Capítulo 13

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Nos dormimos, ella aún suspirando en vez de cuando.

El día siguiente...

De nuevo me levanté por la madrugada para ir al estudio. Pero cuando vi a Tara, decidí quedarme. No se siente bien nada y lo único que puedo hacer es estar allí para ella.
Me dormí de nuevo.

A las 12...

Unos movimientos a mi lado me despertaron. Abrí los ojos y la vi apostando su cabeza en mi pecho. "Buenos días mi vida." dije y la besé. "Buenos días." dijo y la abracé aún más fuerte. "Blas, no puedo respirar!" se rió. La solté y la miré provocando. No dijo nada sólo me besó.
"Qué hora es?" preguntó. "Son las 12 y media!" respondí. "Pero no debes estar en el estudio?" preguntó. "No hay nada más importante que estar contigo." dije y me la acerqué. "No quiero que descuides tu trabajo por mí..." dijo apostando su frente en la mía. "Y yo no quiero que estés sola." dije y la besé, lentamente pero con pasión. "Te amo." dije y volví a besarla.

Un poco más tarde...

Fuimos a dar un paseo en el parque. Con nuestras manos enganchados, marchando como dos jóvenes que se han enamorado por primera vez.
El tiempo que paso con ella a solos, me gusta lo más. Ella me completa la vida y esto no se duda.

Nos sentamos en un banco. Vimos a un señor y una señora pasando, el uno apoyando al otro. "Ves? Esto seremos tú y yo algún día." la susurré. "Esto es lo más que espero." dijo y nos besamos. Seguimos mucho tiempo en el banco. No haciendo nada la verdad pero disfrutando la existencia del otro. "Sabes que nunca he tenido una relación? Eres la primera con quien estoy." dije. "Y gracias." añadí. "Por?" preguntó. "Siempre he tenido miedo en tener una novia que me deje o a quien no podría aguantar y que la dejo yo. Pero contigo me siento como si estoy completo. Tú nunca me has hecho dudar en nuestra relación. Y por esto gracias. Gracias por hacerme parte de tu vida y por entrar en la mía." dije y la besé otra vez, sin dejarla decir nada. "Te quiero tanto." dijo cuando paramos. "Yo más, mi vida." dije. Nos besamos otra vez.
Mi móvil partiéndose de sonidos nos hizo parar.

Conversación por teléfono:

Blas: Hola
Magí: Se puede saber dónde te has quedado? Te estamos esperando desde las 6 de la mañana!
Blas: Hoy no pude venir.
Magí: Y tanto te costaba a lo menos un mensaje o algo?
Blas: Vale, lo siento. No va a volver a repetirse.
Magí: Esto espero. Mañana te espero aquí a las 7.
Blas: Vale.
Magí: Pues, ya está. Adiós.
Blas: Hasta mañana.

Colgué. "Quién era?" preguntó. "Magí" dije. "Y te ha sacado punta por no haber estado allí..." dijo. "No, no pasa nada. Voy mañana y esto ya lo iguala." dije.

De repente una voz de un niño nos hizo parar de hablar.

"Ustedes me pueden ayudar?" preguntó el niño muy tímido. "Claro cariño, qué pasa?" preguntó Tara. "No puedo encontrar a mi madre!" dijo tristemente. "Y pueden ayudarme a encontrarla?" preguntó con mucha ilusión. "Claro!" dije. "Dónde la has visto la última vez?" pregunté. "Ayer me quiso llevar al parque y nos sentamos en el coche. Entonces cuando llegamos me dijo que la espere en la entrada del parque para que ella pueda buscar un sitio para el coche. Y desde entonces no la vi." dijo bajando la mirada. Tara me miró con una mirada chocado. Le había abandonado... "Venga, vamos a la policía, allí te pueden ayudar." dije y nos levantamos del banco. "Me das tu mano?" le preguntó Tara, estirando una mano para que él pueda cogerla. Él tímidamente la cogió y nos fuimos al coche para ir a la policía.

En la policía...

"Hola." dijimos cuando entramos. "Hola, cómo puedo ayudarles?" preguntó el policía. Le conté lo del niño. "Vale, vamos a tener que hablar con el niño." dijo y llamó una de sus compañeras y ella llevó el niño a una habitación para hablar con él.

Forbidden LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora