Capítulo 2

41 4 0
                                    

Lo vi entrar apurado y preocupado mientras sostenía la mano de su novia.
-¿Cómo está el?- Preguntó al borde del llanto mientras que Arzaylea lo abrazaba y ocultaba su cara en su cuello. Traté de ignorar ese gesto y respondí mientras mis párpados se cerraban por el hecho de que no había dormido por horas y el no poder parar de llorar.
-Aún no lo se, Luke. No me han querido decir nada. Y es mi culpa que el este allí dentro, todo es mi jodida culpa.
Y rompí en llanto de nuevo. No podía dejar de sentirme culpable, ya que es más que obvio que si no lo hubiese llamado el no estaría luchando por su vida.
-Hey, no es tu culpa- Dijo mientras se sentaba a mi lado y me abrazaba, y pude jurar que ella me dijo zorra. No le importaba que el mejor amigo de su novio este internado luego de un accidente, siempre vería al mundo como competencia.
-Lo es, Luke, lo es. Tu no sabes lo que sucedió, y puedo asegurarte que el esta allí ahora por mi, y es algo que nunca me voy a perdonar.
Sequé mis lágrimas mientras leía un mensaje de texto de parte de Ashton y Calum, avisándome que en un par de horas estarían aquí.
-¿Familiares de Michael Clifford?
-Aquí- respondí temerosa de lo que nos iba a anunciar, mientras me levantaba con Luke.
La verdadera familia de Mike aún no había llegado, pero puedo jurar que estaban mil veces peor que yo.
-Quería anunciar que es hora de la visita- Dijo la enfermera para luego retirarse.
-Ve primero- Me anunció Luke mientras yo obedecía sin reprochar.
Entré a la sala y lo primero que vi fue a el, sin la alegría que siempre trasmitía, conectado a tubos en una camilla.
-Oh por dios, lo lamento tanto Mike- Susurré mientras me sentaba a su lado- No quería que sucediera esto, no quiero que te vayas. Te quiero aquí conmigo- Dije con un hilo de voz mientras comenzaba a llorar nuevamente.- Te amo demasiado como para dejarte ir- Confesé, sin darme cuenta de que su mano tomó la mía.
-No me iré, porque tu me mantienes aquí, y te amo como nunca ame a nadie- Dijo lo más fuerte que pudo para volver a cerrar los ojos, y dándome esperanzas sobre que el iba a estar bien, que lo haría por mi.

Dear Michael [M.C.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora