Epidemic Love (Metallica, Humor, James Hetfield)

Cap.6.: ¿Solución efectiva? Te adoro, dueño del Beers & Fun.

Y es que la droga es muy mala, amigos... Pero peor es cuando tú no la has consumido y otros consumidores sí. Y ya, lo más fatal, es que los consumidores se te lancen encima con su querida droguita. Dios... Qué asco.

Bueno, la cosa es que, al despertar al día siguiente, resulta que no estaba el puto lanzallamas... Excelente, me lo han robado, ya sí que estoy jodido.

Lo único que pude hacer con 7000 infectados detrás mío (no estoy de coña), era correr, correr y correr. Y esconderme, perdón, olvidaba eso.

La ventaja es que yo soy rápido y además alto. Y con eso, corro velozmente y a distancias largas. Sin embargo, como todo ser humano en este mundo, pues llega un momento que me canso, y tengo que esconderme.

Lo que no sabía, es que la última vez que me tuviese que esconder, sería en el lugar al que le debo mi vida entera.

Vi un local llamado ''Beers & Fun'' y me metí en él. Con ''Fun'' no sé si se refería porque era una puta juerga de la hostia o porque había putillas... Al final era por la juerga. Yo que quería quitarme las penas con un poquitín de alcohol y una buena follada y al final el ''Fun'' es porque eso por la noche es una locura.

Los tipos que habían allí me miraron extrañados sin entender una mierda de lo que ocurría. Y yo, como tolili que soy, pues me quedé temblando en el suelo incapaz de dar siquiera una explicación.

-¿Y a ti qué te pasa, zagal?-Vaya, un sureño... Como yo, je.

-Hay una puta muchedumbre que me está persiguiendo como putos poseídos-Respondí, se miraron entre ellos.

-¿Por? ¿Dijiste algo en contra del gobierno? ¿Has hecho alguna gamberrada bien gorda?-Oye, que sea joven no implica que sea un gamberro.

-No...-Suspiré rodando los ojos-Se han comido todos un puto pastel que los tiene con ganas de violarme, que es peor-Se quedaron con tal impacto que a uno se le cayó el cubata y todo.

-¿Te refieres a este pastelito?-Señaló uno mostrándome una especie de bizcochito, coño... Ese hijo de puta era.

-¡Ese! No me digas que te lo has comido, tío...-Dije preocupado, por Dios que estén salvados, aunque eso parecía.

-Pues... No, no lo probé. De hecho, me lo dio hoy mi tía y... Pues quería probarlo cuando estuviese en casa, pero ahora que me dices eso, pues... Como que ya no quiero probarlo, se me han quitado todas las ganas-De la que se salvó el pavo ese.

-Bfff... Esto es un infierno, ya ni sé dónde coño esconderme-Me arrodillaba aturdido, estaba cansado ya de esta mierda.

-Chico... ¿No has encontrado una solución para ese maldito postre?-Me preguntó un anciano que estaba de espaldas.

-Pues... Intenté hacer una poción de desamor. Pero no me salió, la verdad, fue todo un fracaso-Confesé.

-Mmmm... Interesante. Será mejor que me acompañes-Se levantó, yo hice lo mismo, me condujo a... No sabía, simplemente le seguí.

Abrió una puerta y... Joder, parecía la puta habitación del terror. Las paredes eran dignas de Alcatraz, las estanterías estaban llenas de botes químicos que me daban muuuuucho mal rollo, y ni hablar de que había cucarachas por allí, ¡argh!

Sacó lo que parecía ser... ¿Un lanzallamas? ¿Qué cojones?

-Esto contiene un producto que hará desinfectar a los ''enfermos''. Parece un lanzallamas pero no es así, si no que dispara un humo color verdoso que los va a curar a todos. Pero, eso sí... Deberás ir infectándolos uno a uno. No sirve con desinfectarlos a todos a la vez-Vaya, yo haciéndome ilusiones ya, qué asco de... Todo.

-Bueno, con que tenga que curar, me sirve. ¿Te debo dinero o algo así?-Le pregunté, por favor que no sea una cantidad considerable...

-No. Pero quiero algo a cambio....-Lo sabía, lo veía venir.

-¿El qué?-Consulté impaciente.

-Quiero... Que te hagas una ''autocastración'' en estos mismos instantes y me des el resultado-¿Qué? ¿Oí bien?

-¿Quiere... Que me corte los huevos?-Interrogué para aclararme más.

-Así es, jovencito-No, joder, no... Cualquier cosa menos mis huevos, no... ¿Y ahora cómo dejo embarazada a mi futura esposa? ¿Y ahora cómo me verán las mujeres cuando me bajen los pantalones y vean que no hay nada? Dios...

-Okay...-Fue lo único que supe responder.

Me metí en una habitación secreta con la cuchilla que me otorgó en la mano. No quería, joder, ¿qué es más valioso en esta vida que tu miembro viril?

Por suerte, habían unos huevos de gallina en frente y... Oh, amigos míos, fui un cabrón y no me arrepiento.

Me corté un poco el brazo para salpicar sangre. Pegué un grito ensordecedor haciéndoles creer que me había ''autocastrado'' y manché los huevos (no los míos) y me acerqué al anciano.

-Aquí tiene, señor-Dije fingiendo dolor, me dio el coso ese y me di la media vuelta.

-Un segundo... Si esto son huevos de gallina...-Mala suerte, pringao, no vas a volverme a ver en tu puta vida.

Que comience la batalla...