Se erguía el sol sobre las montañas indicando que el día comenzaba, cada día Catelyn estaba aún más radiante que el anterior y eso se debía solo a su felicidad junto al león, tanto era lo que se mantenía ocupada que incluso había olvidado a la muchacha y la niña que habitaban junto a ella en Winter Castle. Estiro sus brazos dejando a un lado el sueño, desplazo sus pies fuera de las mantas comenzando una vez sentada en el borde de la cama a deshacer los cordones de su camisón, escudriño la habitación en busca de sus doncellas escuchándolas charlar en la sala del baño, caminando con lentitud hasta que sus sirvientas la vieron resplandecer por la puerta. –Mi lady es usted más hermosa que ayer– sus mejillas se tornaron rojas casi por instinto ante un alago y sacudió la cabeza –Lo dices por cumplido, pero gracias ¿Esta acaso listo el baño? – pregunto inclinando su cabeza hacia la tina ya repleta de agua ardiendo –Si mi señora, solo habrá que esperar a que bajen sus grados– ella negó introduciendo un dedo para probar si ya estaba apta para hacer uso de ella –Es bien así, Myra– la joven asintió poco convencida otorgándole una mano para entrar en la bañera, Catelyn dejo deslizar su camisón por sus curvas dejando ver su delgado cuerpo a pesar de los años y los niños albergados en su vientre, sujeto la mano de la joven e ingreso hundiéndose en el calor del agua, se mantuvo allí un tiempo hasta que ya había terminado el baño, sintió la puerta abrirse –¿Cat? ¿Mi señora? – La voz de Ned resonaba en las paredes de piedra –Mi señor me encuentro en la bañera– a los pocos minutos apareció este por la puerta, ella se levantó de la bañera sin pudor alguno encontrándose con los ojos de su esposo – ¿Pasa algo mi señor? – Eddard desconcentrado unos momentos por el cuerpo de su esposa, sintió las risitas de las jóvenes volviendo a la realidad, miro a Cat y ordeno –Cubridla, el frio la enfermara– ella rio por lo bajo notando el nerviosismo de las chicas con dedos torpes envolviendo su cuerpo comenzando a secar cada parte –Ned, ¿Ocurre algo? – volvió a darle frente después de haber estado de espaldas a ella, viendo como le ayudaban con su vestido –Jaime Lanniester se quedara un tiempo más junto a su padre – el corazón de la madre loba latía tan fuerte que en algún momento pensó se escaparía de su pecho –¿Algún motivo en particular? – Pregunto tratando de no hacer notar sus ansias –Jon y Robb han pedido les enseñe sus artes con la espada– dijo el poco convencido y ella pudo reconocer la desconfianza en su voz – ¿Ocurre algo mi señor? – El miedo se apodero levemente de su voz haciéndola sonar aún más aguda – Me extraña que un caballero haga caso a las peticiones de dos muchachos sin poner un pero– Catelyn soltó una risa tosca incluso para ella –Seguro ve gran potencial en nuestros niños, eso lo sabes mejor tu que yo mi señor– con aquella frase logro la calma en Ned lo noto por el relajo en sus facciones, se acercó y la beso sobre la frente – ¿Qué haría yo sin mi esposa? – pregunto al aire y todos en la sala sonrieron, giro sobre sus talones y emprendió viaje fuera de la habitación.
La mañana transcurría con calma cuando a sus faldas llegaron Sansa y Robb del brazo del maestre – ¿Qué sucede? – Catelyn frunció el ceño mirándolos, ambos alzaron los hombros con inocencia en su sonrisa –Han convertido el solar en un gallinero mi señora– expuso el maestre con cierto dejo de enojo y diversión esta última paso desapercibida –No se puede mantener un secreto en este lugar, ¿No maestre? – Dijo Robb cruzándose de brazos molesto – ¿Qué habéis hecho? Vamos contadme ahora– sentencio Catelyn esta vez severa –Pues ¿la versión larga o la resumida? – pregunto Sansa aflojando su trenza perfectamente hecha –La que queráis mientras sea verdad– gruño su madre entre dientes –Pues solo queríamos comprobar si en serio las gallinas volaban como las palomas– expusieron ambos niños con seguridad, Catelyn relajo el ceño y los miro alternadamente –Las gallinas no vuelvan– dijo desconcertada –¡Te lo dije Robb! – Grito la niña roja de enojo –Claro que no lo hiciste tu enviaste a Jon por las gallinas, te dije que eran mejor los cuervos– negó frustrada – ¿Dónde está su hermano? – Ambos niños se miraron cómplices –Vamos hablen– Robb ofreció su mano a su madre, está la sujeto levantándose de la silla para seguirlos hasta el solar –Abre tu – señalo Robb –No, abre tú– llevo la contra Sansa –No, hazlo tú– Cat perdía la paciencia los hizo a un lado y giro el pomo de la puerta, los niños se hicieron atrás pero el maestre los empujo levemente hacia adelante , estos giraron la cabeza y fruncieron el ceño, haciéndole gestos al maestre el cual rio negando, Catelyn empujo la puerta, al ver lo que sucedía adentro se llevó una mano al pecho, Jon seguía a las gallinas con una jaula en una de sus manos, su cabello estaba lleno de plumas, habían libros por todos los lugares, el escritorio de Ned destrozado con manchas de tinta y algunos estantes vacíos – ¿Qué habéis hecho? – Grito Catelyn girándose para hacerles frente al no oír respuesta continuo –No sé cómo lo harán ustedes tres, pero dejaran este solar como en un principio, su padre se enterara de esto y no los defenderé ¿Han oído? – los jóvenes Stark asintieron cabizbajos cuando de pronto las gallinas ven una escapatoria y corren por la puerta Catelyn termina sentada en el suelo de piedra con plumas en su cabello y vestido, frunce el ceño al oír las risas de sus hijos – ¿Cuántas eran? – Robb y Jon sonríen inocentemente –Alrededor de cuarenta madre – se levantó con dificultad por los ropajes –Buscareis solos aquellas gallinas, todas y cada una de ellas y las devolverán, luego ordenaran el solar– camino por el pasillo alejándose –Pero madre, nos llevara días– se quejaron sus tres retoños –No me interesa si tienen que quedarse la madrugada lo harán, así aprenderán de sus travesuras y es mi última palabra– dicho esto desapareció al doblar en una esquina.
La tarde para los niños Stark se hizo eterna buscando las aves y ordenando el solar, Ned al enterarse se había molestado levemente pero vaya sorpresa se había llevado Cat cuando posteriormente comenzó a reír diciendo que él y sus hermanos hacían travesuras parecidas, solo tendrían que ordenar y dejar todo en su lugar. El resto de esta se la habían pasado Jaime, Tywin y Ned en reuniones para tratar nuevos temas, ella en cambio se dedicó a consentir a Jynne que cada día demandaba más atención a pesar de llevar solo dos meses de nacida, mes y medio desde que había llegado Jaime, y aún seguían aquí, él había encontrado siempre escusas para quedarse un tiempo más, ella sonrió al recordar cada uno de los momentos en que el siempre expuso un nuevo problema que solucionar con un solo trasfondo, pasar más tiempo con ella.
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Lady Stark, corazón de una Lannister
FanfictionEsta es una fanfiction con personajes de Games Of Thrones, personalmente amo esta saga y quise realizar una creación con algunos personajes y agregar otros. En esta historia Catelyn es señora de invernalia y se encuentra feliz junto a sus hijos Ly...