Te extraño

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Sí, hace mucho tiempo ya –un año y medio para ser precisos.

Pero tú vas a cuidar a mi hermanito ¿cierto?

–Claro que sí –le sonrío.

–¡Chicos vengan por las hamburguesas! –Los tres nos acercamos a la mesa-. Sé que deben estar hambrientos.

Hola Natalie –me saluda tu padre.

–¿Qué tal Sr. Styles? –sonrío.

Sigan, Sigan. –Nos sentamos, tu hermanita en tu regazo y yo a tu lado.

Natalie, Harry es mío, ¿eh? –dice la chiquilla abrazándote por el cuello.

Tendrás que compartirme Gemma –dices tomando mi mano y entrelazando nuestros dedos.

Siempre será tu hermano Gemma –añado para calmarla.

Bueno…

¡A comer! –interrumpe tu madre.

La comida bajo el sol estuvo fenomenal. El día estaba perfecto, así que decidimos unirnos a Gemma en la piscina. Tu hermanita no dejaba de abrazarte, y lo admito, estuve un poco celosa.

Tu familia me acogió muy bien tal como esperabas, y se te notaba en el rostro la felicidad.

¡Harry, Harry! –grita tu hermanita envuelta en una pijama rosa-, ¿vemos una película?

Claro que si peque, ¿cuál quieres ver?

Voy por ella –sale del living. Tú y yo estamos sentados en el sillón frente a la tele simplemente hablando, ya que tememos que nos vean besándonos. –Aquí está, es mi película favorita –llega saltando hasta caer sobre ti.

“Enredados”, está bien –le sonríes, la bajas y pones la película.

¿Tú también la vas a ver Natalie? –esta sobre tu regazo, casi colgada de tu cuello.

Sí claro –le sonrío, me miras y me abrazas por los hombros.

Mis dos chicas favoritas –besas mi mejilla y luego la cabecita de tu hermana.

La película iba por la mitad cuando Gemma se durmió. Paraste el DVD y la llevamos a su habitación. La dejaste tiernamente sobre su camita y no pude evitar pensar que serías un gran padre. La chiquilla gruñó.

¿Harry? –Estira sus bracitos para que la tomes-, Quédate aquí conmigo.

Gemma, tengo mi cama –le susurras.

¡Quédate! Casi nunca te veo… -chilla.

Está bien amor, duerme con ella. Iré al búngalo –me haces una señal para que te espere. Espero recostada en el marco de la puerta mientras esperas que Gemma se duerma.

Creí que nunca se dormirías –dices mientras caminados tomados de la mano, en una noche calurosa, hacía el búngalo.

Es una nenita adorable…

Es una caprichosa –te ríes.

– ¿Sabes? Viéndote con ella –abres la puerta para mí-, pienso que serás un padre genial –entramos en la habitación; una cama doble con sábanas blancas, un espejo, un escritorio y algunos cuadros de paisajes en las paredes.

Solo si son tus hijos –me abrazas por detrás y besas mi cuello. Me inclino a la derecha, te ríes. Amo el sonido de tu risa.

¿Quieres tener hijos conmigo? –susurro. Me giras rápidamente, ambos sonreímos y me besas dulcemente. Enredo mis brazos en tu cuello –me encanta besarte-, caemos en la cama y reímos.

Te amo preciosa… -susurras sobre mis labios-, y te amo mucho…

“Lost and insecure, you found me, you found me”

– ¡Harry! –me despierto en el sillón de la habitación. Las lágrimas congelan mi rostro. Los aparatos son lo único que oigo.

Ya ha amanecido, me muevo solo un poco. Mi cuello duele, no he tenido una buena noche, pero el recordar/soñar con Harry me da cierta esperanza. Me impulso con los brazos y me siento. Harry sigue impasible, con todos esos aparatos conectados a su ser.

Acerco la silla de ruedas, hago mi mejor esfuerzo y me siento en ella; ruedo hasta el borde de su camilla. No sé si puede oírme, pero igual lo intento.

–Buenos días amor, esto es… terrible. Te necesito conmigo, por favor vuelve a mí… Harry –sin permiso varias lágrimas brotan de mis ojos-, no sabes la falta que me haces. No estoy en las mejores condiciones, pero te prometo que me recuperaré –beso sus nudillos-. Te extraño mucho… -la voz se me quiebra. Apoyo mi cabeza en la camilla y dejo que las lágrimas corran con libertad.

No sé cuánto tiempo he estado así, pero solo el sonido de la puerta me aleja de él. La enfermera revisa sus notas, me da una leve sonrisa y me ofrece algo de comer, acepto. Ella se marcha y estoy nuevamente hundida entre los ruidos electrónicos.

–Anoche soñé contigo. Fue sobre aquella vez que fuimos a tu casa, el verano pasado ¿recuerdas? Gemma estuvo muy… consentida. Me dijiste que me amabas, mucho; luego sonó la canción y volví a la realidad. Te extraño demasiado.

Memorias de Amor. [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora