La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. (Completo)

6.

Durante todo Diciembre estuvimos juntos. El 10 de Diciembre sus lentes se rompieron, y yo tuve la mitad toda la tarde, y me fui así. En la noche, me dijo que espera que guarde esa mitad de sus lentes, y que eso fuera a significar que juntos somos uno. Se rió, y me dijo que pensaba que era muy cursi eso, pero que igual me quería. Yo de casualidad había pensado lo mismo (no tendría por qué mentir), y las guardé recién llegué a mi casa, antes de que ella me dijera todo eso. Y por más cursi que sea, se cumplió lo que dijo.

El 14 de Diciembre dijo que me extrañaba, yo también. El 15, dijo que era su «sanguche» favorito. Nos decimos así desde hace mucho tiempo ya, y por el programa de "Alejo y Valentina". Yo quise ser más audaz, y le dije que era mi «todo» favorito. Igual consideré más bonito lo que ella me dijo.

El 17 de Diciembre casi nos damos un beso. Nos tuvimos tan de frente, tan cerca. Vi sus ojos a través de sus gafas de sol. Mis manos en su cintura se sentían en el cielo, y mi corazón acariciaba al suyo con cada latido. Me encanta esa distancia. Pero no hubo beso. Esa noche, mientras hablábamos, le digo: "¿Sabes de esos momentos en que te pasa algo que alguna vez soñaste y de repente lo único que aparece en tu mente es la pregunta de si lo que está pasando es real de verdad? Eso te hace un cortocircuito entre cabeza y corazón, y no sabes como reaccionar; soy un penoso complicado... Y eso es lo que me pasó. Siento la necesidad de decirlo. Por eso también te digo, que mañana será el día. Nuestro día, el que no será como los otros. ¡Te «quiedoro» muchísimo!"

Ella me responde: "¡Te Comprendo! Hoy sentí un centenar de mariposas en el estomago cuando estaba sola contigo... y no puedo creer que te pedí un abrazo y menos lo q te dije después... Yo siempre tengo presente que dijiste que querías que diéramos juntos el primer paso, y yo estaba muerta de pena también! Sabes tenia tantas ganas de sentir esto de nuevo. ¡Mañana no iré a los 15 de Tete! Yo en realidad quería verme linda para ti, y sé que es tonto, pero es lindo tener ganas de mejorar por alguien. Lástima que ya no tiene caso que me ponga vestido ni sea la noche que quería que fuera. Pero no importa, porque cualquier momento que estemos juntos será especial para mí. ¡Te quiero como el MAR!" Yo concuerdo por completo con lo que dijo. El 18 de Diciembre fue la fiesta de quince años de una amiga y ella no fue. Yo me la pasé pensando en ella como no tienen idea.

El 19 de Diciembre me saluda y dice que la olvido, cuando solo ha pasado un día desde nuestra última conversación. Le respondo que fui a misa a ver si la encontraba, pero no la vi, le digo que le quiero y que me hace falta. Que cada vez pienso más en ella, y eso me alegra bastante. También le digo que sueño con ella. Me explica porque no fue a misa, me pregunta si sueño con ella, cómo me fue en la fiesta y me dice que tiene ganas de verme. A continuación, le explico porque sueño con ella, y eso queda entre nosotros.

El 20 de Diciembre fue un día estupendo. Me regaló un reloj. La pasé tanto con ella que no quería que se fuera nunca. Pero se fue sin despedir, en un momento muy fugaz. En nuestra conversación de la noche, me lo explica: "¡Disculpa que no me despedí! Es que pues, estaba mi mamá casi llegando, ¡y pensé que nos diría algo! ¡Te «quierodoro»! Espero q te haya gustado el reloj, en realidad quería regalarte un súper regalo, ¡pero no sabía que darte! Tal vez no conozco tus gustos lo suficiente, pero pues, ¡Te quiero, eh! ¡Y mucho!" Yo quise que no contara con mi astucia, y le he respondido, que ahora con el reloj podré saber con mayor precisión el tiempo que piensa en ella.

Ella pregunta ahora si me gustó, y yo le respondo: "Me hubieses regalado un beso, que es lo que más he querido los últimos días. ¿Sabes? ¡El 22 de octubre fue el día en que revele que me «gusta traes»! Me gusta (el reloj), ¡y más por el hecho de que has sido tú la que me lo ha dado!"

Y continúa nuestra conversación:

— ¡Sí! ¡Bueno estaba muy nerviosa! Cuando estaba en la escalera me quedaba callada y veía a otro lado, ¡porque estaba muy nerviosa! Disculpa, pensé que si te acercabas tu, sería más fácil.