Capítulo 9. Cuidado con Nicholas.
Los novios son los seres más celosos de todos.
Y así pasó el martes, el miércoles, y finalmente el jueves, que de no ser por la noticia que Alaska me había dado, también hubiera sido un día como cualquier otro. Nicholas no cambiaba, seguía siendo el mismo chico lindo y dedicado hacia mí, su novia. Jordan, por su parte, tenía momentos que lo destacaban, haciéndome pensar que había dejado de ser un imbécil, pero cuando volvía a hacer una estupidez... lo olvidaba.
Era jueves por la noche cuando una llamada proveniente de Alaska me hizo darme cuenta de lo bien que iban las cosas entre Jordan y ella. ¿Listos? Bueno, yo no lo estaba aún, pero... ¡YA SON NOVIOS!
Alaska Cid, mi mejor amiga, y Jordan Donovan, el mejor amigo de mi novio. Juntos. Era de esperarse, aunque no creí que ninguno de los dos fuera en serio, ambos son... Chicos que buscan a otros chicos para sólo un rato. Y por eso forman una gran pareja.
Hoy es viernes, último día de clases de ésta semana, mañana es la fiesta de Jordan, y mientras tanto, necesito descansar para aguantar toda la noche en una de las supuestas legendarias fiestas de Jordan Donovan.
— ¿Esta vez que te dijeron tus papás? —Nicholas le pregunta a Jordan al tiempo en el que los tres caminamos en dirección al estacionamiento preparándonos para irnos.
— Que ocultara todo lo valioso, ya sabes cómo se ponen ésas fiestas, todo termina o roto, o robado. —Jordan le contesta indiferente.
— Entonces, supongo que nos vemos luego —por primera vez, desde que salimos del aula, hablo —. ¿Está bien? —Me dirijo a Nicholas quien me mira confuso.
— ¿No quieres que te lleve a casa? —Pregunta.
— No, está bien, gracias.
Miro a Jordan un par de segundos en forma de despedida momentánea, y él hace lo mismo. Y digo momentánea porque debo verlo en la tarde. Desde que mis papás se fueron de viaje de negocios el lunes, no han vuelto y debo ir a la oficina de mi mamá TODOS los días hábiles, por lo tanto eso significa... Ver a Jordan todos los días después de la escuela.
— Puedo llevarte Mia, en serio. —Nicholas insiste.
Niego con la cabeza. —Me has estado llevando los últimos días, además tu casa queda al lado opuesta de la mía. —Le sonrío antes de depositar un corto beso en sus labios. —Te veo luego.
Tomo mi mochila con fuerza y me la acomodo en el hombro, camino un par de pasos hasta lo que es la avenida Washington, cuando alguien me detiene del hombro.
Un chico alto, de cabello rubio, ojos miel y piel clara me sonríe— Mia, ¿cierto? —Pregunta.
— Sí. —Contesto extrañada, pues no me parece conocido.
— ¿Me recuerdas? —Pregunta. Niego con la cabeza. —Soy Jim Blunt. —Abro los ojos como platos, sí lo conozco, sólo de oído, pero lo conozco. Jim Blunt es el Quarterback de la Universidad, Silvana me dijo que es el mejor jugador que ha visto y que además es muy guapo. No se equivoca. —Estamos juntos en Álgebra.
Asiento exaltada. —Sí, te recuerdo. ¿Qué ocurre?
— Fiesta en mi casa, hoy.
— ¿Hoy? —Pregunto frunciendo el ceño. —Pero Jordan hará una fiesta...
— Lo sé, lo sé, pero la fiesta de Jordan es mañana, la mía es hoy, además no es cualquier fiesta. —Alzo las cejas en forma de pregunta. —Mi mejor amigo cumple años, y le haré una fiesta sorpresa, ¿vienes?
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LIES.
RomanceA mis 19 años he aprendido que los amores pueden llegar por sorpresa o terminar en una noche, que grandes amigos pueden terminar en desconocidos, y que por el contrario, un desconocido puede volverse alguien inseparable. Que el "nunca más" nunca se...