Tutto accade in Italia

Io Voglio Te

Luego de firmar esa hoja, no hice nada mas que controlar que los chicos de las oficinas hagan su trabajo, demasiado aburrido.

Al salir del trabajo fuimos a una cafeteria junto a mis compañeros del trabajo y mejores amigos, Cameron, Josselin, Christian y Brunella. Son muy especiales para mi, los conoci aqui.

Ya hable de Cameron, el "consejero", pero de los otros tres no.

Esta Josselin, rubia, piel blanca, no muy alta, robusta, ojos cafe oscuro y lentes, la mayor parte del dia simpatica, aunque no lo demuestra demasiado, muy buena compañera, es la seria pero la mas soñadora de nosotros.

Christian, castaño, casi rubio, ojos celestes, menton bien marcado, alto, delgado y un poco marcado, buen sentido del humor, labios carnosos y linda sonrisa, muy lindo chico, es el "payaso" del grupo, lo quiero demasiado, ah, y tambien es el sueño de Josse.

Brunella, la mas alta de las chicas, cabellos castaños claros, ojos café, pecas, delgada, nariz pequeña, es una chica a la que se le puede confiar todo, aunque tiene sus ataques de nervios, la aprecio demasiado, la llamamos "la lider" del grupo.

Eramos muy unidos, siempre contabamos uno al otro. Al llegar a la cafeteria pedimos lo de siempre, las chicas un latte con cupcakes de chocolate y los chicos un cafe con tostados. Hasta que llegue el pedido comenzamos a hablar, sobre temas personales, trabajo, etcetera.

-¿Vieron al chico nuevo?- dijo un tanto emocionada Brunella.

-Si, el ingles- Chris hizo un gesto gracioso con las manos.

-Es todo un galán- exclamo Jo. Yo solo los miraba y no decia nada.

-Angie, ¿Hablaste con el?- pregunto Brune.

- Si, algo- no le di tanta importancia.

-¡¿Y que te dijo?!- salto emocionado Cameron.

- Nada, lo normal, nos presentamos.- ellos rieron. Brunella y Josse se miraron picaras y me miraron a mi.

- Y... ¿Te parece lindo?- pregunto mi alta amiga.

-Si, porque no, es un chico lindo.

- ¡Ay Por favor! ¿Lindo? Es super sexy Angela- grito Bru.

- Hablemos de otra cosa- quise cambiar de tema.

- Le conseguimos pareja sin querer a Angela- rio Cameron.

- Basta, no quiero saber nada con nadie ahora.

- Sigue dolida con lo de John.- Cameron lo dijo con un poco de gracia al igual que con un poco de seriedad.

- No hablemos de eso ahora.- no me gustaba hablar de el, fue mi primer y unico novio durante un largo tiempo.

Solo acertaron con la cabeza. No hicimos nada mas que hablar, de temas no muy importantes hasta que se hicieron las 20hs. Chris se ofreció a llevar a Joss a su casa, Cameron se fue en su auto, Brunella subió en su moto y desapareció. Cam y Brune se ofrecieron a llevarme, pero tenia ganas de caminar, estaba lloviznando, amaba caminar y sentir que pequeñas gotas caían sobre mi, una sensación preciosa.

Mi departamento quedaba a una distancia importante, pero no me importo, saque mi IPod, enchufe los auriculares y puse play a una de mis canciones favoritas, Io Voglio Te

"...ti ho conosciuta ieri
sei gia nei miei pensieri e non riesco a smettere di pensare a te
mi rendo conto che sei tu
la sola fatta apposta per me
l'unica che al mondo inseguirei..."

Caminaba un poco al ritmo de la música. Solo miraba mis pies chapoteando el agua, cada vez que sonaba el estribillo lo cantaba lo suficientemente fuerte como para que alguien que este a mi lado me oiga...

"woah, io voglio te
woah, soltanto te, con me
io voglio te"...

Lo repetía una y otra vez. Pase obligadamente por un parque que hay antes de llegar a mi hogar, pequeño hogar... Mi departamento, Es acogedor, en fin.

Seguía la misma canción, y yo seguía murmurandola, por instinto levante mi mirada hacia adelante, mi corazón se paralizo en segundos. En una banca a lado de un pequeño monumento de un militante que no conozco, por ignorante; alli estaba el, el castaño de ojos negros, mirada perdida, piel blanca y alto, era John, solo con una revista en sus manos, quizá esperaba a alguien.

Me quede quieta mirándolo unos minutos, reaccione cuando cambio la musica, era una melodía fuerte de electrónica, suelo escuchar eso para concentrarme. Subí el volumen y comencé a caminar hacia esa banca intentando ignorarla. Pase rápido evitando contacto visual con aquel individuo, que para mi ya no es nadie.

Estaba bien, ya había cruzado eso sin llamar su atención, pero mi torpeza volvió a traicionarme, caí llamando la atención de personas, incluyéndolo. Me levante rápido y volví a caminar, pero alguien me tomo del brazo.

- Disculpe ¿Esta bien? Se dio un fuerte golpe- esa voz, me hacia sentir tantas cosas con solo oírla, ahora solo siento rencor, traición, mentiras...

- Estoy bien gracias.- dije fría. Aun de espaldas y sin mirarlo.

- Por favor déjeme ayudarla- seguí incumbiendo.

- Gracias pero no- lo vi a los ojos, en ese momento me observo boquiabierto.

- Hola Angela- dijo seco y con la mirada baja.

- Hasta luego John- me solté de el, y seguí caminando. Sentí que corrió tras mio y volvió a tomarme el antebrazo.

- ¿Podemos hablar bien las cosas? Por favor, no puedo estar tranquilo así.

- No tenemos nada de que hablar, ya todo esta hecho, fue un gusto verte.- instente zafarme, pero era inutil.

- Dame unos minutos para explicarte todo, te extraño, te necesito de nuevo a mi lado.- se veía mal, con las gotas de la lluvia cayendo desde su frente hasta su mentón, esa cara de dolor, la misma que el dejo en mi ese día.

- Yo estoy bien sin ti, adiós.

Me solté de el y seguí caminando sin darme vuelta, mis ojos comenzaron a desparramar lágrimas, la cuales se mezclaban con la lluvia. Ya un año sin que tengamos una relación, un año y aun me duele, ochos años de relación desperdiciados, mi primer pareja, mi primer beso, mi primer hombre, es quien me hizo mujer, todo eso a la basura.

Antes de llegar a los departamentos, me choque bruscamente con alguien.

-Disculpame.- dije sin verlo.

-¿Que raro que cada vez que nos encontremos sea de esta manera verdad?- lo vi bien, era Benjamín, rei un poco por su comentario, me dejo dolida lo anterior. Me noto mal al parecer- ¿Estas bien?- tomo mi mejilla.

- Si, si, solo algo que paso, nada importante.

- Yo creo que si es importante. Cuentame- sus manos bajaron para encontrarse con las mías, me solté de ellas.

- En el trabajo, si tenemos un tiempo libre- el asintió, no quiso hacerme hablar mas- vete a tu casa Benja.- el miro la puerta y sonrió.

- Vivo aqui- señalo la gran entrada. No sabia que decir.

- Oh, así que seremos vecinos.- forcé una sonrisa.

- Si...- hizo una pausa.- no puedo ver así a una mujer¿No me quieres contar ahora?- baje la mirada.

- Mañana, estaré mejor, gracias por preocuparte.

- Conta conmigo para lo que sea Angie.- acarició mi brazo.

- Gracias de nuevo- me daba tanta seguridad este chico.

Subimos a nuestros respectivos pisos. El estaba en el 4 y yo en el 5, no muy lejos, nos despedimos bien y entre a mi cuarto. Me senté a la orilla de mi cama pensando en lo que había ocurrido hoy, mañana sera otro día, y procesare mejor las cosas con Benjamín, quiza el me preste su oído.

Me coloque mi pijama y entre a mi cama, y repetía una y otra vez el estribillo de esa canción que tanto amaba, mientras la imagen de ese chico con ojos verdeazulados cruzaba por mi cabeza sin razón alguna.

"...woah, io voglio te
woah, soltanto te, con me
io voglio te..."