LIES

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"-Entonces nena, vámonos."

-¿Estás jodiendome, verdad? -Le dije a Max, pensando que seguro se trataba de una broma de mal gusto.

-No.

-No voy a caer. -Renegué.

-Coño, mira. -Max tomo mi brazo y me hizo girar. -¿Ves ese tío de allá?

Voltee hacia arriba, justo por donde miraba él, había un chico que nos miraba y sonreía irónico.

-Ajá. -Dije sin más.

-Pues ese, me ha dicho que Bieber te vio en la pista, y que te invitara a la zona privada. -Después me miro burlón. -Digo, eres modelo, seguro le gustaste y ¿quién rechaza un polvo con Justin Bieber?

Le fruncí el ceño, pero después de todo su teoría tenía sentido.

Estaba acostumbrada al acoso de los hombres, tienes que acostumbrarte más aún cuando eres modelo.

Pero, ¿Justin Bieber?

-¿Y qué mierdas voy hacer? -Cuestione.

-¿Por que no actúas como si fuera un chico normal? -Me sugirió Max.

-Será por que esta buenísimo, y tan sólo ya por eso no es un tío normal. -Apreté mis labios.

-No dije que lo fuera, joder eres muy guapa, seguro sabes como controlar a un hombre.

-Pero él es..

-Pero nada, carajo. -Tenía razón. Yo debería hacer eso.

-Bien, pero que tal si...-Mi frase se vio interrumpida.

-Disculpa, hey.

Max y yo nos giramos instantáneamente para ver al chico que nos observaba desde arriba, ahora en las escaleras.

-¿Cómo te llamas, linda? -Pregunto.

Me quede callada unos instantes. Esto no era normal.

El codazo de Max me trajo de nuevo a tierra.

-Seguro no me dijo linda a mi. -Susurro de lado.

-_____. -Murmure. -______ Stark.

-Bien, yo soy Ryan, ¿quieres venir un rato acá arriba?

-¿Por qué? -Le pregunte y el sonrió.

-Porque eres muy guapa y has llamado la atención de mi amigo Bieb's. -Soltó sin más.

-Si, seguro. -Dije soltando una risita sarcástica.

-Vamos, ¿vienes con alguien?

-Unas amigas.

-Max, encargarte de traer a sus amigas. -Le ordeno Ryan. -Y tú, ven conmigo.

Mordí mi labio y empecé a caminar, en realidad siempre había sido una chica a la que le gustaba salir de fiesta y ponerse ebria. Y en cuanto subí, me sentí por alguna razón dentro de mi área.

Había alcohol por montones en cada mesa, humo de cigarrillos por todos lados y personas casi follando.

Una típica fiesta.

Ryan sonrió al ver que no me intimidaba.

-¿De dónde eres? -Me pregunto él, mientras caminábamos, arriba parecía incluso más grande que la planta baja.

-De aquí. -Sonreí.

-Una chica de Los Ángeles, ahora veo que debes estar acostumbrada a esto. -Dijo entre risas.