Dance Academy (Adaptada)- Cameron Dallas & Tú

Capitulo 6

                 

Terminé la coreografía y me quedé un rato respirando, me volteé a ver a Cameron que estaba igual de cansado que yo, ya que llevábamos toda la tarde haciendo la coreografía con la canción "Can't Hold Us". Le sonreí y corrí a abrazarlo, me tomó en sus brazos y empezó a girar haciendo que me agarrara más a él para no caerme.

-Lo haz echo genial- chocamos los cinco y me sonrojé.

-Los pasos son geniales- chillé emocionada. Luego entró la mamá de Cameron con una bandeja y dos vasos de jugo.

-Aquí tienen mis bailarines- sonrió ofreciéndonos los vasos, Cameron tomó los dos y me pasó uno a mi. Tomé el líquido y saboreé su sabor ya que estaba agotadísima.- ¿Tienen fuerzas para mostrarme el baile?- sonrió para que nosotros accedieramos. Los dos reímos y dije que sí. Cameron puso la canción y su mamá se puso adelante de nosotros, empezamos los pasos y le puse más ritmo a la coreografía marcando bien. Cuando terminamos nos aplaudió y dijo que era un gran trabajo. Escuché mi teléfono vibrar y supuse que era mi tía, verifiqué la hora antes de contestar y eran las 10 de la noche.

-¡Dios santo, ______!- chilló mi tía cuando atendí.

-Tía Amanda, no te preocupes estoy en casa de Cameron, estábamos haciendo el trabajo que es para la próxima semana- le dije tranquila para que se calmara.

-Pide que te traigan a casa, ya es tarde- suspiró y le dije que preguntaría, que estaría allí en menos de media hora.

-Uhm, Cameron...- me volteé a verlo y estaba practicando el baile.

-Ya es tarde y te han dicho que te tienes que ir- me miró y sonrió.

-Exactamente, ¿te molestaría llevarme a casa?- sonreí nerviosa y él asintió. Le había dado gracias a la mamá de Cameron y salimos, Cameron tomó las llaves del auto de su mamá, por lo que llegaría antes a mi casa. El trayecto fue bastante cómodo y divertido, Cameron me decía que tenía un canal en YouTube donde raramente subía videos, pero según él eran extremadamente buenos y chistosos, no le creí.

-¡Qué mala eres!- gritó riendo sin apartar la vista de la carretera y solté una carcajada

-Es verdad, no eres gracioso- dije riéndome.

-Ah que no- bufó indignado y volví a reír.- Te hice reír todo este tiempo- alzó las manos divertido.

-Pues sí, porque das pena- dije obvia y me miró alzando una ceja coqueto.

-Yo no doy pena, cariño- volvió a ver a la carretera. Al escuchar que dijo cariño se me apretó el estómago, ya me estaba acostumbrando a que me pasara esto, siempre me sucede esto con Cameron, ya sea cuando me mira o me sonríe, algunas veces puede llegar a ser molesta esta situación.

-Aquí es- dije apúntandole la casa de la tía Amanda. Cameron  paró el auto y nos bajamos, me siguió hasta la entrada y me voltee a despedirme. Me estremecí al ver que Cameron estaba a escasos centímetros de mi cara, apoyó su brazo en la pared dejándome acorralada, miró mis labios y luego me miró a los ojos.

-No sabes lo mucho que quiero besarte- dijo acercándose lentamente hacia mi. Por un momento pensé que al fin lo besaría pero no.- Pero creo que es muy apresurado, quiero que salga bien- susurró, todavía, cerca de mí. Me dió un sonoro beso en la mejilla y se despidió, mi corazón estaba a mil por hora. ¿Cameron había dicho eso? ¡Dios mío!

Puse las llaves en la cerradura temblando y abrí, cerré la puerta cuando entré y me apoyé en esta tratando de calmarme, Cameron lo único que está haciendo es confundirme.

Desperté debido al sonido de la alarma, era miércoles y tocaba danza, cuatro de cada cinco días me toca esa clase y me encanta que así sea. El profesor había dicho que los que tenían lista la coreografía la podrían presentar, y obviamente Cameron y yo la presentaríamos. Estoy demasiado nerviosa, con lo que pasó ayer en la noche fue intenso, muy intenso, además me gané un regaño de mi tía por estar a esas horas afuera de casa. Me arreglé y comí, me puse la mochila en los hombros y partí rumbo hacia la Academia. Al llegar ví en la entrada a los chicos, todo su grupo estaba conversando animadamente, por suerte ni uno me vió y pasé de largo. Caminé por los pasillos hasta mi casillero y lo abrí, dejé mi mochila adentro y saqué mi cuaderno de música, que era lo primero que me tocaba. Me sobresalté cuando escucho un ruido al lado de mi cabeza, alguien había golpeado los casilleros para, seguramente, llamar mi atención. Me giro y me encuentro con Amber y Leia sonriéndome falsamente.

-Jackson- empezó a decir Leia.

-Johnson, idiota- bufé, no tenían nada mejor que hacer que molestarme.

-Cómo digas- rodó los ojos y Amber siguió hablando.

-_______, no te sirve de nada hacerle pestañitas a Cameron. Él es de Leia- sonrió cínicamente.

-Ahora se adueñan de las personas- reí.

-Ayer nos besamos- soltó de repente y me empezé a poner nerviosa.

-Eso no es cierto, ayer estuve todo el día con él- dije enojada y convenciendome a mi misma que ellos no se besaron.

-¿a que no?- rieron.- Ve tu celular.

En ese minuto me llegó una notificación, dudé en sacarlo o no, pero la curiosidad me venció. Desbloqueé la pantalla y ví el mensaje, era de un número desconocido, y me había mandado una foto. Era él, era Cameron, se estaba besando con Leia. Él la tomaba de la cintura y ella ponía sus brazos al rededor de su cuello, lleva la misma sudadera de ayer y los mismos pantalones. Alcé la vista y Leia sonreía mostrándome su fondo de pantalla, era la misma foto. Cerré de un portazo mi casillero y fui al baño, me escondí en una de esas cabinas donde están los inodoros y cerré con pestillo, me senté en el piso y escondí mi rostro en el hueco que hacían mis rodillas y mi pecho. Cameron ayer me dijo que se moría de ganas de besarme, no lo entendía. ¿Le gustaba o sólo era algo pasajero? Empezé a soltar lágrimas y de inmediato me las limpiaba, fijo mi mirada en el suelo sin pensar nada cuando de repente se asoma una mano con un papel, que raro, ¿Alguien mandando recados por debajo de las cabinas de los inodoros?

Lo tomo indecisa y lo abro;

No llores, amiga. Sal y hablamos.

Aylin y Ariane, xx.

Sonreí, me paré y abrí la puerta, ahí estaban las dos viéndome, de una zancada me acerqué a ellas, las abrazé y me devolvieron el abrazo.

-Te vimos hablando con Amber y Leia- me acarició el pelo Ariane.

-Y cuando saliste corriendo vinimos detrás de tí- siguió Aylin. Las abrazé aún más fuerte por ser las mejores.

-¿Que te dijieron las ratas?- me preguntó Aylin limpiando el resto de lágrimas que pudieron haber quedado, reí recordando el primer día que hablé con ella.

Al fin y al cabo les expliqué todo, de lo de Cameron anoche hasta el incidente con Leia y Amber.

-¿En serio te gusta Cameron?- preguntó Ariane mirándome, las tres quedamos sentadas en algún lugar del baño apoyadas en las paredes.

-Si, no, no sé- suspiré frustrada tapándome la cara y mis dos amigas empezaron a reír. Escuchamos tocar el timbre y las tres abrimos los ojos como platos.

-¿Nos saltamos música?- dijo sorprendida Aylin mirándonos. Asentí y estallamos a carcajadas, dios mío, si que conversamos.