LIES

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" Todo acerca de una larga historia "

-Dios, soy una idiota.

Dije reclinandome en la pared mientras envolvía mi cabeza con mis manos.
Justin no negó cuando lo acuse de haberla engañado, se quedo callado, se quedo jodidamente callado.

-Me hiciste creer...-Mi voz tembló. Justin tenía la mirada ida, pero el semblante triste. -Me hiciste creer que ella había jugado contigo...¿para qué?

Pero el siguió mirando a la nada. Y yo sentí mi garganta cerrarse.
Las ideas empezaron a correr por mi mente y eso no fue nada bueno.
Ariana, Hailey, Madison, Alfredo, Chaz, Ryan...la lista de personas que me habían dicho que Selena había sido cruel con Justin empezaba a hacerse muy extensa y sentí como la desesperación inundaba mi cuerpo.

-¿Por qué, Justin?

Logre preguntar, no quería seguir pensándolo. Quería una maldita explicación, pero el ni siquiera me miro a los ojos.

Y entonces mi mente de nuevo actuó.
¿Para qué firmara?
¿Por qué hacerse el inocente si no era por eso?
La primera vez que lo defendí, y cada una de ellas sólo había seguido el impulso de ayudarlo.
De poder darle una oportunidad después de que habían jugado con el..
Pero ahora probablemente sabía que todo había sido una mentira. Y vaya que una buena.

-¿Tus amigos también me mintieron? -Pregunte desesperada y tuve que darle un empujón cuando sentí rabia al ver que seguía ignorándome.

-¡Dime! ¿Pusiste a todos de acuerdo para hacerme creer que ella había jugado contigo sólo para que firmara?

Mis puños se estrellaron en el pecho de Justin, haciendo la situación más dramática.
El hecho de pensar en que a los que había llamado mis amigos pudieran haberme engañado hizo que mis ojos se tornaran rojos.

-No. No. -Por fin dijo Justin. -____, no es lo que crees.

-¿Entonces qué es, Justin?

Apretó mis muñecas con sus manos sosteniendome cerca aún cuando yo sólo quería alejarme de el.

-Selena y yo...tenemos una historia verdaderamente larga.

Susurro, y pude escuchar como su voz se quebraba.
Tenía la misma mirada que cada vez que nos topábamos con ella y yo sólo empezaba a desesperarme más.

-¿Eso es todo?

Dije con enojo. Me separe de el, tomando aire e intentando no gritarle como loca.
De verdad quería hacerlo, pero la única cosa que me paro fue aquella mirada de alguien verdaderamente triste que tenía en su cara.
Estaba intentando controlarme y dejarlo explicarse pero el no tenía intenciones de hacerlo.

-La única persona que sabe es Ariana, ellos no te engañaron, _____.

Tenía demasiada rabia dentro de mi y ni siquiera sabía el por que. Me aleje de el con las lágrimas en mis ojos debido a la impotencia y subí al elevador rápidamente.
Los sentimientos se acumularon cuando las puertas se cerraron y Justin no hizo esfuerzo alguno por seguirme.
Le di un golpe a la pared del elevador y solté un gruñido.

Una vez en el estacionamiento, sentí el aire frío recorrer mi cuerpo y me quede ahí unos segundos, intentando aclarar mi mente.
Pero era más que obvio que iba a necesitar más que un viento frío para hacerlo.

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Intente subir más el volumen de mi música pero este ya estaba en lo máximo.
Seguí corriendo en la caminadora aún cuando sentía mis piernas desgarrarse debajo mío. Tenía casi dos horas metida en el gimnasio y no planeaba parar hasta que mi cuerpo se entumiera del cansancio.
El sudor estaba recorriendo mi espalda y mi frente, pero de alguna forma el ejercicio hacia que pudiera descargar un poco el montón de pensamientos y emociones en mi.