CHICA MALA

Capitulo 19; Besos

Selena se removió en la cama con una sonrisa, no estaba en su piso, ni en su cama pero aun así se atrevería a decir que había dormido como nunca  Lo poco que había dormido, claro  Escucho un ruido en el baño y se dirigió hacia el colocándose una camiseta de Will, que no tapaba mucho

-Buenos días –Se quedo apoyada en la puerta observando como el se afeitaba, acababa de salir de la ducha, con una toalla rodeando su cintura y su pelo mojado

-¿Son buenos? –William se acerco a ella y la tomo por la cintura, después la beso lentamente en los labios -¿Has dormido bien?

-¿He dormido? –Selena sonrió picara –No te preocupes, tu cama me ha resultado muy cómoda

-Y yo que me alegro –El rió volviendo al lavabo para acabar de afeitarse –Hoy es la fiesta de recaudación en el Chica Mala ¿no?

-Si –Selena suspiro, casi lo olvidaba  había organizado una recaudación para un orfanato del barrio, esta noche todo lo que se consiguiera en el bar seria para los niños, estaba segura de lograr bastante dinero –Tengo que organizarlo todo

-Yo tengo turno en una hora –El le guiño un ojo –Pero no me perderé la fiesta de esta noche  A ver que se te ocurre para conseguir dinero

-No olvides que soy muy astuta –se acerco a el y le toco el trasero antes de salir del baño con una sonrisa

Cuando Selena llego a casa le extraño no ver a nadie esperándola, sabia que tendría que enfrentar a su hermana  Se dio una ducha y se puso algo de ropa cómoda, tenían mucho que organizar, la fiesta debía ser perfecta  

Estaba preparando algo de café en la cocina cuando sintió a alguien tras ella, sonrió, ya estaba tardando su hermana en venir a buscarla  Pero ¿Cómo había entrado? Se giro y se quedo parada en mitad de la cocina

-¿Qué quieres? –Miraba fijamente al gorila que tenia delante

-El señor Montana la invita amablemente a cenar esta noche –El hombre dejo una tarjeta sobre la encimera –Es la dirección del restaurante, a las diez

-Pues dígale al Señor Montana que estoy muy ocupada y no tengo ganas de perder el tiempo con el –Selena cogio la tarjeta que había sobre la encimera y la tiro a la basura, después miro fijamente al hombre –Ahora lárguese de mi casa

-Como quiera –El tipo asintió y salio tranquilamente del apartamento

¿Una cena? ¿La invitaba a cenar? Estaba loco si pensaba que aceptaría salir a cenar con el

-¿Ocurre algo? –Katia miraba a su hermana preocupada, había entrado al salir aquel gigantesco hombre vestido de negro -¿Quién era ese?

-Un gorila sin cerebro –Selena suspiro y volvió a concentrarse en la cocina, sirvió dos tazas de café y le tendió una a su hermana –Supongo que ahora querrás hablar

-No –Katia tomo la taza mirando a su hermana –No te negare que me duele no haber sabido lo que paso, pero tambien entiendo que tengo la culpa  Yo te los presente, eran mis amigos y pretendí que fueran los tuyos  Me equivoque