-Ivy POV-
Entro a trabajar de nuevo con los nervios a flor de piel, me pregunto muchas veces mientras entro en la tienda y me pongo el uniforme si el Rubius aparecerá de nuevo por aquí, ¿Seré capaz de enfrentarme a él? Su mirada de odio de ayer me llegó al alma, y por si fuese poco, un chico me acosó por whatsapp ayer asustándome tanto que ni me he atrevido a volver a abrirlo.
—¿Estás bien Ivy? —Me pregunta Fernando al ver que me he quedado embobada mirando la estantería.
—Si lo siento, no es nada.
Continuo con mi trabajo pero siento su mirada clavada en mi nuca, ¿Tanto se me nota que no estoy bien? Supongo que mi cara es como un libro abierto. Los clientes empiezan a entrar y yo me alegro muchísimo por tener un motivo para distraerme y no pensar en todas las cosas que me atormentan.
Al principio son solo niños que acuden después de clase a comprar algún videojuego de oferta, pero conforme el tiempo va pasando empiezan a entrar varios hombres en la tienda que tardo un rato en reconocer. Son más youtubers, concretamente: Cheeto, mangel y willyrex, una combinación muy extraña.
—¿Oyeh tuh cree que le guztaráh? —Decía mangel a sus dos acompañantes. —E que rubiuh e mu raro...
—Si ha dicho muchas veces que le encantan las ediciones para coleccionistas —Lo calma willy. —El Halo 5 edición coleccionista es una pasada, y encima lo conseguimos antes de que salga a la venta para todos los públicos.
No puedo evitar pensar que es normal que lo consigan al ser youtubers tan famosos, tienen mucha suerte, aunque de todas formas tendrán que pagarlo. Se acercan cada uno con el mismo juego y Mangel con dos, uno para el rubius, y procedo a envolverselo y cobrarles, me ponen muy nerviosa pero intento tranquilizarme y actuar como una profesional, total, son personas normales y corrientes.
Una vez se van llega mi media hora libre de descanso y cojo el móvil por inercia, tal vez tenga mensajes de mi familia o de Susi. Contesto un par de mensajes a mi hermano y a mi madre y entonces reparo en que tengo uno más de ese chico desconocido.
Nº Desconocido: Hoy te vi en la tienda de videojuegos atendiendo al Rubius, y vi que te asustabas, es por eso que te agregé, quería saber que había pasado."
Yo: "Eso no explica como has conseguido mi numero."
Aunque sigo sin entender de donde ha sacado mi numero, me deja más tranquila saber el motivo. Seguramente sea el típico fanboy cabreado por haber hecho enfadar a su ídolo y ahora quiere hacerme la vida imposible.
Yo: "Si eres un fanboy y quieres acosarme por que Rubius salió enfadado de la tienda adelante, pierdes el tiempo."
Agrego un mensaje más y voy a la tienda de al lado a comprar un pastelito y un acuarius, necesito energía para las siguientes dos largas horas de trabajo que me esperan. Mi móvil vuelve a sonar y es, como no, del fanboy.
Nº Desconocido: "Dejemoslo en fanboy si quieres, aunque no sea cierto, solo quiero saber porqué."
Suspiro cansada, ¿No se va a rendir nunca? Parece que no, y bueno... total es un desconocido, ¿Qué más da que piense que soy rarita? Con suerte se reirá de mi y me dejará en paz al fin.
Yo: "Tengo una enfermedad llamada Ictiofobia desde niña, como imagino que no sabes de que se trata, es fobia a los peces, y Rubius entró en la tienda con dos peces en una bolsita de plástico, por eso me asuste muchísimo y me aparté como pude, no me gustó enfadarlo, pero no puedo evitarlo. Ala ya lo sabes."
Vuelvo al trabajo y atiendo a un par de clientes más mientras mi móvil vibra varias veces más, lo cual me pone muy nerviosa. Lo cojo con cansancio.
Nº Desconocido: "Vaya lo siento mucho en serio... no lo sabía."
Nº Desconocido:"¿Estás ahí?..."
Yo: "¿Cómo ibas a saberlo si no me conoces? Pero es facil juzgar sin saber antes que preguntar, al menos tu has preguntado."
Yo: "Y si no contesto es por que estoy trabajando, adiós."
Dejo el móvil finalmente y me concentro en mi trabajo, al fin ese chico me dejará en paz y podré pasar pagina, o al menos pasarla a medias, por que cuando vuelva a encontrarme al Rubius por aquí lo pasaré realmente mal. Me dirijo a unas estanterías ahora que estoy a solas y ordeno una fila que han desordenado los clientes. Estoy tan concentrada que casi no escucho a la puerta abrirse, y cuando me giro dispuesta a atenderle, se me cae el alma a los pies... Mirandome fijamente desde la entrada de la tienda está él, el Rubius.
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Hemos llegado a las 100 lecturas >.< MUCHISIMAS GRACIAS A TODOS LOS QUE ME LEEN <3 DE VERDAD.
Espero que sigamos creciendo y espero también que os esté gustando :)
besis :*
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Dos Rubius y una rayita
ФанфикIvy Martinez, más conocida como Rayita, es una chica madrileña de diecinueve años con un curioso problema, tiene una fobia extrema a los peces que a simple vista no parece ninguna limitación. Pero las cosas cambian cuando su vida da un giro extremo...