Enamorada de un rebelde. (Andy Biersack) EDITANDO.

Capítulo 22.

Me falta el aire y tengo un mareo de cojones. ¿Qué mierda me acaba de decir?

-Zoe, esto no quiere decir que Andy no te quiera con locura... -en su mirada solo podía ver preocupación.

Trago saliva y cierro mis ojos unos segundos. Los abro de nuevo y echo mi pelo hacia atrás. Estaba empezando a tener una calor tremenda.

-Pero... -digo mirando a todas partes menos a Amber.- ¿por qué no me lo dijo antes? Quiero decir... ¿por qué no me dijo su pasado? ¿Por qué me tengo que enterar por tí?

-Quería decirtelo el día del hospital,... pero tenía miedo a decírtelo y sobre todo tu reacción.

-Ya pero... -suspiro. Esto era más difícil de lo que es, créanme.

-Hablaré con él, si es lo que quieres.

-No -digo rápidamente-. Prefiero hacerlo yo cuando llegue el momento -respiro hondo-.

-Cómo quieras, cielo.

***
-Que sí, Andy. Estoy bieeeen. -pongo los ojos en blanco.

-Solo me preocupo. -Oh no, la única que está aquí preocupada, soy yo.

-Pues estoy bien. -suspiro y le miro. Él agarra mi cadera pegándome a él, pero ve que yo no hago nada y se separa un poco de mí frunciendo su ceño.

-¿Qué pasa?

-Nada. -obviamente miento. Claro que pasaba. Pasaba mucho.

-Sé cuando y cuando no. Contesta, ¿qué te pasa?

-Andy, ya. No me pasa nada. -me separo de él, agarro sus manos de mis caderas delicadamente y las dejo caer.

-¡Joder, sí que te pasa! ¡Solo mira lo que acabas de hacer! ¡No me digas lo contrario, cuando se que te pasa algo!

-¿Qué queria Dan?

-¿Dan...? -su cara se descompuso en dos. Su tez se torno a una pálida y traga saliva.

-Ajá, tú antigüo jefe. ¿Qué quería?

-¿Quién te ha dicho eso? -responde rápido.

-No te importa. -trago saliva.

-Zoe, habla.

Bufo.

-Amber y yo fuimos de compras hoy, paramos en una cafetería y nos vió.

-¿Te hizo algo? ¿Te ha tocado? -pregunta alarmado.

-Hey... tranquilo. -Agarro sus brazos.- No, no me ha hecho nada. Ni me ha tocado. -suelto sus brazos.

-Y... ¿sabes algo más? -pregunta nervioso. Rasca su nuca y echa su flequillo hacia atrás, el cual está empezando a crecer.

-No sé, ¿hay algo que deba saber, Andrew? Por que te llamas así, ¿no?

-Sí, lo sabes todo... -suspira y tapa su cara. Las abre y me mira.- Zoe, juro que... no sabía que hacía. Era un adolescente alocado. Sigo siendo ambas cosas, pero he madurado y sé lo que me hago. Sé donde me meto y lo que debo hacer. -agarra de nuevo mi cadera y mira mis ojos.- Lo siento pequeña, no quería que salieras huyendo de mí... que pensaras que fuera un mounstruo o que era una persona horrible, un drogadicto y un alcohólico. Te quiero mucho, y siento esto...

Miro hacia otro lado y suspiro. Vuelvo a mirarle y tuerzo mi boca en una sonrisa leve.

-Supongo que... cada uno tenemos nuestros más y nuestros menos. Y... yo ye voy a seguir queriéndo igual, Andy. No debes preocuparte de eso. Pero por favor, ten mucho cuidado, por favor. -suplico.

-Si te sirve de algo, Dan me buscaba, porque dejé, bueno, los chicos y yo dejámos aquello.