Hicimos una parada para comprar licor, hielo y cigarrillos, luego regresamos al apartamento. Su única copa había puesto a Cecilia soltando risas y hablando sin parar. Ahora estaba explicándonos que los animales también tenían alma. Nadie se lo discutió. Era posible, lo sabíamos. De lo que no estábamos tan seguros era de si la teníamos nosotros.
ESTÁS LEYENDO
Frases & poemas.
De TodoRecopilación de algunas frases y poemas de algunos escritores. Un pedacito de cielo.