Downey Hazme Tuya (Robert Downey Jr.) EDITANDO

capítulo 2

Me desperté, bajando ya vestida para ir al colegio, estaba con un sueño, pereza entre otras cosas, una de ellas era pensando en todo lo sucedido la noche anterior, estaba mal y yo lo sabia, sabia que las cosas no debían seguir así, pero no quería que se terminará, quería llegar al final de esto y ver hasta donde llegaría Robert.
Una vez llegue a la cocina, veo a Robert en boxer y sin polera. Nunca lo había visto en esas fachas y ahora podría decir con certeza de que usa XXL como talla. Tiene trasero de mujer y buenas piernas.

-Buenos días - le digo a Robert que estaba haciéndose un café cargado.

-Buenos días - me dice seco, se volco sin nisiquiera mirarme, para así subir directo a su habitación.

-¡Adios, Robert! -grité desde abajo, cuando estaba apunto de salir, él bajo corriendo las escaleras, vestido, con una camisa Blanca y corbata.

-Espera ______ yo también voy.- me dijo poniendose el saco de su traje.

-¿Por qué? Tus clases son hasta en la tarde- pregunte sorprendida.

-Voy a hacer tu nuevo profesor, ayer te lo tenía que decir pero como no pude y claramente llegaste pasada las 3am - me reclamo medio molesto.

- Tu me estarás vigilando entonces, Robert ya tengo 17 años - reclame de igual forma.

-Tu edad no me interesa me la aprendi de memoria, deja de reclamar y ya vamos que hace tarde.

Luego de unos 15 minutos llegamos a mi preparatoria, a la primera hora nos toco con Robert, como era de esperarse todas las babosas queriendo coquetear con él.
En un momento de la clase Frank se levanto y se sentó junto a mi.

-Hola - dijo Frank dándome un pequeño beso.

-Frank, ¿como estas? - pregunté sonriendo.

-Bien y tu princesa, quería decirte que ayer la pasé muy bien contigo a mi lado- sonrie coqueto.

- Gracias Frank - dije media nerviosa ya que Robert nos miraba horrible.

-¡Señorito Malas a su asiento pero ya! - grito Robert molesto claramente.

-ok profe, pero tranquilo solo hablo con mi novia, adiós hermosa-dijo dándome un beso largo, todos dijieron un "wow","ahhh que bellos" o "consiganse un motel".

-¡Malas! ¿Esta en el colegio o en su casa? -  exclamó Robert.

-Si señor, lo siento - dijo Frank rodando los ojos, ya en su asiento correspondiente.

Robert terminó su clase sin ningún otro inconveniente, pero viéndome cada 5 minutos, como si me hubieran a robar o violar en cualquier momento.
Por otro lado las chicas de mi salón sólo le miraban su gran trasero. Y como si no hubiera sido suficiente con la escenita que le hizo a Frank, ya estaba saliendo con mis amigas, pero no...

-________ ven aqui-dijo Robert frunciendo el ceño.

- ¿Dime Robert ? - dije en un tono amable apesar de todo.

-¿Quien mierda es ese que te besó, en plena clase?- dijo en un tono molesto y si no me equivocó celoso.

-Que te importa- dije más molesta, él era un gran hombre pero yo ya era mayor no esa niña a la cual vio crecer.

-¡______ soy tu padre!- dijo gritandome demasiado fuerte.

- ¡Padrastro Robert!-dije media mal por su grito.

-Sabes que me vale, puedes hacer lo que se te pegue la gana, si quieres andar de zorra pues ve, pero recuerda que vives bajo mi techo, que yo pago tu comida, tu escuela y tu ropa, ¿entendido?- dijo acomodando sus cosas, eso me había dolido demasiado insinuó que era una zorra cualquiera.

-Robert perdón, no debí hacer eso - dije con ganas de llorar

-no ______ vete con él a mi no me jodas, ya te lo dije puedes hacer lo que te de tu puta gana - Nunca lo había visto tan molesto.

Pero si él lo quiere así, esta bien supongo...

-Como desee, señor downey - dije con lágrimas en los ojos, las limpie y en ese momento camine hacia la puerta pero sentí una mano tomando la mía.

-Lo lamento pequeña - me dijo él pegandome a su cuerpo en un gran abrazo, en un momento me acerco a su rostro con ambas manos en mis mejillas ¿Me va a besar?

Narra Robert:

Soy un idiota, le hable horrible, y la pregunta que me estoy haciendo en este segundo era...¿ Yo estaba en lo correcto o no?, fue la decisión más rápida que tome en mi vida, la tome de la mano y le dije...

-Lo siento - la acerque a mi abrazándola, no quería dejarla ir, por más que lo niegue mi sentimiento hacia ella eran más de lo de un padre a una hija, y la verdad es que no es mi niña, no es mi hija. La tome de las mejillas, lo siento pero no aguante más... la bese un beso dulce y despacio, con cariño, pero tal vez era un cariño diferente, no lo sé.

-Esto no esta bien - dije separandome, la conciencia volvio a mi, y es que, no la veo como mi niña, pero si siento que estoy besando a mi verdadera hija.

-Robert pero....- dijo ella - Lo siento, Robert - dijo llorando y se fue, desapareció de mi campo de visión, no hice nada para detenerla, no la segui solo la deje que se vaya.

¿Que hice? es como mi hija, claro está la crié por años, y...¿ ahora vengo a besarla? NO ROBERT NO.
"Gracias a Dios no es tu hija" dijo mi subconsciente, a la hora que aparece...
Transcurrió la mañana, de mi cabeza no salía ese beso, junto a ese pensamiento de que esto no es lo correcto, lo decidí, lo iba a dejar pasar, no está para nada bien hacerlo.

Termino la mañana y fui hacia mi auto, en espera de _____ no tocaría el tema y de seguro ella tampoco.
"Es lo mejor" me repetía una y otra vez, hasta que la vi salir de la mano con Malas, mis pensamientos se nublar on y la rabia salió, ¿Robert por que estas celoso?, pensé nuevamente.
Negué y subi a mi coche, vive y deja vivir dicen por la calle.
Fui a comprar una botella de whisky, no tomó hace años pero es la mejor solución de aclarar los pequeños o grandes problemas, el alcohol.
Dessde que paso lo de María, yo no he vuelto a beber, por que cuando lo hacia me perdía, al fin y al cabo tenía una niña chiquita que cuidar, pero esa niña creció así que es hora que me preocupe por lo que yo quiero.
¿Por que estoy tomando ahora mismo?, la respuesta es sencilla, esta chica me está cambiando todo y eso que la conozco hace 7 años, desde hace 1 año la veo diferente, y no es que sea pedofilo o bueno para añgunas personas eso pensarian.
Pero desde esa vez que la vi follando, en su habitación con un chico, ya no la veo como mi pequeña, desde ese día la veo como una mujer, la cual que quiero que me diga

-Downey hazme tuya-

Así al mismo tiempo escucharla gemir,  una y otra vez mi nombre, solo el mío,  que me pida hacer todo lo que hizo ese día con ese chico y todavia mas ,porque yo se que la tengo más grande y demostrarle como es que lo hace un verdadero hombre...¡ROBERT QUE PIENSAS!

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