CAPÍTULO II: parte I Ethan

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Ya habían pasado unas horas desde que Ethan acogió al lobo, todavía inconsciente, en su casa y que por la insistencia de Catherine, permanecía en una habitación improvisada en el sótano, la vampiresa prefería que cuando despertase estuviera encerrado y controlado, no quería tener que huir de sus fauces por la casa de Ethan sin tener al menos una pequeña ventaja de tiempo.

Ethan permanecía de pie apoyado en el borde de la puerta de la cocina en absoluto silencio mientras que Catherine, sentada en un ruidoso sillón de cuero rojizo decidía romper ese incómodo silencio con cualquier pregunta que le viniera a la mente.

-¿Con que reportero eh?, ¿es por la comodidad a la hora de alimentarte?- dijo Cat jugando con sus dedos sin darle mucha importancia al asunto.

-¿Qué?- preguntó Ethan sin comprender a que se refería con "comodidad a la hora de alimentarte", pero una sola mirada de Catherine bastó para recordar que, a pesar de no alimentarse de humanos, él también era un vampiro -Ah, no, yo no me alimento de los humanos. Cuando tengo hambre voy al bosque y cazo animales.

-¿Solo te alimentas de animales?, que asco, prefiero la humana gracias- dijo la vampiresa con repudio pues para un vampiro la sangre de los animales es más espesa y amarga y por lo general no les suele gustar.

" Yo prefiero no hacer daño a gente inocente, aunque para ello deba alimentarme con esa porquería a lo que yo quiero llamar comida"

Un sonoro golpe rompió el silencio que se había vuelto a formar en el pequeño salón, Ethan y Catherine se miraron a los ojos creyendo pensar en lo mismo.

-¿Habrá sido el...

-¿Lobo?, creo que sí.- terminó Ethan por la morena que, notoriamente nerviosa, se colocaba detrás del rubio mientras se hacercaba lentamente a la puerta que etaba situada bajo las escaleras y daba al sótano.

Con sumo cuidado Ethan se disponía ha abrir la puerta cuando ésta se abrió de golpe empujándolo hacia atrás. El moreno de ojos verdes salía del sótano a toda prisa, cogeando y sujetándose las costillas aún doloridas. Una vez se alejó unos pasos de la puerta y consiguió controlar su alterada respiración se giró para intentar reconocer a sus supuestos secuestradores.

-¡¿Quienes sois y donde cojones me habéis metido?!- dijo alterado el moreno al encontrarse con la atenta mirada de sus secuestradores.

-¿Porqué no ataca?- susurró Catherine para que sólo Ethan la entendiera.

-Tal vez no sea violento, quizás sólo quiera una vida normal como yo.- susurró Ethan esperanzado por no ser el único con ese deseo.

-Si claro y yo quiero volar... ¿Crees qué sabe que somos vampiros?- susurró Cat percatándose de la atenta mirada del moreno sobre ellos.

"¿Lo sabe?, tal vez no le importe que seamos vampiros, a lo mejor sólo busca respuestas a ésta situación"

-¡Dejad de cuchichear y responderme!- dijo levantando la voz arto de sentirse excluido en la conversación.

-Tranquilo, yo soy Ethan y ella es Catherine nosotros te sacamos del desguace después d...

-¿No sabes lo que somos?- preguntó Catherine apartando a Ethan y colocándose frente al moreno, el cual la miraba expectante, esperando que ella misma diera una respuesta a la pregunta que, para él, no tenía sentido alguno.

"Mierda Catherine, ya está bastante nervioso como para que encima lo atosigues con tu falta de tacto"

-Catherine... creo que estás llendo muy rápido.- Ethan trató de agarrar a Cat por su hombro para que se calmara y retrocediera un poco para darle espacio al de ojos verdes.

-No lo sabes- afirmó Catherine zafándose del agarre de Ethan y avanzando hasta estar a unos pocos centímetros del moreno -¿Pero que pasa contigo?, ¿no nos hueles?... No, no nos hueles, no nos detectas...

-¿Debería?- dijo el lobo sin comprender del todo qué estaba pasando.

-Este rubiales y yo somos vampiros y lo que te atacó añoche también, tienes que estar muy jodido para que un simple novato te haya dado semejante paliza.- dijo Cat cruzándose de brazos con una sonrisa burlesca en su rostro.

-¡Vampiros!- gruñó el moreno con una voz grave que ya no parecía humana dejando ver como poco a poco unos afilados colmillos crecían en su boca y sus ojos se tornaban cada vez de un verde más brillante.

-¡Ey, ey!, ¡basta!- dijo Ethan colocándose entre el lobo y la vampiresa con los brazos extendidos -nadie va ha atacar a nadie, no en mi casa. Mira mm...

-Víctor, Víctor Costa.- dijo el moreno mientras sus ojos y su boca volvían a su estado original.

-Está bien, Víctor, nosotros andabamos detrás del novato para cazarlo y acabar con más muertes de inocentes. Investigando llegamos a la conclusión de que se ocultaba en el desguace y, cuando entramos a buscarlo, nos lo encontramos dándote una paliza.- Víctor escuchaba atento cada una de las palabras del vampiro -Nos lo cargamos y te tragimos aquí para que te recuperaras, tienes rotas un par de costillas y unos cuantos golpes.

El moreno apartó su vista para mirar a la nada, pensativo, realmente no era consciente de todo lo que había pasado la noche anterior y no recordaba nada excepto el haber seguido al vampiro hasta el centro del desguace y recibir unos cuantos golpes, a partir de ahí, sólo recordaba el haber despertado sobre una cama en un sótano iluminado por una única bombilla.
Ethan lo observaba atentento pero a la vez entristecido, no podía ni imaginar como debía de sentirse al despertar en un sótano, herido y sin saber como había llegado allí.

-Creo que le acaba de dar un ataque epiléptico de esos que le dan a los perros.- dijo Catherine acercándose otra vez hasta Ethan.

-¡Eh!, yo no soy ningún perro, soy un lobo, hombre lobo concretamente.- reaccionó el lobo aparentemente ofendido.

-Víctor, creo que lo mejor es que te quedes con nosotros hasta que te recuperes, no sabemos si hay más vampiros nuevos por ahí buscando a su hermano desaparecido.- dijo Ethan, acercándose al moreno posando una mano en su hombro, a lo que éste respondió asintiendo desacuerdo con la idea. -Ven, si quieres puedes quedarte en otra habitación.

-No, estoy bien ahí abajo, es acogedor aunque no lo parezca.

-Si Ethan, es mejor tener al chucho encerrado, no me gustaría tener que ocuparme de él.- dijo la vampiresa cruzada de brazos con actitud socarrona.

-¿Hace unas horas me pareció que temías a los lobos Cat?.- dijo Ethan tratando de no reírse.

-No tergiverses mis palabras Ethan, yo dije que los prefería lejos, no que les tuviera miedo.- dijo descruzandose de brazos sin dudar ni por un segundo en su respuesta.

"Ya claro"

-Tranquila gatita, no te haré daño si no me provocas.- dijo Víctor imitando la actitud de la vampiresa.

"Touché lobo, touché."

-Chucho.- dijo Cat frustrada por el carácter bacilón del lobo subiendo las escaleras hacia la habitación libre de la que había hablado Ethan.

Ethan y Víctor no pudieron evitar reírse ante la reacción de Catherine, que, a pesar de negarlo, no le disgustaba del todo la idea de tener al lobo entre ellos.

Mala sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora