11

40 3 1
                                    

Era una mañana normal, como cualquier otra. Hacia calor, el sol brillaba y Rodolfo saltaba. Caminé lentamente hacia el baño para asearme.

Lo que encontré dentro de él no era para nada agradable.

-¡AAAAH!-mi grito se escucho por todo el vecindario y los pájaros creo que escaparon.

-¿No te enseñaron a tocar Mermelada?-pregunto de lo más normal Warren mientra bajaba la revista que tenía entre sus manos.

Lo mire con asco y cerré la puerta rápidamente. Warren.estaba.cagando. Mi mueca era un poema y mis mejillas estaban sumamente encendidas.

Entré a mi habitación y me senté en la cama para calmar mi corazón. Una bocina me sobresalto, venia desde la casa del frente.

Lentamente me fui asomando en la ventana y pude ver como un chico de la misma edad que los estúpidos que vivían en esta casa salia y se montaba en un auto demasiado grande color negro.

Me encogí de hombros y caminé hacia mi armario y empece a rebuscar ropa. Como hacia calor saque todos los shorts que tenia y todas las remeras largas con manga corta.

Me decidí por un short tiro alto de jean, con una remera blanca a rayas negras.

Baje a desayunar y me encontré con una chica un poco más alta que yo, con una cabellera negra larga y un cuerpo de modelo.

¿Por qué todas las mujeres de Los Ángeles tenían un cuerpo de actriz porno?

Me miro de arriba a abajo con una cara de asco que me dio ganas de pegarle una paliza.

-¿Y tu quien eres?-le pregunte un poco borde.

-Mi nombre es Angelina...

La mire con una sonrisa muy falsa y la empuje un poquito para poder pasar.

-¿Disculpa?-pregunto al ver lo que había hecho.

-Oh, te disculpo.-dije divertida.

Caminé hacia la cocina y me encontré con Carter buscando algo en un cajón.

-Buen día Mermelada.-dijo sacando algo y metiéndoselo en el bolsillo.

-¿Te iras a otro lado verdad?-pregunté tratando de no sonar asqueada.

-¿Por qué lo preguntas?

-Porque 1- tienes una prostituta en el salón esperando por ti. 2- Nadie quiere escuchar como aúlla esa mujer.-dije marcando con mis dedos.

El sonrió inocentemente y me abrazo.

-Eres una gran persona Mel.-dijo en mi oído haciendo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal.

Se separo de mi y camino hacia la puerta quedaba con la sala. La abrio un poco y se dio la vuelta.

-No me esperes.-dijo y me guiño un ojo.

(. . .)

-Oye Mel.-dijo Raimundo.

Lo mire. Estábamos todos en la mesa desayunando... menos Carter, obviamente.

-¿Sabes donde se metió Carter?-hablando de roma...

Rodé los ojos y le di una mordida a mi tostada.

-Se fue con una prostituta llamada Angelina.-dije con la boca llena.

-Oye... una señorita no come así.-dijo mi hermano con su ceño fruncido.

-Ya pareces mamá Andrew.-le dije suspirando con pesadez.

-Creo que estas un poquito MUCHO celosa.-dijo Liam sonriendo.

Warren le dio la razon con la cabeza y yo hice una mueca de asco.

-Vamos Melanie, no seas terc...

-NO ES POR ESO.-le grité a Liam- ¿¡TU SABES LO QUE ES DESPERTARSE CON PENSAMIENTOS LIMPIOS , ENTRAR AL BAÑO Y ENCONTRARSE CON WARREN CAGANDO!?-le pregunte con un tono de voz medio... muy alto.

Todos me miraron y de un segundo a otro estaban tirados en el piso riendo a carcajadas.




¿Por qué a mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora