Creepypastas Cortas.

El cuarto secreto de los hospitales

Hoy estuve en el hospital tras quedar accidentado en un choque de autos la cual mi novia me dijeron que murió yo no tenía lesiones tan grave y podía a verme ido a casa pero me quede a descansar hay esa noche. Eran las 2:00 am que el hospital estaba tan silencioso y escuche unos gritos pidiendo ayuda, era mi novia no estaba loco esa voz, la reconocería donde fuese así que Salí a investigar cojeando camine por el largo y desolado pasillo y seguí los gritos que provenían de un cuarto de limpieza, ¡pero aquí no hay nada! Dije en voz baja y me acerque a la pared y escuche que los gritos venían del otro lado de la pared comencé a buscar una puerta y vi una grieta, era una puerta pero no la abrí del todo solo un poquito ya que vi a unos médicos hay de frente y la cerré lentamente y me di la vuelta buscando otra entrada pero no había otra cuando me proponía a entrar escuche unos pasos que venían hacia mí y me escondí entre la ropa del tipo de limpieza y me acobije por suerte no lograron verme y vi un ducto de aire donde tal vez entraba por ahí me anime y subí y pude ver lo que ocurría hay dentro fue algo espantoso que llore vi muchos cadáveres y personas moribundas, una de ellas era mi novia ella estaba viva, pero la tenían amarrada unos de los doctores dijo pásenme el compuesto B-42 y se lo inyectaron, de instante su piel se puso pálida y sus venas se hincharon y se pusieron moradas comenzó a escupir sangre y de instinto agresivo, luego el mismo doctor dijo pásenme el compuesto k-354 y se lo inyectaron, comenzó a estabilizarse y regresaba a la normalidad hasta que tuvo convulsiones y los médicos le dieron electrochoques y quedo dormida pero aún tenía vida sin piedad dijeron es momento de la autopsia y con un bisturí le cortaron en dos ella lucho hasta el final pero no le vasto yo no podía hacer nada en mi estado y con muchos doctores en ese cuarto que parecía un frigorífico vi todo lo que le hacían a esas personas tenía mucho miedo que no podía ni moverme ni hablar. Ellos estuvieron toda la madrugada torturando a los pacientes hasta morir cuando amaneció y llegaban los pacientes hui del lugar y prometí jamás entrar a ese lugar.