Reencuentro (Cap 14)

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Habia pasado todo el día con mis hijos, entre risas y ocurrencias, estaba agotada tome mis mantas y cubrí mi cuerpo de pies a cabeza con ellas, era momento de dormir pero mi mente vagaba por distintos pensamientos que no me dejaban conciliar el sueño, y es que mañana lo vería, mañana seria el día en que nos veríamos a la cara otra vez, quizá conocería a su  hija sin siquiera imaginarse que era sangre de su sangre.

 Se hizo de mañana y las horas pasaron, me excuse del desayuno diciendo que me dolía un poco la cabeza, pero ya era hora de comer y no podía seguir ocultándome, respire profundo acomodando sobre mis hombros la hombrera de perlas que adornaba perfectamente mi vestido azul sin hombros, acomode mi cabello con mis ondas naturales y me dispuse a bajar, cada vez me sudaban mas las manos, mi respiración se agitaba, estaba segura que me desmayaría en cualquier momento, al llegar a las puertas hice un gesto a los guardias y estos las abrieron de par a par , escudriñe la sala con cuidado hasta que lo hice, verde contra azul, rojizo contra dorado, loba versus león. 

Llevaba dos segundos dentro de la sala y sentía como si fueran horas el león mayor se acercaba a mi con paso decidido, cuando estuvo frente sujeto mi mano y la beso, sonreí complacida mientras me ayudaba caminando a la mesa principal, cuando pase por el lado de Jaime, hice una pequeña reverencia con mi cabeza sin darle mucho tiempo para hablar o siquiera mirarme. Ya habían pasado unas horas cuando me levante para salir del comedor, los niños ya habían ido a jugar hace un rato y los grandes charlaban cuando de pronto entro una de las nodrizas por la puerta.

-Lady la niña Jynne, llora creo que necesita sentir a su madre- asentí mirando a Eddard el cual me miro aprobatoriamente cuando estaba por salir siento un grito. 

-¡Lady Catelyn! - gire sobre mis pies y alce la vista hacia atrás 

-Nos gustaría conocer a la nueva integrante de los Stark- trague duro asintiendo, mientras ellos se levantaban de sus asientos y se encaminaban tras de mi, gire en un pasillo luego en el otro y me detuve frente a la puerta, mis manos temblaban y acerque mi diestra lentamente al pomo de la puerta, al entrar Eddard se apresuro sujetando a Jynne en brazos pero aun así no se detuvo de llorar, mire nerviosa como su abuelo se acercaba a verla temí reconociera los ojos Lanniester pero al parecer el llanto de su nieta hizo que quisiera salir de allí, luego fue el turno de Jaime, la miro unos segundos para luego sujetarla en sus brazos , baje la cabeza Jynne aun lloraba pero como si fuera magia al acercarla a su pecho hubo un silencio en el cuarto , el acerco su mano dorada y la bebe la sujeto abriendo sus hermosos ojos, Ned sonrió bromeando. 

-Has encontrado un amigo Jynne- Jaime la miraba curioso, acaricio su rostro y su cabello sonriendo. 

-Sus ojos.. -dijo asombrado, comentario que despertó la intriga de su padre.

-¿Que tienen sus ojos?- pregunto acercándose lentamente 

-Son del león... -dijo sin siquiera mediar palabra, vi a Ned removerse molesto alzo los brazos quitandola de los de Jaime.

-No es leona, es loba con bendición de los dioses... -espeto , dándosela a la nodriza quien la mesio unos minutos en su cuna logrando que se durmiera, Jaime sintió la tensión y se alejo rápidamente, sonreí acercándome a la cuna, bese la cabeza de mi pequeña y salí de la habitación.  

El sol se escondía y yo perdía la paciencia encerrada en mi habitación, de pronto sentí unas inmensas ganas y ir a la torre y eso hice, mire por la ventana se veía hermoso todo, de pronto sentí una mano en mi boca y luego otra en mi cintura intente gritar pero no pude, me giro y lo vi, fruncí  el ceño empujándolo con fuerza. 

-¿Que te sucede? casi me matas de un susto..- alise las arrugas de mi vestido cruzando los brazos en mi pecho mientras miraba por la ventana.

-Lo siento Cat- musito acercándose lentamente sujetándome de la cintura. 

-Aléjate - sentencie.

-No lo haré, tienes que escucharme Cat..- me miro con sus ojos apenados, mi corazón dio un vuelco y asentí. 

-Habla - dije lo mas fría posible. 

-No debí irme así, pero tu no dijiste que esperabas un hijo mio- me miro reprochándome. 

-¿Un que? estas demente, no espere ningún hijo tuyo- la voz me temblaba.

-Es mi hija Catelyn me doy cuenta, estas nerviosa, lleva los ojos del león aunque tu esposo este convencido que es una bendición se que es mi hija, lo siento - me dijo sujetando mis manos con fuerza sobre mi cabeza presionándome mas sobre la pared a la que me había acercado hace unos minutos. 

-Has enloquecido mata reyes..-espete con brutalidad.

-Dime la verdad, si no quieres que te lleve a rastras y te haga mía delante de toda Invernalia- sus ojos mostraban algo que no había visto antes, entre furia, lujuria y decepción. -Sabes que lo haría Catelyn, ya no tengo nada que perder- le observe por ultima vez.

-¿Algo cambiaría acaso Jaime? - apretó mas su agarre pegándome fuertemente a el. 

-Mierda , Catelyn.. tendría una hija, claro que cambiarían -

-Di la verdad..- lo mire molesta.

-Lo sabría.. -dijo vencido.

-Seguiría siendo una Stark , porque no tendrías la hombría para decir que es tu hija.. -espete molesta soltándome de agarre, cuando me disponía a abajar, un jalón de mi cabello me arrojo hacia atrás, de pronto tenia la parte superior de mi vestido hacia abajo a la altura de mi cintura, mis pechos sobre la fría piedra , mis faldas hacia arriba, sus pantalones en el suelo y me vi siendo embestida con brusquedad.

-Eres mía Cat..-acariciaba mi cuerpo de tal manera que no podía negarme , besaba mi cuello yo rasguñaba la pared de piedra y me sujetaba de sus enredadera, gemía en mi oído mientras  yo mordía sus dedos que el pasaba por mis labios ahogando gemidos, hasta que por fin sentí su semilla entre mis piernas, mis muslos empapados, mi respiración agitada, beso mi frente y luego mis labios aun a mis espaldas. 

-Debemos bajar, pueden estar buscándonos.. -musite, el  asintió me ayudo con mi vestido, me beso por ultima vez y baje, una sirvienta al verme abajo dijo que en el comedor estaba la cena, le di las gracias y me diriji al comedor, nerviosa de que fueran a notar lo que había pasado hace solo unos minutos en lo alto de aquella torre.  



Lady Stark, corazón de una LannisterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora