le iba bien en la escuela sin estudiar demasiado. Su vida era perfecta.

Pero Azul a veces sentía que todos la conocían solo su superficie, sus pensamientos más íntimos como el amor al mar no podía contárselo a nadie. Simplemente  no sentía verdadera conexión con alguien.

Cuando la clase termino, Azul se despidió de sus amigas y se quedó esperando para que su papá la viniera a buscar, mientras tanto revisaba su celular y encontró un mensaje de su amiga Bianca que la invitaba a la casa de su tío, Azul acepto  y cuando su padre llego le pidió de ir allí.

Los cuatro elementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora