Explicaciones a la nueva

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En lo que nos tira las piedras nos grita cosas como:
-"¡Ni se os ocurra acercaros!" o:
-"¿¡Quiénes sois y qué queréis de mí!?" los chicos tratan de hablar con ella pero cada vez que uno se acerca le tira más piedras, por lo que se tienen que esconder, sigo sin entender de dónde saca tantas.

Era mi turno de tratar de hablar con ella, recordé que la había visto en el sueño que tuve antes de ir al laberinto. Formaba parte del grupo de diez...

Un nombre me vino de repente a la cabeza, no es como cuando recordé el mío, este es como si alguien me lo estuviese susurrando. En ese instante supe que ese nombre le pertenecía.

-"¡Merida!" grité con fuerza provocando que todas las miradas se posaran en mi y que la chica asomara la cabeza y me mirara con confusión y desconfianza.
-"¿Cómo sabes mi nombre?" preguntó de forma insegura mirándome fijamente.

-"Te lo diré si me dejas subir..." dije mientras señalaba hacia arriba. Ella asintió con la cabeza de forma firme, demostrando que por mucho miedo que tuviera no lo demostraría tan fácilmente.

Comencé a subir de forma ágil hasta llegar junto a ella, y cuál fue mi sorpresa al percatarme de que aparte de las piedras, se había hecho con un cuchillo que a saber dónde sacó y se encontraba apuntándome con él.

-"¿Quién eres?" preguntó con rudeza, ya no parecía la chica asustada de antes, sino una valiente.
-"Me llamo Jack, pero esta conversación sería mucho más cómoda si sueltas ese cuchillo así que..."
Acerqué lentamente mi mano hacia las suyas y tomé el cuchillo lanzándolo hacia abajo.

-"¡Pero tened cuidado! ¡Casi me lo tiran a la cabeza!" oí las quejas de Kristoff, provocando una leve risa por mi parte.
-"¿Cómo sabes mi nombre?" preguntó con una mirada seria, yo me limité a sonreír.
-"Te va a parecer extraño, pero suelo soñar cosas de mi pasado. Aquí, en el claro, solo recordamos nuestros nombres, nada más. Pero por alguna extraña razón yo sueño cosas que me pasaron antes de venir aquí. Una de ellas es de una vez que estaba reunido con otras diez personas, parecíamos debatir algo. Entre esas personas estabas tú, no recuerdo lo que decíamos, pero recuerdo tu nombre." al terminar de relatar estos extraños sueños la miré fijamente, ella permanecía en silencio, parecía como si estuviera pensando en si creerme o no.

-"Vale, te creo. Pero me vas a explicar ahora mismo en dónde diablos estamos." exigió seriamente mientras fruncía levemente el ceño, yo solté un suspiro y comencé a explicarle todo lo que sabía acerca del claro, el laberinto y los laceradores.

~Más tarde~
-"¿Laceradores? Y esos bichos te... ¿Matan?"
-"No he tenido ganas de comprobarlo." Dije soltando una carcajada.
-"¿Pero qué se suponen que son?" preguntó con firmeza y mirándome seriamente.
-"La verdad es que no estamos muy seguros, son una especie de mezcla entre robot y bicho asqueroso... Lo único de lo que estoy seguro es que si te pican estás bien jodido..." una risa salió de parte de los dos ante mí tan inteligente comentario, en ese momento su expresión se volvió algo confundida y rápidamente sacó algo de su bolsillo.
-"¿Y qué se supone que es esto? Cuando desperté se encontraba en mi bolsillo, pero preferí no abrirlo..." Contemplé el objeto extrañado, era un pequeño y alargado bote de cristal con una tapa metálica, su contenido era una especie de líquido dorado, el cual no había visto antes.
-"No tengo ni la menor idea..." lo agité un poco, de forma que el líquido se moviera y me dejara ver una inscripción en el cristal. Me acerqué un poco más el bote a la cara para poder contemplarlo más de cerca y leer esa inscripción: Gothel. Eso era todo lo que ponía... Al leerlo me vino a la mente la joven muchacha rubia que en mis sueños o más bien recuerdos me decía que Gothel era buena. Un escalofrío recorrió toda mi nuca al recordar la dulce voz de aquella desconocida chica.

-"Hey Jack, pareces un científico con esa pose, ¿quieres hacerme el favor de dejar de hacerte el intelectual?" ese comentario me tomó por sorpresa y miré a Merida, quien me sonreía de forma burlona. Ella no se burló de mí, ¿no? La ira me recorrió al oír una carcajada por su parte... ¿Con que estas tenemos, eh?
-"Disculpa, ¿hablas conmigo? Es que con todo el pelo que tienes no te puedo ver bien la cara, Antorcha Humana." no dude ni un segundo en entrar en su juego, lo sé, estoy hecho un infantil, pero ver cómo la sonrisa que tenía unos minutos atrás se convertía en una mueca de odio era demasiado gracioso.

-"¿¡Cómo me llamaste Anciano!?" me gritó con furia mientras de sus ojos salía fuego.

-"¡Hey Jack! ¿Va todo bien? ¿Por qué tardan tanto?" se oyó como nos gritaba Jaimy desde abajo.
-"¡No te preocupes, va todo muy bien!" le dije tratando de no preocuparlo, de todas formas la pelirroja no era mala gente.

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2017 ⏰

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El misterio del laberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora