Pasaron veinte minutos, elevé levemente mi cabeza paa observar a Andy con los ojos cerrados, disfrutando de la brisa fría del mar.Me quedé mirandolo y suspiré, cómo habiamos acabado aqui?
Andy se acomodó mejor en su sitio y apretó mi mano, apoyé mi cabeza nuevamene en su pecho y miré las estrellas, desde aquí se veian preciosas, tan brillantes, tan mágicas.
Mi teléfono vibró, ya había sonado un par de veces más, pero me dio igual, quería quedarme aquí, en los brazos de Andy.
Ya era bien entrada la noche y mi teléfono volvió a sonar de nuevo.
-Apaga esa cosa antea de que lo tire por el precipicio.- habló Andy con los ojos aun cerrados.
Una pequeña sonrisa se escapó de entre mis labios y cogi el móvil.
-DANI DÓNDE ESTAS?? LLEBO LLAMANDOTE UNA HORA PERO QUE COJONES! ESTAS CON JOHN?? DIME POR DIOS QUE NO ESTAS EN LA CAMA DE JOHN!!!- aparte el teléfono de mi móvil antes de que la histerica voz de mi hermana me dejara sorda.
- Dile por dios que estas en la cama de John- rio Andy que con su mano aun entrelaza con la mía rodeo mi estómago haciendome estremecer.
- No me dormia y decidi ir a dar un paseo- hablé al fin.-pero como no conozco mucho este ligar me alejé demasiado, ya estoy volviendo a casa.
- Eso espero, y preparate para hablar cuando llegues-mi hermana colgó la llamada, resoplé.
Muy a mi pesar intenté levantarme pero el brazo de Andy me atrajo otra vez a él.
- Deberiamos..-empecé a decir.
- Tsss.-me cayó y por alguna razón le hice caso, con su dedo pulgar empezó a hacer círculos acariciando mi mano, las corrientes electricas por mi cuerpo estaban descontroladas, mi corazón se iba a salir del pecho, pero me tenía que tranquilizar, mantenerme firme dentro de todo lo posible.
-Vamonos, no quiero que te castiguen por mi culpa-
Me levanté con él detrás de mi, me giré y nuestras caras se juntaron igual que en mi habitación pero esta vez era diferente, me miró a los ojos poniendome nerviosa, pero se separó, cogiendome la mano nuevamene y llevandome hacia su moto.
Estaba muy confundida, nos montamos sin decir mada ninguno, arrancó y decidi colar mis manos por su chaqueta y agarrarme a él, le pilló por sorpresa, pero le vi sonreir por el espejo retrovisor, apoyé mi cabeza en su espalda y dejé que el viento diera en mi cara.
Llegamos a mi calle y me bajó un poco antes que mi casa supongo que para que no lo viese mi hermana, bajé de la moto en silencio y me giré a verlo.
- Hasta mañana -dijo con su ronca voz con un punto de vergüenza mordiendose el labio.
- Hasta mañana-casi susurré- me giré y el sonido del motor alejandose inundó mis oidos.
Llegué a casa, vi una nota en la mesa de la cocina.
"Hablamos mañana"
Suspiré y subi a mi habitación.
7 a.m
El despertador sonó, pero yo no habia podido pegar ojo, las imagenes de esa noche ardian en mi cabeza, su tacto seguia en mis manos, su voz en mis oidos, era todo tan extraño, él era Andy Biersack, el macarra que se acostaba con todas sin ninguna intención de llegar algo más, que solo se acercaba a alguien del sexo opuesto si era para liarse con ella, qué pasó esta noche? Por qué actuo asi? No lo sé, pero no puedo sacarlo de mi cabeza.
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Teatro
Teen FictionEven a white rose has a black shadow. Prohibido copiar o adaptar la novela.