Este sacrificio de mártir caído que ya me tiene merecido el cielo.
Y que es el cielo sin ti vida mia, el mismo infierno con alas que es la tierra, está ciudad que nos vio amantes y que ahora es una tortura diaria
sin ti.
Sin ti para siempre.
Mi corazón estrujado, mi frente caída, mis letras diciendo que seas MUY feliz.
Cuando la bestia grita:
¡Idiota! Ven aquí, nadie te puede hacer mas jodidamente feliz que yo.
(Te quiero para mi)
Estas ansias de acabar con la cajetilla.
De nuevo la descortesía de lanzarle el humo a la Luna, humo que ya no te invade ni causa angustia (no estas).
Pero
te siento.
El reloj no marca el fin de la tortura, dulce agonía.
Te suplico me destruyas, de la forma que sea te quiero volver a sentir.
LOCA