CHICA MALA

Capitulo 6; Cumpleaños

-¡Despierta!-Katia estaba parada frente a la cama de su hermana, con los brazos en jarra y la mirada puesta en ella  ¿A que hora había llegado anoche? Estaba durmiendo con la ropa puesta incluso con los zaparos -¡Selena!

-Baja la voz ¿quieres? –Selena se incorporo en la cama, suspiro se quito los zapatos y ando descalza por la habitación, hasta coger su teléfono móvil y mirar la hora Eran las tres de la tarde

-He tenido que mentir a papa y a mama –Katia siguió con la mirada a su hermana –Incluso el abuelo ha tenido que engañarles diciendo que te encontrabas mal

-Muy bien, pues gracias –Selena bostezo, se miro frente al espejo y se recogió el pelo en una coleta, un baño le vendría bien, después comería algo -¿A que hora empieza la fiesta del abuelo?

-A las diez –Katia suspiro -¿A que hora volviste?

-A las nueve –Selena se sentó en la cama y se dejo caer de nuevo en el colchón

-¡A las nueve de la mañana! –No podía creer lo que estaba oyendo -¿Dónde estuviste?

-¿Eso que mas da? Voy a darme un baño –Se levanto de la cama y entro al servicio, cerro la puerta tras ella  ¿Por qué su hermana tenia que insistir tanto? Anoche había vuelto a ser ella misma y ahora, de vuelta a la mentira  Abrió el grifo de la bañera y comenzó a desnudarse, después se introdujo en el agua lentamente

Cuando Selena bajo a comer algo a la cocina, su madre y su hermana habian ido al salón de belleza  Tomo un refresco y un trozo de empanada y salio de la cocina a toda prisa, estaba llena de camareros y cocineros organizando todo

-Selena –Su padre la llamo desde el salón, al verla pasar dirección a las escaleras –Ven un momento

-¿Si? –Ella se sentó en el asiento de enfrente y comenzó a comer su empanada

-¿Quiero saber que has estado haciendo estos cuatro años? –El la miro fijamente

-¿Quieres saber que he estado haciendo? O ¿Si he hecho algo que pueda manchar el apellido de la familia? –Ella sonrió a su padre –No, mas bien creo que es ¿si mis actos son de dominio publico?

-No juegues conmigo –Néstor frunció el ceño –Quiero saber si ahora te quedaras en esta casa como es tu deber

-¿Mi deber? –Selena comenzó a reír –No, no me voy a quedar

-Pues entonces no veras ni un centavo de mi dinero –El sonrió amargamente –No tendrás mi ayuda económica

-¿Cuándo la he tenido? –Selena se levanto de su asiento –No necesite tu dinero antes ni tampoco lo necesito ahora

-¡Siéntate! –Néstor se levantó bruscamente -¡No hemos terminado de hablar!

-¡Pues yo creo que si! –Selena le encaro furiosa –Solo he venido por mi abuelo, no tengo ningún interés en quedarme aquí y menos en seguir actuando como si perteneciera a esta familia  Confórmate con saber que nadie os echará en cara nada de lo que yo haga porque fuera de esta casa no soy una Stevent