Días Extraños

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Hubo un día en el cuál me desperté y me dirigí a continuar mi rutina, desayune esos extraños conejitos con la nariz en la frente y pronto sentí como si alguien me estuviera viendo, salí a la intemperie y mire a lo alto, el sol era más brillante y lograba apreciar la cara de un médico, después desapareció, pero escuche unas voces celestiales que decían:

-De acuerdo a mis cálculos llegara en unos tres días, no está embarazada al parecer, pero use condón cuando se prostituya…

Cuando escuche esto corrí a la cabaña del gran sabio de los 17 miembros, cuando me encontré allí comunique lo que había escuchado

-¿Qué dices chinga’ loco? Nuestro gran calendario dice               que aún faltan 4 días

-¡Consiguieron ese calendario en una taquería!

Los primeros dos días juntamos todos los cierviculos posibles, al final del segundo día construimos una casa con piedra volcánica.

Una vez terminada resguardamos los alimentos en su interior, pero yo quise dar un paseo antes del final del tercer día

Las voces celestiales acertaron.

Los cierviculos comenzaron a correr despavoridos, una brisa maligna se podía sentir en el aire, las hojas se volvieron negras, me subía al árbol más grande que encontré… y a la lejanía… lo ví…

Vagueinerous: Días de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora