Y así era, mientras los recuerdos recorrían su mente, aquellos momentos en los que su vida fue un poco feliz, sonaba de fondo esa canción que tanto le gustaba, aquella que tenía en su letra tantos recuerdos, sus lágrimas caían por su mejilla, era imposible contenerlas, ese dolor que sentía era tan evidente, emocional y físicamente las heridas se notaban. Como le explicaba que su voz era la droga más poderosa, que verlo se sentiría como mil cuchillos atravesando su frágil corazón, verlo a través de esa pantalla, tan hermoso como siempre, con su característica sonrisa, su forma de expresarse y su forma de mirar, que hacia para explicarle al corazón que él ya no te pertenecía, que ya lo habías perdido, que ya no había nada que hacer, los recuerdos recorrían su mente, deambulaban con aquellos recuerdos que no deberían ser tocados jamás, esos pensamientos volvían, mientras sus lágrimas se mezclaban con la sangre que de su muñeca salía, era más que evidente que estaba muerto, hace rato, que ahora solo vivía horas extras.
ESTÁS LEYENDO
Desde que te fuiste
Short StoryY te fuiste, se te olvidó que mi mundo eras tú, me tenias en tus manos, me soltaste, me dejaste tirado ¿ahora que hago? ¿Qué hago si mi vida acabo? Si en cuanto cruzaste esa puerta yo ya estaba muerto. Te extraño.
