Odio a primera vista

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Como había dicho antes deje que la tranquilidad me venciera pero vamos que no todo es perfecto y el idiota del conductor puso reggeton a todo volumen, solo me quedaba esperar al llegar al maldito internado.

Después de unas largas horas de viaje y de reggeton llegamos, oh si nena como lo oyes hemos llegado, después de haber cogido mis hermosas maletas y que no pesan nada de nada nadita..dije en voz algo más alta de lo que esperaba

-¿Enserio nadie piensa ayudar a esta damisela sexy en apuros?

Como era de esperar todos me miraron mal, pero por fin alguien se digno a venir hacia mi y bueno no cabe decir que el tio no está nada mal...ummm esta bien bueno, Samantha la baba por favor estas haciendo el ridículo.. Venga dile algo

-Hola eeh.. Me llamo Sam- dije algo nerviosa de la cercanía de este chico

Que confianzas por favor

-Hola, soy Liam, encantando

¿Liam? ¿Liam Phoenix? No puede ser el, sería demasiada casualidad

*¿por que no preguntas idiota?*

Emmm..buena idea, ¿aún que sabes que te has insultado a ti misma verdad?

*si, lo se..*

Después de aquella encantadora charla conmigo misma y el chico mirándome raro por quedarme ahí parada mirando al vacío decidí decirle algo

-Bueno que ¿piensas ayudar a esta sexy damisela?

-En verdad, no

-¿Perdona? Como que no, bueno vale no necesito a un idiota como tu

-Bueno tranquila fiera ¿ya sabes cual es tu habitación?

-¿Me ves con cara de saberlo?

-Nop

-¿pues que te parece si me acompañas hasta secretaria para que den la llave?

Se puso a caminar así si más y supuse que tendría que seguirlo, bueno en realidad no lo supuse me grito que si me iba a quedar ahí o pensaba caminar, bueno eso, le seguí hasta dentro y vaya si era grande, bueno dado que los dos estábamos en silencio, un silencio algo incómodo, él decidió caminar algo más rápido como no

-¡Olle!-grite-ve algo más despacio

Él aceleró un poco más haciendo que no me escuchaba hasta que giro en una esquina y paro de golpe y yo como no me lo esperaba me golpe contra su espalda

-¡Auu!-me queje-¿se puede saber por que mierda aceleraste el paso?

-Bueno pues claro está que esos de ahí eran mis amigos y no quiero que me vean contigo

-¡Oh, si, por supuesto! Te doy vergüenza como no lo pensé antes, ¡eres un completo idiota!-grite

Coji las maletas que estaban en el suelo y salí de allí corriendo, encontré secretaria en un abrir y cerrar de ojos y me dieron la llave de mi habitación, que es la 365, al parecer las habitaciones eran de chico-chica, no es algo que me moleste, suelo ser muy pacífica siempre y cuando haya helado.
Bueno subí a mi habitación y adivinar quien estaba ahí, si habéis acertado ¡Liam!

-Bienvenida preciosa-dijo con una sonrisa arrogante

-Si lo que tu digas, me pido la habitación grande

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque soy una chica-dije son superioridad

-Te estás aprovechando de eso..

Reí y me fui a la hermosa habitación que me había tocado o bueno que había elegido yo
Tenía las paredes grises y una cama doble y un pequeño armario empotrado con el suelo de parqué realmente era preciosa

-Es bonita ¿verdad? Y es perfecta para ti

Me gire asustada, pero me tranquilize cuando vi que solo era Liam

-Oh ¿te asuste? No era mi intención

-Si, me asustaste un poco pero no pasa nada

Di un paso hacia mi nueva habitación y di un giro sobre mi misma, después me tire en la cama suspirando, vaya cansada que estaba, me gire hacia un lado cuando note un peso al otro extremo de la cama y vi a Liam echado junto ami

-¿Qué haces?

-¿Yo? Eeh..pues echarme ¿no es obvio?

-No si eso ya lo se, pero porque

-No lo se, ¿puedo quedarme un rato?

Asenti sin darme cuenta y él me sonrió, se acerco un poco más a mi y me dormí, oí un pequeña risa por parte de él y brazo pasar por mi cintura pero estaba demasiado dormida como para decirle nada

Por el maldito y caliente Angel...creo que me he enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora