una simple complicacion

admisiones

Lucy

Y aquí estoy, tratando de prestarle atención a mi maestra de trigonometría, pero es que simplemente no puedo, en lo único que puedo pensar es en cómo nos conocimos Fernando y yo.

Recuerdo que yo estaba con mi amiga Clara , cuando de pronto alguien le cubrió los ojos con unas manos perfectas, y mientras ella trataba de adivinar quién era yo me enfoque en descubrir a quien le pertenecían esas manos, y lo que me encontré me agrado muchísimo, y es que de verdad ese chico era guapísimo y así nuestros ojos se encontraron.

-Fernando—exclamó clara

Y así ambos dejamos de mirarnos y yo por supuesto me ruborice pero eso es normal así que bueno...

-bueno, bueno, bueno parece que alguien tiene una amiga a la cual yo no conozco –dijo el chico mirándome--¿Qué no me la vas a presentar clarita?

-ay si, si,  pero deja de molestar Fer, además ya te he dicho que no me digas clarita.

-está bien, de acuerdo, pero ya enserio, preséntame a tu amiga por favor.

-Mmm...bien, ella es Lucia y va en mi salón—dijo ella mientras se giraba hacia mi—y este tonto de aquí—dijo señalando al chico que estaba a su lado—es Fernando, va en....

-hola, voy en primero, mucho gusto—dijo interrumpiendo a mi amiga mientras me tendía su mano para estrecharla.

-Em... hola, igualmente. Yo voy en segundo—dije mientras estrechaba  su mano.

-bueno chicas las debo dejar  pues ya va a entrar mi profe, un gusto de nuevo Lucy—y con eso se fue, pero no sin antes guiñarme un ojo.

La verdad es que en ese momento me había parecido un completo ególatra, así que yo había decidido no hablarle, pero cuando él lo notó me pregunto qué me pasaba y pues en pocas palabras le dije que no soportaba que fuera tan creído.Se empezó a reír lo que provoco que me molestara y cuando me disponía a irme me sujeto del brazo ,me hizo cosquillas y me dijo que se disculpaba por haberse comportado de esa manera, que la realidad era que no se creía lo mejor, para nada, pero que a veces le gustaba hacer bromas y en realidad él no era así. A lo cual  respondí que había sido una broma de mal gusto y comencé a reírme cual maníaca.

¡Señorita lucia!—exclama mi profesora, y se nota que lleva rato llamándome.

-¿si maestra?

-pon atención a la clase, ya que esto vendrá en el examen, y créeme que un enamoramiento no te ayudara a pasar. —dice y todos se ríen, además inmediatamente Carlos me voltea a ver y arquea una ceja coquetamente.

-sí, lo siento maestra –digo con la cabeza gacha.

La maestra continúa dando su clase y yo no puedo parar de pensar en que todo por estar pensando en Nando me regañaron, pero no sólo eso, después de ver la cara de Carlos estoy comenzando a pensar que no será sencillo continuar así.

Fernando

-No puedo creer que Lucy haya aceptado al inepto de Carlos, es que simplemente no me lo puedo creer—le digo a mi mejor amigo Giovanni, aprovechando que nuestro profesor se enfermo y tenemos dos horas libres.

-Dios mío Fer ya lo has dicho mil veces, y las mil veces te he comprendido, pero yo no sé porque estas tan afectado, si tú andas con una de sus amigas, y si andas con ella debe ser porque la quieres ¿no? — dice dándole un trago a su coca-cola.

-Pues si, eso ya lo sé, pero es que simplemente no lo trago al tipo.

-¿Seguro que es eso? ¿no será que estas celoso?

-¿Qué? ¿Celoso? ¿Yo? Por favor ¿Cómo porque debería estar celoso?

-Pues no lo sé, yo solo digo, ya que eso es lo que parece, pero bueno si tú dices que no está bien, pero bueno yo voy al baño ¿Vienes?

-No, gracias aquí te espero.

-Vale, no tardo.

En el momento en que se ha ido me volteo hacia el salón de Lucy, ay la verdad me parece una chica hermosa, talentosa, inteligente...ok, ok me estoy desviando.

Pero qué diablos, no puedo creer lo que veo, ese troglodita de Carlos la está abrazando, bueno aunque no sé porque me pongo de esta manera si él es su novio, pero pensar en eso hace que me enoje mas. 

-Ey ¿qué ocurre?—dice Gio dándome una palmada en la espalda mientras sigue mi mirada—ah  ya ahora todo tiene sentido, pero ya quita esa cara, parece que fueran a matar a alguien.

-Puede que tengas razón, pero él que morirá será ese imbécil—digo señalando al intento de novio de lu.

-Lo bueno es que no estás celoso, que si no, no sé como reaccionarias.

Me paro y lo miro fijamente.

-¿Sabes qué?, tienes mucha razón—el levanta las cejas claramente confundido—estoy más que celoso, estoy muy celoso, y quiero matar a ese tipo.

-Jajajaja, al fin lo admites.

-Ríe todo lo que quieras, pero que te quede clara una cosa es la única vez lo admitiré.

-Bien como quieras, pero solo dime una cosa

-¿Qué?

-¿Te gusta Lucy?—yo sólo lo observo—la verdad

-Bien, si me gusta.

Y esta es la primera vez que lo admito aunque la verdad es que me siento liberado. Lástima que las cosas sean como son.