EXO We Are A Family (Tercera parte de 'Entrenando a EXO')

Capítulo 8

  — Nadeshiko, ¿esto es tuyo? — ella se tensó al escuchar su tono de voz severo, tragó saliva mientras se giraba a verlo con la mejor sonrisa de inocencia que pudo poner en el momento 

  — ¿Qué cosa amor?  — preguntó dulcemente pero Xiumin frunció el ceño, alzó la ropa enfrente de ella

  — Esta ropa Nadeshiko, ¿es tuya?— negó con la cabeza y se tocó el puente de su nariz bastante molesto— ¿para qué te pregunto si ya sé que sí es tuya? ¿quién más tendría ropa manchada de pintura en la sala? — como no quería ser regañada frunció el ceño y se acercó a quitarle la playera sucia que había dejado en la sala hace una semana

—Disculpa pero yo soy una artista, que no entiendas mi desorden es otra cosa — comentó haciéndose la ofendida, él puso los ojos en blanco

-No quieras disfrazar tu desastre con tu profesión, yo no vengo a la casa con una chica diferente sólo porque soy idol - ambos estaban discutiendo de frente y que él dijera eso fue el detonante perfecto para Nadeshiko, empezó a asentir con la cabeza con una mueca de molestia

—Así que eso quieres, bueno, hazlo si quieres, me da igual— gesticuló y se fue de ahí tirando la prenda en el suelo

Se metió rápidamente a su estudio cerrando la puerta detrás de ella, su novio la observó y resopló, otra peleas más, miró al suelo y como si no pudiera creerlo recogió la prenda sucia.

—Dios, ¿por qué no puedes simplemente levantarla?— preguntó a la nada bastante molesto

Sabía que estaba mal hacer eso, defenderse armando una pelea que no tenía sentido pero desde hace días ambos tenían choques con la limpieza, ella era un desastre mundial con todo lo que se relacionara con la organización mientras que su dulce novio era tan ordenado y limpio que daba miedo. Nunca habían notado esa diferencia entre ellos, normalmente su casa la limpiaba su madre y no ella, su cuarto estaba siempre limpio debido a que su madre le reprendía bastante, ahora sin ella se había dado esas libertades sólo que olvidó a Xiumin y ahora les costaba obedecerle. Miró hacia su habitación personal, si el viera ese desastre...seguro la mataba y no lo decía en broma, quizá todavía no estaban listos para vivir juntos o quizá ella no estaba lista.

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Sehun se encontraba revisando las invitaciones para la boda, así como el lugar en donde sería, las flores, adornos, pastel y prácticamente todo. No sabía como un chico como él estaba ahí haciendo lo que se supone debía hacer la novia y dama de honor, no lo pensaba por ser machista (tal vez un poco), sino porque realmente no sabía qué hacía ahí, él no sabía nada de bodas, había ido a muy pocas así que le empezaba a doler la cabeza de tomar tantas decisiones él solo.

Otra vez Diana estaba llena de trabajo, habían pasado algunas semanas desde que habían decidido casarse y querían hacer ya los preparativos sin embargo el tiempo limitado de ella lo impedía, Sehun se vio en la necesidad de hacerlos él mismo. Ahora viendo todo lo que tenía que elegir estaba algo arrepentido.

-Disculpe ¿qué diferencia hay entre esta y esta? —señaló dos invitaciones que para él eran del mismo color crema pero sus nombres decían lo contrario

—Pues esta— señaló la dependienta que le atendía —es un poco más clara, si quiere que sea un evento más formal debe elegir esta otro — le señaló un tercera que era casi igual, quería gritar ahí de la exasperación pero se contuvo

—Entonces ¿es mejor esta para una boda? — preguntó intentado ya decidirse por una invitación

—Oh no, si es una boda esta es mejor —le mostró ahora una invitación blanca