Lady Stark, corazón de una Lannister

Camino al norte (Cap 4)

Mientras tanto en algún extremo de poniente donde el campamento del rey Robert se encontraba suspendido la reina y su hermano el famoso mata reyes se encontraban en una de sus muchas reuniones diarias. 

-Entiende que no podemos arriesgarnos a que alguien del norte se de cuenta, son muy fieles a Robert como lo es el Stark mayor- se inclinaba Cersei para susurrarle a su hermano cerca del oído y que no fuera a ser escuchada. 

-Podemos encontrar un lugar para nuestros encuentros- expuso el en forma picara con un leve brillo de lujuria en sus ojos al decir esto. 

-Ni lo pienses, eso no sucederá y punto- dijo ella de forma rotunda, lo que provoco la decepción del oji verde.

-Entonces encontrare una puta que me cumpla así de fácil - la mujer sintió arder su rostro clavandole un puño en el ojo a su queridicimo hermano, a la vez que se irguió y se dispuso a seguir un camino fuera de la carpa hacia sus hijos los cuales se encontraban jugando animadamente en su tienda. 

Entonces el se quedo allí sintiendo el dolor punzante en su ojo derecho, por un minuto se limito a pensar en quien estaría en el norte, la hermosa Lyria, la primogénita del matrimonio Stark, se decía que la joven era el puro reflejo de su madre y padre, tan hermosa con el cabello castaño rojizo y unos ojos Stark impresionantes, era dotada de curvas y se veía frágil a la vista pero nada comparado con su carácter. Luego estaba Sansa un chica que era una copia exacta de su madre de joven pero con un carácter un poco infantil y desesperante, por ultimo la pequeña Arya Stark una joven y renovada Lyanna.

Todo esto lo hizo pensar, todas ellas hermosas sobre todo las dos primeras se decía en todos los lados a los que preguntaras, pero algo tenían todas ellas en común, se parecían a su madre Lady Catelyn Stark, en sus tiempos había sido una de las doncellas mas hermosas de poniente, hija de Lord Hoster Tully, era preciosa sin mas.

Pronto se vio pensando en ella muchas veces al día y por las noches soñaba con tenerla sobre el desnuda con los pechos a la altura de su barbilla, la espalda arqueada dejando caer su cabello rojo por sus hombros y espalda hasta que las puntas rozaran sus piernas de forma tal que le imponían un placer indescriptible, el se encontraba entre pieles y la ventana abierta dejaba ver una hermosa noche en el norte, el sonreía al pensar que la hermosa y honorable lady Stark estaría en sus aposentos sudorosa y agitada con su cabello alborotado y la garganta seca de tanto gemir, un gemido mas el se venia y despertó.

Su entrepierna estaba endurecida de solo haber soñado con aquella mujer y eso lo excitaba aun mas de lo que lo hacia Cersei cuando por las noches se adentraba en sus aposentos para un encuentro de los suyos que acababan luego de horas, dioses que le estaba ocurriendo con esa mujer sin siquiera haberla visto por años y ya  lo tenia loco. 

-Esto no me esta gustando, tanto como pensé- Dijo en voz alta para luego acomodarse en la cama y cubrir su cuerpo con las mantas calmando el frió para luego dormirse otra vez.