LIES

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"-Es sólo que pensé que si lo conseguirías."

-Wow.

Dice Nicole mirándome sin expresión alguna.

-Tómalo y no me hagas esto más difícil.

Toma el contrato firmado de las manos de Ariana y lo mira.
Imagine muchas expresiones, como saltar de felicidad, rodar por el piso, pero jamás que se quedara callada y seria.

-¿Que pasa? ¿Ahora no quieres que esté con Ariana? Habíamos acordado de que era en caso de que saliera mal.

Ariana asiente, apoyándome, aunque sabe que no estoy contento.

-Lo haremos bien. -Dice Ariana.

-Si...lo sé..-Inicia Nicole.

Creo que a excepción de esta vez, nunca la había visto tan calmada cuando por fin le hago caso en algo.

-Es sólo que pensé que si lo conseguirías.

Me mira a los ojos y yo esquivo la mirada.
No estoy de humor para hablar de eso la verdad.
No quiero pensar en ella.
Se que no lo he conseguido, pero prefiero evitarme el pensamiento.

-Aún es tiempo. -Dice Ariana, me toma del brazo y me jala frente a Nicole. -Justin sólo hace esto por que se nos acabo el tiempo que nos diste, pero yo se que ella aceptará, con un par de días más tal...

-No va aceptar, entiéndelo. -Interrumpo a Ariana y me suelto de su agarre.

-No puedes dejarte llevar por algo que dijo cuando estaba enojada, tu más que nadie sabes como se reacciona ante los paparazzis enojados, a veces se pierde el control.

-De cualquier forma, es complicado, a mi me gusta y se que la vamos a cagar muchas veces, y ese contrato se hará nuestro peor enemigo.

Tomo el contrato ya firmado por Ariana y por mi de la mesa donde lo dejo Nicole y se lo entrego de nuevo.

-Esto querías. Y aquí esta.

Me mira con sus ojos azules mientras inclina su cabeza.

-Se que soy estricta contigo, pero no es que no me importe tu felicidad.

Me quedo quieto.
Han pasado dos días, ¿ella aún querrá hablarme después de que me comporte tan mal?

-Intentalo una vez más.

Susurra Ariana atrás mío.

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-¿Hola?

Respondo mientras corto fruta en mi plato, y pasó un mechón de pelo alborotado atrás de mi oreja que cae de el moño que me hice.

-Tiene visita.

Me dice la secretaria del hotel y yo frunzo el ceño. Tal vez Candice olvido algo. Miro a los sillones y ahí veo su abrigo.
Lo sabía.

-Oh, déjale pasar.

Camino rápido dejando la fruta para enjuagarme las manos, y me acomodó los pequeños shorts que traigo, mientras sacudo el agua restante de mis manos en ellos.

Cuando el timbre suena, me encargo de tomar primero el abrigo de Candice y luego camino a la puerta.

-¿Siempre tienes que olvidar algo, verd...

Abro la puerta y entonces mi frase se queda incompleta en el viento.

-Mhm, ¿hola?

Mis piernas flaquean unos segundos y mis mejillas toman color.
Joder, ¿tenía qué venir cuando traigo un estúpido moño de peinado, y ni siquiera zapatos puestos?