Capítulo 2

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Cuando pasaron los tres meses, padre e hija regresaron al palacio de la Bestia. Tomados de la mano, los dos entraron en la mansión, donde encontraron una mesa servida para dos.

En cuanto terminaron de cenar, se escuchó un gran estruendo y el padre, llorando, se despidió de Bella, que lo había convencido de que por el bien de sus otros hijos la dejara allí sola.

Bella no pudo evitar estremecerse cuando vio a aquel hombre escondido tras una mascara, se preguntó que habría tras ella, vestía un traje elegante, y una bonita capa.

El hombre le preguntó si había venido por su propia voluntad.

"Si", respondió temblando.

"Eres muy buena," gruñó la Bestia, "y te lo agradezco. Buenas noches, Bella."

"Buenas noches, ¿Bestia?" respondió, con su dulce voz, y el hombre se fue.

Cuando se marchó, Bella se sentó a llorar. Pero ella era muy valiente; secó sus lágrimas y comenzó a recorrer el palacio.

Y llegó a una puerta que decía: "Bella"

Abrió la puerta y quedó deslumbrada. Lo que más le llamó la atención fue la enorme cantidad de libros.

"¿Querrá Bestia que esté contenta?" se preguntó sonriendo. "No creo que haya hecho todo esto sólo por un día." Suspiró y tomó un libro.

Bella vio todos aquellos libros y sólo por un momento, pensó que tal vez la Bestia quería ser bueno con ella. Tal vez, no tenía por qué temerlo.

Al anochecer, encontró la mesa servida, y mientras comía no vio a nadie en la sala.

Pasó toda esa tarde leyendo uno de los numerosos libros de su estantería, hasta la hora de cenar, cuando se encontró por fin con la Bestia en el comedor.

"Bella, ¿me permites tener el placer de verte comer?" Le preguntó la Bestia.

"Vale..." respondió Bella extrañada mientras comía de su plato.

"Dime, Bella," preguntó la Bestia, "¿crees que soy muy feo?"

"¿La verdad? Si." le respondió riendo.

La Bestia fue muy buena con ella, tanto que el miedo casi se había esfumado.

De repente él le preguntó: "Bella, ¿te casarías conmigo?"

"¿Qué? Ni si quiera te conozco, supuestamente vengo para que me mates, y soy muy joven para casarme"

La Bestia suspiró tan profundamente que hizo temblar el palacio y le dijo tristemente: "No te voy a hacer ningún daño Bella"

Ella se rió y dijo:"Eso ya lo veremos"

Bestia se levantó de la mesa, y con una mirada triste dijo "Buenas noches Bella, que duermas bien" Y luego se fue.

A la mañana siguiente, Bella se levantó, recogió uno de los libros de la estantería, y se dirigió al salón donde se encontraba la Bestia mirando el fuego arder en la chimenea.

"Buenos días Bella, ¿has dormido bien?" Preguntó con una voz fría, que provocó escalofríos al pequeño cuerpo de Bella.

"Bastante bien"Dijo mientras se sentaba en uno de los sofás del salón, justo en frente de él.

"¿No vas a desayunar?"

"Ahora mismo no" Ella le miró, y no sabía si preguntarle o no. "¿Te puedo hacer una pregunta?"

"Adelante Bella no tengas miedo" Respondió con lo que la pareció, ¿una sonrisa?

"¿Por qué te haces llamar Bestia?" Preguntó temerosa.

La Bella y La Bestia | Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora