Capítulo 14

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Pasamos todo el día en el parque y nos divertimos como nunca.

Unos meses después...

Mañana es el cumpleaños de Blas. Ahora mismo él no está aquí, por esto Lucas y yo empezamos a planear qué haremos por su cumple. Cuando llegó estuvimos jugando cartas para que no se diera cuenta. "Mamá?" preguntó Lucas. "Dime pequeño." dije. "Yo también tengo un cumpleaños!" dijo. "Claro, cuándo es?" pregunté. "El 26 de octubre! Qué día es hoy?" preguntó. "Pequeño, mañana es el 26 de octubre que también es el cumple de tu papá!" dije. "Cumplimos los dos!" se alegró. "Sí mi niño!" dije y me alegré al verle tan feliz. Unas horas después se fue a dormir y Blas y yo hablamos de qué podemos hacer para Lucas. Cuando nos ocurrió una idea, nos fuimos a dormir también.

La mañana siguiente...

Me levanté antes los dos y preparé unas cosas por las sorpresas. Primero de todo, empecé a hacer las maletas. La sorpresa para Blas era que vamos a Murcia a visitar su familia y celebrar su cumpleaños allí con ellos. Lleva muchísimo tiempo sin verles y esta sorpresa le va a alegrar mucho. Cuando todas maletas estuvieron listas eran las 10. Fui a despertar Blas.
Primero le besé. Cuando abrió los ojos dije "Feliz cumpleaños." y de nuevo nos besamos. Nos quedamos allí abrazándonos. "Quieres quedarte aquí todo el día o te vas a levantar?" me reí. "Por mí, me quedaré así toda la vida." dijo y volvió a besarme. "Venga, tenemos que levantar a Lucas y seguramente no quieres llegar tarde a tu sorpresa." dije con una sonrisa. "Vale, vamos." dijo, me besó y nos levantamos. Fuimos a la habitación de Lucas y le despertamos cantando 'Cumpleaños Feliz'. "Gracias papi y mami!" dijo y nos abrazó a los dos a la vez con sus brazos pequeños. Blas le llevó a caballito y nos fuimos abajo a desayunar. Cuando acabamos les dije que vayan a vestirse para que podamos salir pronto. Yo llamé un taxi y cuando llegó, el taxista empezó a poner las maletas en el maletero. Esperamos unos minutos y vinieron Blas y Lucas. Nos sentamos todos y fuimos al aeropuerto. "Me puedes decir ya a dónde vamos?" preguntó. "No, es una sorpresa." dije y ya llegamos. Bajamos del taxi y recogimos las maletas. A Blas le ahogaron un montón de fans que no era tan mal porque podemos ir a coger los billetes de embarque sin que Blas ya sepa a dónde vamos. No duró mucho tiempo y volvimos a donde estuvo Blas. "Nos vamos? Si no, no llegamos al vuelo!" dije. "Vamos, pero dime ya a dónde!" dijo. "En unos minutos ya te darás cuenta." dije. Se despidió de sus fans y nos fuimos al control de seguridad. Entonces fuimos a la puerta de embarque y allí en un display ponía el destino. "Murcia?" preguntó. "Sí!" dije. "Muchas gracias! Esto sin duda es el mejor cumpleaños!" dijo y me besó. "Para mí también porque tengo una familia que me quiere! No tengo nada más que pedir!" dijo Lucas sonriendo. Yo le abracé y le di un beso en la mejilla. Empezaron a abrir las puertas del vuelo y nosotros nos levantamos.

Llegada en Murcia...

Habían venido cienes de fans pero a Blas no le importaban en éste momento. Lo que primero hizo cuando vio una cierta persona corrió a abrazarla, su madre. Lucas y yo le seguimos.

- Narra Blas -

Recogimos nuestras maletas y fuimos hacia la salida. Oí mi nombre gritado por mis fans, pero oí una voz que reconocería entre millones. Cuando por fin la encontré entre la gente, corrí hacia ella y la abracé fuerte. "Cómo te echaba de menos mi niño." dijo. "Y yo mamá." dije. Nos soltamos y me giré a Tara y Lucas. "Mamá estos son Tara, mi novia, y Lucas, nuestro hijo." dije. "Encantada!" dijo Tara y le dio la mano a mi madre. "Eh, ven aquí!" dijo mi madre y la abrazó. Entonces abrazó a Lucas. "Nos vamos? Quiero ver a abuela ya!" dije sonando como un niño. Tara se rió. "Vamos, vamos." dijo mi madre, también riéndose. Fuimos al coche de mi madre y nos sentamos, dirección a Ricote.

"Papá, cuándo llegamos?" preguntó Lucas en forma de quejarse. "No queda mucho." dije. Y realmente no quedaba mucho. Conozco demasiado bien de esta calle y está cerca de la casa de mi madre. Siempre venía aquí con mis amigos para jugar cuando era pequeño. Llegamos unos tres minutos después.
Bajamos del coche y las maletas por ahora dejamos en el coche, las recojo luego. Entramos en casa y directamente fui abrazado por mis abuelos. "Por fin nos visitas! Te echábamos de menos mi niño." dijo mi abuela. "Y yo abuela." dije abrazándola. Nos sentamos todo y hablamos. Al fin decidimos ir a la playa y por la tarde vamos a un restaurante para celebrar el cumpleaños de Lucas y el mío.

En la playa...

Llegamos y buscamos un lugar en que no hubo mucha gente. Pusimos nuestras toallas en la arena y nos sentamos. Mi madre fue al agua con Lucas. Me acosté al lado de Tara. Tuvo su pelo recogido en un moño, esto no pasa mucho. Vi su cuello y empecé a darla besos allí. "Blas, para." dijo y rió a medias. "No." susurré contra su cuello que la hizo ponerse piel de gallina. "Quédalo para luego. Aquí están tu madre y Lucas. No quiero que nos vean así." dijo. Empecé a hacerla cosquillas. "Blas, para!" casi gritó sin poder parar de reírse. "Bésame y ya veremos." dije provocando. Sólo unos milímetros separaron nuestros labios y me besó. "Ahora bájate de mí." dijo algo seria. "Ya te dije, luego." añadió. "Vale, luego." dije y sonreí afectadamente.
Volvieron Lucas y mi madre. Lucas totalmente mojado, se tumbó encima de mí. "Esto me lo vas a pagar!" dije y le tiré a mi espalda, corriendo al mar. "No!" gritó alargando la o pero con risa. Nos tumbé al mar. Lucas se estaba riendo mucho. "Oye, vamos a embromar a tu mamá." dije. "Cómo?" paró de jugar con el agua y me miró. "Nada más que un abrazo fuerte." dije. "Vamos!" gritó y fuimos a dónde estuvo ella.

- Narra Tara -

La madre de Blas y yo nos reímos al ver que Blas se 'enfadó' y Lucas sin arrepintiéndose. "Qué familia más bonita tengo." pensé. Les vi corriendo hacia mí y Lucas gritando "Mamiiiiiii!". "Qué pasa cariño?" pregunté y ya me achucharon él y Blas, dejándome mojada con el agua frío. "Qué frío!" grité. Me sequé con una toalla y me puse mi jersey, de verdad tenia mucho frío. "Mejor que no la hablamos, ya sabes que se pone cabezona muy fácil." se rió Blas. "Qué malo eres." dije. "Ya se nota el amor que tenéis hacia el otro." se rió la madre de Blas. "Yo sí la amo!" dijo Blas como un niño y volvió a abrazarme. Esta vez ya se había secado con su toalla así que no me molestaba.
Cuando empezó a ponerse oscuro, nos fuimos a casa.

En casa...

"Blas, puedes ir a coger las maletas mientras yo ducho a Lucas?" pregunté. "Ya voy!" dijo y se fue fuera.

- Narra Blas -

El coche estuvo aparcado un poquito lejos de la casa así que fui a dónde estuvo.
"Blas?" pregunto alguien que se pasó de mi lado. Me giré para ver quién fue. "Isabela!" dije y la abracé. "Cuánto tiempo!" dijo. "Qué te lleva allí después de tantos años?" preguntó. "Mi novia y mi hijo me hicieron esta sorpresa por ver a mi familia." dije sonriendo. "Ah y cuánto tiempo estás aquí? Tenemos que quedar y recuperar mucho!" dijo. "Hasta cuándo no sé directamente, pero en dos días acaban mis vacaciones así que pienso hasta mañana o pasado mañana." dije. "Vale pero una cosa" dijo. "Qu-" no me dejó acabar la frase y me besó. "Tía qué haces?" dije y la empujé. "Te digo que tengo una novia y un hijo y me besas?!" casi grité. "Decías cuando vuelvas, vamos a estar juntos otra vez!" dijo enfadándose. "Blas?" me giré a ver quién estuvo aquí con la esperanza que no sea Tara.

- Narra Tara -

Dónde se queda Blas? El coche no es demasiado lejos que tarda tanto. Voy a ver si ha pasado algo.
"Decías cuando cuando vuelvas, vamos a estar juntos otra vez!" oí. Poco a poco me di cuenta que la chica que hablaba, hablaba con Blas. "Blas?" pregunté tranquilamente. "Tara, no-" empezó Blas. "No quiero oír nada ahora. Venga, coge las maletas y ven." dije y ya me giré a ir a la casa otra vez. Lo único que oí eran puertas de un coche.
Entré y no mucho después entró Blas con las maletas. Cogí la maleta de Lucas y saqué su ropa. Entonces le llevé al baño para ducharle. "Tara, yo ya la ducho." dijo la madre de Blas entrando. "No hace falta." dije sonriéndola. "Sí, yo quiero pasar tiempo con mi nieto y además Blas quiere hablar contigo antes de que salgamos." dijo. "Vale" dije y me fui del baño.
"Tara" dijo y me abrazó Blas. "Lo siento." susurró. "Te juro que no hice nada!" dijo. "Te creo. En fin confío en ti." dije. "Gracias." dijo y me quiso besar pero yo me giré que me besó la mejilla. "Qué pasa?" preguntó. "Me mentiste" dije. "De qué?" preguntó. "Me has dicho que fui tu primera novia. Pero no es verdad y querías volver con ella." dije soltándome de sus brazos. "No lo tomes así..." dijo. "Nunca te dejaría por nadie. Nunca." dijo y volvió a abrazarme. Sólo le miré. "Dijimos que nada va a separarnos, no?" preguntó poniendo sus manos en mis hombros. "Y no dejas esta pava meterse entre nosotros." dijo. "Además no la volveremos a ver porque a lo que sé yo, vive aquí." dijo. Sin decir nada más le besé. "Venga, vístete y nos vamos." dije con sólo un milímetro distancia entre su boca y la mía. "Sólo si vienes conmigo." susurró. "Vamos." dije. Nos vestimos y fuimos al salón dónde ya estuvieron Lucas, la madre de Blas, sus abuelos y unas personas que no conocía. Blas fue a abrazarles. "Tara, estos son mis tíos y mis primos." dijo. "Hola." nos saludamos. Hablamos todos un poco y entonces nos fuimos al restaurante.
El camino no era tan largo. Cuando llegamos, fuimos dentro y celebramos los cumples de Blas y Lucas. Y yo conocí a la familia de Blas y esto me encantaba.

Forbidden LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora