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-¡COMIDAA!-grito Carter corriendo a la puerta.

 Rodé los ojos divertidas y acaricie a Rodolfo, el conejo de los chicos. Si, tienen un conejito muy bonito llamado Rodolfo.

-¡MERMELADAA!-grito Warren.

 Oh Dios, estos ya estaban aprendiendo mi apodo.

-¡YA VOY HADITA!-grite caminando hacia la cocina.

-No llevas ni un día aquí y ya te dicen Mermelada, que buen hermano soy.-dijo Andrew apareciendo de la nada.

-Eres un idiota.-le dije pegandole en la cabeza.

 En la cocina estaban todos sentados en la mesa circular. Al medio de ella estaba la caja de la pizza abierta. La pizza tenía una vela en el medio color violeta. Esto parecía un ritual.

-Siéntate por favor linda Melanie.-dijo Carter ofreciéndome una silla que estaba a su lado.

 Divertida me senté mirando a los demas chicos que tenían sus ojos cerrados incluyendo a mi hermano.

-Estamos reunidos esta noche para unir a la dichosa Mermelada a nuestro grupo de infradotados.-dijo Raimundo.

 Tenía una corona de princesa y llevaba una capa rosa. Warren tenía unas antenas rojas y unos anteojos de sol con forma de corazón.

 Carter tenía una varita mágica que yo no había visto anterior mente con unas alas de mariposa. Liam tenía un pijama entero de tigre y mi hermano... mi hermano era mi hermano, tenía una remera rosa que decía soy gay.

-Uuuuummm.-dijo Liam poniendo sus manos en forma de mediación.

-Em... tigrecito... no estamos meditando.-e susurro mi hermano al sexy tigre.

 Solte una risita.

-Oh, lo siento, yo pense...-se disculpo Liam pero fue interrumpido por Raimundo.

-No es momento de pensar querido hermano Liam; nuestra mermelada debe ser recibida como es correcto y tu te pones a meditar como el completo idiota que eres.

 Todos asintieron menos yo que lo mire asombrada por la seriedead con la que dijo esas palabras.

-Bueno... prosigamos.-dijo Warren.

-Em...chicos, esto es muy lindo, pero tengo hambre.-dije mirando a todos con una ceja levantada.

-A la mierda todo.-dijo Raimundo tirando su corona al piso- Igual yo tampoco quería, me obligaron.-dijo y sacó una porción de pizza.

 Rei y tome otra más grande y con más queso.

-¡OYEEE!-me gritó mi hermano- Yo la quería maldita perra.-dijo mirándome con desprecio.

-Que pena.-dije mordiendo la pizza con sensualidad.

 Carter y yo soltamos un orgasmo de comida al mismo tiempo.

-Esta pizza esta buenisima.-dije mirandola con aprobacion.

-Son las mejores de la ciudad.

-Igual que las mujeres del local.-dijo mi hermano sonriendo tontamente.

-Seguro se acuerda de Jennifer.-susurro Carter a mi lado.

-¿Quien es ella?-le pregunté.

-Es su puta personal.-me dijo como si fuera la cosa más normal del mundo.

-Oh, ¿en serio mi hermano tiene una puta personal? Es más feo que la sopa.-dije mirándolo con asco.

 Carter rió y se atraganto con un pedazo de pizza. Su cara se torno roja y empezó a toser. Todos lo miramos con cara preocupada pero no hacíamos nada.

 Un pedazo de queso aterrizo en su plato y Carter respiro. Mire el queso que se encontraba en su plato y hice una arcada.

-Eww.-dije mirando para otro lado.

 Liam rió por mi comportamiento y se cayo de la silla.



¿Por qué a mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora