Cap.3.: Volvemos a la prehistoria, weeeeeeeh...

142 19 1
                                    

O sea, ¿qué hostias había pasado ese día?

Pensaba que cuando me levantase sería todo normal y se irían todos menos los de mi banda a su puta casa... ¡Pues no! La vida no me quiso y causó que los más cercanos a mí me quisieran violar.

Me escondí en algún sitio random lejos de mi jaus porque, lo juro, se me hizo imposible debido a que unos dos minutos después de que yo saliera por patas, me estuvieron persiguiendo estos asalvajaos.

Y joder, que no fue tarea sencilla hasta que les despisté de verdad. Me refugié en una guarida que construí con mi ropa y unos palitroques. Sí, estuve desnudo por unos... Cinco días.

Lo bueno de todo eso es que no se me infectó el amigo ni nada por el estilo. Aparte, yo me lavo muy bien mi cosota porque... Lah muhereh me haman ( ͡° ͜ʖ ͡°)

Ok, ignoren esa última carita, equis dé dé dé.

Bueno, pues digamos que en esos cinco días las cosas se complicaron. Yo en mi cuevita estaba haciéndome una hoguera (no casera, si no que cuando abandonaron mi casa me colé para robar unas cerillas y unos pocos refrigerios) y entonces oí a unos tipos a lo lejos hablando de un alimento raro.

Curiosamente, ese alimento fue el que tomaron todos en la fiesta menos yo. Y los imbéciles esos eran unos narcos los cuales investigaron bien esa cosa para saber cómo fabricarla.

Yo aprovechando que su ''escondite'' para esconderse de la policía estaba cerca de mi nuevo hogarcito, tomé unos prismáticos que me encontré en la mochila de un niño y me dediqué a observar. Vi un papelito donde tenían apuntados los ingredientes:

-2,5 mg de fresas.

-3 cucharaditas de azúcar.

-Nata montada.

-Poción del amor elaborada con frambuesas, litio y agua de mar.

Un segundo... ¿Poción del amor? Eso significa que... ¡El alimento provocó esa reacción en ellos!

Desde ese entonces, mi objetivo era sencillo: Impedir que ellos elaborasen esa cosa rara para que nadie más se enamorase de mí.

Claro, que no iba a ser tan fácil teniendo la noche de por medio...

Y a la mañana siguiente, me desperté con el sonido de murmullos que decían mi nombre y cosas como ''es mío'', eso me hizo alarmarme y activar el sistema ''camuflaje''... Que consiste básicamente en tapar mi choza con una manta hecha con hojas de árbol tratando de disimular una montaña de hojitas.

De todos modos, esos cinco días los pasé muerto de frío por las mañanas al amanecer. Desde las 6:00 am hasta las 7:00 am o algo así, me ponía a tiritar como un condenao.

Pero menos mal que sólo fueron cinco días... En realidad, deseé que nunca se acabaran.

Yo creo que esos diítas que pasé como un neandertal fueron más que valiosos para lo que se venía delante. Pero es que, para colmo, esos bollos o lo que coño fuese eso, se extendieron como la puta gripe. Pobre de mí... ¡Ni en un puto estercolero estaría a salvo! O eso creía...

Tal vez exagere, lol.

Total, que me pasé los cinco primeros días ahí en un rincón de quién sabe dónde, totalmente desnudo porque no tenía nada más que la ropa pa hacer una especie de cueva y... Con una muchedumbre que quería partirme el ojete.

¿Algo más que añadir a mi patética vida?

Cómo los odio a todos...


Epidemic Love (Metallica, Humor, James Hetfield)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora