No me tengas miedo, sé que pensaste que era imposible que quién te había escrito era yo. Acertaste, pero te olvidaste de algo que más tarde te percatarías, y así fue como tuviste miedo de leer la carta que estaba en tus manos escrita por mí.
Cariño sé que me añoras, pero necesitas seguir con tu vida, conocer a otras mujeres. Se la verdad, la pura verdad.
Cuando vas por salir de tu habitación, arreglado para ir a una cita, al girar el pomo de la puerta y dar el primer paso al exterior de esta, giras tu cabeza para mirar al armario. Hacer esto te destruye, tú mismo te impides poder seguir viviendo. Hazme un favor y tira todo lo que te recuerde a mí, incluidos todos esos álbumes que tienes en cajas dentro del armario en su parte más alta.
Esta será la última vez que sepas de mí, por eso te pido que no me recuerdes más. Sé que te será duro, pero verás que al final solo me tendrás como un bello recuerdo que en el paso de los años se irá desvaneciendo. Yo siempre estaré velando por ti. Avanza con tu vida, da un paso y crea una nueva vida. Cuando ya hayas vivido lo suficiente para ver nacer a tus bisnietos, será cuando nos volvamos a ver.
Y, por último, lo que deseo antes de irme definitivamente, es que quemes esta carta.
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Carta a ...
Short Story¿Queréis algo para leer y que sea corto? Aquí encontraréis cartas de toda clase, pueden ir desde el miedo al amor. Puede que algunas de ellas se aderen a alguna de tus experiéncias. Si te gustaría que hubiera una carta sobre una temática específica...
