Reflexión sobre la consciencia

23 0 0
                                    

Dedicado a Alan Turing, creador de la primera computadora, que en paz descanse.

Antes que nada quiero aclarar que esto no es una historia, sino una reflexión a la cual llegué ni más ni menos que hoy en la ducha, inspirada parcialmente por la película El codigo Enigma. Solamente quería expresar una idea y me satisface solamente la disponibilidad que esta tiene a ser leída, es decir, aunque no lo lea nadie ya cumple su objetivo al poder ser leída.

. . .

¿Y qué si en un futuro no muy distante, supongamos que en el año dos mil sesenta y cinco, la consciencia humana pudiera ser transmitida a una computadora? El cerebro humano funciona en base a neuronas combinadas, "enchufadas", como cables que transmiten mensajes entre ellas en forma de impulsos eléctricos, como las computadoras. Obviamente el cerebro es mucho más complejo y complicado que esto aunque esencialmente se basa en ese principio. El resultado de estas interacciones forman nuestra consciencia. Poniéndolo de esa forma, crear una consciencia artificial no suena muy disparatado.

 Entonces, volviendo a la suposición, imaginemos que en ese futuro distante algún equipo de médicos, neurocietíficos y/o ingenieros logra crear tal máquina. Obviamente ellos ganarían un premio Nobel, serían reconocidos mundialmente y recibirían una gran retribución económica, pero estas cosas no son relevantes en esta suposición. Como bien dijimos antes, esta máquina podría emular la consciencia de alguien más, provocando así que "piense" de alguna forma y reaccione ante situaciones de la misma forma que lo haría la persona a quien se trata de imitar, ya que la máquina tiene conexiones semejantes entre sus circuitos que las que tiene el imitado.

 Entonces, dentro de esta suposición podríamos afirmar que esta máquina respondería ante una pregunta de la misma manera que lo haría la persona imitada, o resolvería un problema lógico de la misma forma, desde la cuestión de como cruzar la calle hasta una ecuación matemática. Ahora, me gustaría plantear una pregunta: ¿qué pasaría si una persona es puesta en frente de una máquina que esta imitando su cerebro y, por lo tanto, su consciencia? Imaginemos que la persona no sabe que esta hablando con una máquina, solo sabe que hablará con alguien ¿Dirían las mismas palabras como producto de que ambos piensan que es apropiado decirlas? "Hola", dirían ambos a la vez, "¿Con quien tengo el gusto?", y pensarían que es una situación curiosa, ambos, ya que la maquina no sabe que es una máquina. ¿O no? ¿La capacidad de sentir del ser humano cambiaría algo? ¿Y si la maquina ademas de imitar la consciencia imitara los sentimientos? Entonces, ¿esa computadora seguiría siendo considerada una máquina? ¿Cómo seguiría ese dialogo? 

 ¿Qué nos diferencia entonces de esta computadora en la cual estoy escribiendo, del celular que usamos todos los días? En que nosotros les damos las ordenes. Sí una máquina logra funcionar con individualidad, sin necesitar ordenes externas para funcionar (algo que por cierto no es muy disparatado ya que las computadoras y los celulares ya cumplen funciones sin que nosotros se ordenemos como prender el ventilador en el CPU, entre otras) y que reaccione ante estímulos externos, sería como un ser vivo, aunque frío e insensible, pero como un ser vivo. Luego, imitar sentimientos tampoco sería muy difícil una vez que las maquinas puedan pensar, pero ese ya es otro tema.


Basurero de pasionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora