Forbidden Love

Capítulo 10

Unos meses después...

Álvaro se ha mudado con Ana y yo pasé la mayoría de las noches en la casa de Blas, cómo que no me gustaba estar sola.

Me desperté y eran las 11 de la mañana. Blas y los otros tuvieron que ir al estudio por la madrugada y me dijo Blas que se van a tener que quedar hasta tarde a la noche.
Me levanté y fui al baño, después desayuné y mientras estuve un poco en mi móvil. Hasta las 13h o algo estuve sentada allí y haciendo nada la verdad. Entonces me levanté y fregué los platos y ordené toda la casa un poco. Blas debería estar muy cansado cuando vuelva a casa por eso intenté recoger todo tanto que se pueda relajar y no preocuparse por nada.
Casi una hora lo hice y después me fui a dar un paseo en el parque e ir de compras.

En el centro...

Estaba sólo paseando por las calles llenas de Madrid y de repente unas chicas de mas o menos 14 años empezaron a tirarme miradas malas pero yo las ignoré. Estuvieron caminando hacia mí y me dijo una "Buenas.". "Hola." dije. "Nos conocemos?" pregunté. Normalmente no soy tan borde pero las miradas que me tiraron me hicieron hablarlas así. "Vosotras a ti sí, tú a nosotras seguramente no." dijo otra. "Entonces qué queréis?" pregunté. "Bla-" empezó una pero otra la tomó la palabra y dijo "Conocerte", me dio una sonrisa falsa. "Y ella qué quería decir?" pregunté enseñando a la otra. "Nada." dijo otra vez con esta sonrisa falsa. "Pues mira, yo no os quiero conocer y no quiero perder mi tiempo con niñas." dije y me giré y me marché. "Cómo Blas puede querer a una pava como ella?" se enfadó una. "Pero más pobre es Álvaro que se tenía que haber quedado toda su vida con ella!" se rió. Espera... Cómo saben lo de Blas? Y que soy la hermana de Álvaro? Decidimos no decírselo a la publicidad ya. Y pues Álvaro nunca ha dicho mi nombre ni ha subido fotos conmigo ni nada. Cómo es que lo saben? "Cómo?" me giré hacia ellas. "No has oído? Eres una pava. Cómo alguien como Blas te puede querer?" dijo. "Perdóname, qué?" pregunté. "Hija mía, no oyes bien?" se rió. "Pero se puede saber de qué estáis hablando?" pregunté, más y más rabia subiendo en mi cuerpo. "Que eres la novia de Blas y que se merece alguien mejor, como Laura aquí." dijo y enseño a la Laura. No sabía qué decir. Dos opciones me quedaban, decirlas que han pillado la falsa porque ni siquiera conozco a Blas o decirlas la verdad y que se callen. Al final decidí decir "Ah y por qué me eligió a mí?" las sonríe mala. "Oye, los chicos ya me esperan en el estudio," mentí, "tengo que irme y la verdad, no me pienso pasar más tiempo con vosotras." dije y me fui.
Fui a casa que ya eran las 21h.

En casa...

Una pregunta se quedó en mi cabeza desde que salí del centro, de dónde lo sabían de Blas y yo?

Vi la tele por desviarme de lo que pasó y sólo lo hizo peor...

Noticiones:

"Nos acaban de llegar más fotos de hoy de Blas Cantó, uno de los componentes de Auryn, con la chica desconocida. A lo que sabemos el murciano no tuve una relación de amor desde hace mucho! Nos alegramos de que por fin haya encontrado el amor de otra persona y esperamos conocerla pronto!"

No podía creer lo que estaba viendo... Unas lagrimas se escaparon de mis ojos. Justo en este momento llegó Blas a casa.

"Hola cariño!" gritó desde el vestíbulo. Vino al salón donde estaba yo en el sofá llorando. "Mi amor, qué te pasa?" preguntó preocupado y iba a abrazarme pero yo le impedí. "No me toques!" grité. "Pero he hecho algo?" preguntó aún más preocupado. No dije nada. "Cuándo me querías decirlo?" pregunté mirándole. "No me entero de nada! Por favor dime qué pasa! Decirte qué?" preguntó. "Que sales con otra chica." dije llorando más que nunca. "Pero qué dices?" preguntó totalmente sorprendido. "Cómo se te ocurre una locura de esta forma?" preguntó tristemente. "Yo nunca te engañaría." dijo con sus ojos aguando. "Blas, lo vi todo. No me mientes." dije llorando. Me levante y fui a grabar mi maleta y llenarla de mis cosas. "Tara, qué estás haciendo?" preguntó sacando unas prendas de la maleta. "Suéltalo y déjame ir. Si estoy aquí no tienes espacio para la chica con la que me engañaste." dije y seguí con llenar la maleta. Salió de la habitación y cerró la puerta con llave. Me levanté y golpeé a la puerta. "QUE ME ABRES LA PUERTA!" grité. "Si encerrarte en la habitación es la única manera de quedarte cerca de mí, lo haré." dijo. Se le podía oír la voz quebrando. "Ya me has hecho sufrir demasiado, a lo menos déjame ir." supliqué. No me respondió. Tomé mi móvil y llamé a Álvaro. Me parecía la última opción que tenía...

Conversación por teléfono:

Álvaro: Hola hermanita!
Tara: Álvaro por favor ayúdame! *llorando*
Álvaro: Qué te pasa? Dónde estás? Por qué lloras? *preocupado*
Tara: Encerrada en la habitación de Blas... Por favor ven rápido! *suplicando*
Álvaro: Enseguida voy!

Colgué y me tumbé en la cama llorando. Unos minutos después oí gritos desde abajo.

- Narra Álvaro -

Llegué a la casa de Blas y llamé la puerta mil veces hasta que la abrió. "Hola Álva-" "DÓNDE ESTÁ TARA?!" le grité. "Tara? Esta noche se queda en casa de Eli." dijo. Sabía que estaba mintiendo. "Dime dónde está." demandé, esta vez más tranquilo pero le asustó verme tan serio.

- Narra Tara -

"ÁLVARO! ÁLVARO! ESTOY AQUÍ ARRIBA!" grité lo más alto que podía y esperaba que me oiga. "TARA!" oír la voz de Álvaro me calmó demasiado. "AQUÍ!!!" grité. Les oí corriendo hacia la habitación. "Dónde está la llave?" preguntó a Blas. "A ti no tengo que decir nada." dijo Blas. "DIME DÓNDE COÑO ESTÁ!" gritó. Blas se asustó y le dio la llave. Álvaro abrió la puerta y yo inmediatamente caí en sus brazos. "Estás bien hermanita?" me susurró. "Ahora sí." dije, parando de llorar. "Venga, vamos a casa." dijo y grabó mi mano. Nos fuimos hasta la puerta. Aquí estuvo Blas.
"Antes de que te vayas, te lo quiero explicar." dijo y me tocó el hombro. "Déjame... No te quiero ver nunca más. Y antes de que se me olvide, toma." dije y le dio el collar que me regaló por nuestro aniversario de estar juntos por 6 meses. "Y nunca olvides, que nunca dejaré de amarte aunque hayas sido tan imbécil..." dije y me fui. Lo último que vi era su cara llena de lágrimas y sus ojos ya no brillaban como antes. Fuimos al coche de Álvaro y conducía a su cada. Durante la ida no dijimos nada. Lo único que se oía en vez de cuando eran mis suspiros...